Como buen aficionado a la fotografía, hace ya bastantes años adquirí una cámara reflex, de esas que tan de moda se han puesto últimamente, y que todo aquel que se precie y quiera estar a la última, debe tener.
Bromas a parte, es cierto que una reflex te da mucho juego, siempre y cuando sepas manejarla. No por tener una cámara de 400/500 € ya te convierte en un fotógrafo profesional (algo que muchos creen), y para disparar siempre en automático, pues como que es tirar un poco el dinero, aunque sí es cierto que si te gusta este arte, es interesante adquirir una si piensas dedicarle tiempo, pero… ¿Es necesaria?
Los móviles como cámara secundaria… o no
Los móviles se ha convertido en pocos años en algo más que eso, y referente a las cámaras, es un aspecto que ha mejorado muy mucho. A diferencia de los primeros móviles con cámara, cuya calidad era más bien dudosa, hoy en día hay móviles que nos ofrecen una calidad de imagen espectacular, dejando de lado los Mpx que pueda tener, pues no es tan importante como parece.
Si eres aficionado a la fotografía, y no dispones del dinero suficiente como para adquirir una reflex, porque te lo has gastado en tu Smartphone, no te preocupes, con él puedes empezar a desarrollar tus cualidades de una forma perfectamente válida, y aunque no lo parezca, podrás sacar una fotos realmente interesantes; tan solo es necesario tener algunos puntos presentes, y te aseguro que puedes quedar sorprendido de lo que un móvil puede dar de si.
Usa un ángulo diferente
Mucha gente tiene tendencia a sacar fotos desde el punto de vista que sus ojos tienen en un «estado normal», es decir, de pie tal cual están al ver lo que quieren fotografiar, pero tan solo bajando (o subiendo) el ángulo de la cámara, puedes obtener unos efectos muy chulos, y eso es debido a que no estamos acostumbrados a ver las cosas desde ese ángulo, lo que le da un toque más interesante a la foto.
Si bajamos el ángulo, obtenemos fotos con más «fuerza», ya que da la impresión que los objetos son más grandes; por el contrario, si la realizamos desde arriba, dichos objetos da la sensación que se vuelven pequeños. Es cuestión de ir probando.
No prepares una foto, simplemente dispara a lo que veas
Otro «error» puede ser el que querer colocar lo que vamos a fotografiar, cual bodegón de esos tan horribles curiosos. Personalmente, no me gustan nada esas fotos donde todo está perfectamente colocado, ya sean objetos o personas; me gustan las fotos espontáneas, frescas y que serían casi imposibles de volver a recrear. Ahí está, para mi, una de las virtudes de la fotografía: poder congelar momentos únicos.
La foto de arriba, aunque parezca preparada, no lo está para nada; la hice mientras estaba preparando la selectividad, concretamente la asignatura de dibujo técnico.
Macros, esos pequeños detalles
Acércate, sin miedo. A veces esos pequeños detalles pueden dejarte una foto curiosa. La fotografía macro está bastante de moda, y últimamente es una modalidad que muchos están explotando, ya que es un tipo de foto que puedes realizar en cualquier lugar, cualquier momento y cualquier situación.
Todo está lleno de detalles, y basta echar un ojo a lo que nos rodea para encontrar esos detalles que a simple vista no se ven (un cable, unas llaves, un botón…), y que al hacerle una foto, pues te sorprendes. Obviamente, con un móvil no es tan fácil sacar fotografía macro «de verdad», ya que el enfoque o distancia de enfoque es más limitada, pero aún así pueden sacarse buenas tomas con un poco de imaginación.
Olvídate del flash
Quema las fotos. Así de simple. A pesar de que en condiciones poco favorables, no son muchos los móviles que puedan ofrecer buenas fotos, debemos evitar en la medida de lo posible sacar fotos con flash. Lo mejor es buscar alternativas como encontrar algún punto de luz que nos permita esa iluminación necesaria, y el ajuste automático de los móviles también ha mejorado mucho, algo que no puede ayudar a compensar esa falta de luz.
En general, nos aparecerán fotos con bastante ruido (grano en las fotos analógicas), pero que a veces no queda mal del todo, e incluso hay gente que prefiere fotos con algo de grano a fotos completamente «limpias», ya que da un efecto peculiar a determinadas instantáneas.
Composición
No es lo mismo que preparar una foto. La composición de una fotografía se rige básicamente, según algunos fotógrafos, por la conocida «Regla de los tercios«, aunque hay otros muchos aspectos. Esto es, dividir nuestra foto en tercios obteniendo 9 pequeños cuadrados, y aprovechar esos espacios para centrar nuestro objeto principal en alguno de ellos, o en alguna de las esquinas de los mismos. En general, suele decirse que una foto completamente centrada pierde gran parte de su atractivo, y así es en algunas ocasiones, pero algo tan sencillo como desplazar el horizonte hacia arriba o abajo obtenemos una foto completamente diferente.
Si la imagen superior hubiera estado con el horizonte en el centro, partiendo la foto a la mitad, no tendría nada que ver. En este caso, decidí dar protagonismo al cielo, pues las nubes dibujaban unas formas que me llamaron la atención, pero esto es aplicable no solo a paisajes, sino a objetos, personas, etc. Probad a sacar una foto con el objeto/persona principal en el centro, y luego otra con ese objeto/persona desplazado a un lado, y veréis la diferencia.
Distancia focal
Cerca…Lejos… Como los capítulos de Barrio Sésamo. Los autofocos de nuestros móviles nos permiten enfocar la imagen donde nosotros queramos, y debemos aprovechar esa opción. Este efecto lo sufren también los ojos humanos, aunque al tener un campo de visión tan amplio, no le prestamos tanta atención; pero si fijamos nuestra mirada a un punto cercano a nosotros, veremos el resto desenfocado, y lo mismo si centramos la vista a lo lejos.
En una foto, al tener la limitación de espacio, ese efecto se aprecia mucho más, y se potencia cuanta más distancia haya entre los diferentes objetos/espacios de la imagen. Arriba tenéis una prueba bastante clara, y puede cambiar por completo una foto.
Recorta lo que sobra
La calidad de los móviles actuales nos permite poder recortar, y por ende, acercar una imagen sin perder calidad (hasta cierto punto, claro). Si queremos hacer una foto, pero no acabamos de encontrar la composición adecuada para ello, podemos sacar una más general y luego ya recortar lo que sobra.
Aunque a primera vista pueda parecer una mala foto, con el tiempo aprendemos a «desechar» a simple vista lo que no queremos, y podemos imaginar más la foto que estamos buscando.
Procesa tus fotos
Y como no, una de las grandes ventajas de los móviles es poder retocar, incluso mejorar, las fotos que acabamos de hacer. A diferencia de un programa de edición de fotos de ordenador, con un móvil nos centramos en los aspectos más «básicos» de una fotografía, como puedan ser el balance, contraste, saturación, etc. No vamos a «modificar» la foto, simplemente la vamos a «arreglar».
Programas como Snapseed, por ejemplo, son perfectos para esto, ya que nos ofrecen unas opciones y resultados espectaculares, además de algunos filtros pre-definidos si no queremos perder mucho tiempo. La diferencia de usar una aplicación como Snapseed o, por ejemplo, Instagram, es que la primera trata la foto tal cual, es decir, con toda su calidad, mientras que Instagram, aunque ofrezca esos filtros tan chulos y que tanto gustan a la gente, reduce la calidad de la foto una barbaridad, por lo que perderemos la posibilidad de poder tan siquiera ampliar o ver de una forma decente en un ordenador.
Como aclaración, todas las fotos aquí mostradas han sido arregladas con Snapseed, y para ello no he dedicado más de 1 minuto, obteniendo unos resultados más que aceptables, teniendo en cuenta que al subirlas han sido reducidas por temas de espacio y tamaño.
Acuérdate de tu móvil
Para acabar estos pequeños consejos, recordarte que si tienes un Smartphone, probablemente su cámara sea más que decente, y cuando salgas a dar una vuelta, por la ciudad, a comprar, a ver a un colega o a hacer deporte, acuérdate de que lo llevas encima, y a la que veas algo que te llame la atención, foto al canto. No te preocupes por como ha salido en ese momento, revísala cuando llegues a casa, porque puedes sacar algo bueno.
Estas dos de arriba están hechas, la primera desde un coche, parado en un semáforo, y al ver ese árbol, me llamó la atención; el efecto de la ventana mojada le dio un extra. La segunda es un día paseando por Barcelona, miré un momento al lado y vi ese callejón, que también me llamó la atención, le saque 3 o 4 fotos y seguí mi paseo. Al llegar a casa y pasarla por Snapseed, salió esto.
Conclusión
No hay ninguna conclusión concreta, más que la de que con un móvil, a pesar que no tengan tantas opciones, calidad o extras que muchas cámaras, sí nos pueden ofrecer unas fotos magníficas, incluso para poder imprimirlas a un tamaño más que decente, así que ya sabéis, a sacar fotos, y teniendo en cuenta estos pequeños consejos, seguro que os salen unas instantáneas la mar de chulas.