Cuando hablamos de la presentación del LG G Flex todos nos quedamos con lo más llamativo, su pantalla curva. Pero tal y como os contamos en la nota de lanzamiento, el G Flex incorpora una tecnología de autoreparación o reparación automática de arañazos en su parte trasera, y ahora la vemos funcionar por primera vez en vídeo.
Hay que tener en cuenta que este reparado automático solo funciona en la parte trasera, en la de plástico, no en el cristal frontal, por lo que los arañazos y golpes que suframos en este no se repararán como lo hacen en la parte de atrás.
El vídeo se divide en dos partes, una que muestra el funcionamiento de esta impresionante tecnología autoreparadora y otra que nos cuenta más sobre la flexibilidad del G Flex de LG.
En la primera parte vemos dos pruebas, una con un cepillo de bronce de 500 gramos y otra con uno de 750 gramos que se emplean para arañar la parte trasera del G Flex y un teléfono con «cubierta trasera convencional». Tras 2 minutos en el primer cepillo y 3 minutos en el segundo podemos observar como la parte trasera del G Flex vuelve casi a su estado inicial, eliminando los arañazos producidos por los cepillos.
La segunda parte del vídeo nos muestra como el LG G Flex se puede aplastar eliminando su curvatura y este vuelve al estado inicial sin problemas y sin romperse, demostrando la capacidad flexible del terminal.
Podéis ver el vídeo aquí:
Aunque esta tecnología sea muy prometedora y todos queramos un sistema de autoreparación de arañazos para que nuestro smartphone esté siempre como nuevo, al final estas pruebas suelen mostrar más de lo que la realidad ofrece. No decimos que esté trucado, ni mucho menos, y es sorprendente el reparado automático que muestra el LG G Flex en el vídeo, pero seguramente en nuestro uso diario no veamos algo tan impresionante como esto.
Esperemos que esto sea el comienzo de un nuevo avance en resistencia de smartphones, un campo donde hay mucho que hacer y en el que se puede innovar en muchos sentidos.