Puede que Android 4.4 no tenga una enorme cantidad de novedades respecto a la anterior versión, pero entre ellas hay una que bien puede ser la mas importante implementada jamás en el sistema operativo: la posibilidad de ejecutarse en dispositivos de 512 MB de memoria RAM. Para ello, Google inició el Project Svelte, una serie de modificaciones e implementaciones para reducir la carga del sistema operativo.
Aunque reunidos bajo un solo nombre, en realidad Svelte consta de muchísimos cambios a lo largo de todo el código del sistema, demasiados para nombrarlos todos. Sí que sabemos, por ejemplo que Dalvik, la máquina virtual que se encarga de ejecutar apps en Android, ha recibido varios ajustes en la gestión de la caché. Otros elementos como el kernel (núcleo) del sistema también reciben mejoras a la hora de gestionar la memoria, sobre todo en el caso de contar con dos elementos similares abiertos al mismo tiempo.
No vamos a entrar en detalles técnicos, basta decir que la mayoría de las novedades tratan sobre una mejor gestión de la memoria disponible, incluso en casos en los que el consumo de memoria sea excesivo por parte de algunas aplicaciones. Igualmente también hay medidas para cuando varios servicios se inician al mismo tiempo, por ejemplo cuando activamos la red y todas nuestras apps instaladas quieren ser la primera en obtener correos o mensajes. A partir este acceso se hará en pequeños grupos uno detrás de otro para evitar picos absurdos de uso de memoria que afectan seriamente al funcionamiento del dispositivo. Por su parte los desarrolladores de apps pueden usar ahora una llamada al sistema que les permite saber si el dispositivo cuenta con poca RAM, y ejecutar el programa de manera acorde.
Todo tiene buena pinta, ¿verdad? Seguro que estáis esperando el momento en el que podáis resucitar ese dispositivo que tenéis tirado porque ya no es capaz de hacer nada sin sufrir un ataque cardiaco. Lamentablemente, ese no es el verdadero objetivo de Google. Project Svelte no fue ideado para mejorar el rendimiento de los dispositivos ya existentes, sino para los que están por salir. Pero los cocineros de ROMS son esa segunda vida que puede tener tu smartphone, así que no cuentes en un principio con una actualización oficial de un fabricante. Es una Buena/mala noticia a medias.
Todo forma parte del intento de Google de conquistar los mercados en desarrollo, como África, Oriente medio o Asia. La idea es que los fabricantes puedan meter Android 4.4 a sus nuevos modelos de gama baja sin problemas, resultando en dispositivos muy baratos pero que son perfectamente capaces de ejecutar apps, y por tanto los servicios de Google.
Hasta ahora había un cuello de botella y los fabricantes que querían usar android en dispositivos de gama tenían que recurrir a Android 4.0 o 2.3, teniendo disponible Jelly bean y no suponiéndoles esfuerzo introducir una versión u otra, ahora, digamos que Google pretende un reseteo y que todos los nuevos android empiecen con Android 4.4.
Por eso como hemos visto esta mejora de rendimiento no evitará que modelos como el Galaxy Nexus vayan a perder el soporte como estaba planeado. Sin embargo, como decíamos, sí que abre una puerta a que las Custom ROMs vuelvan a soportar modelos antiguos. Seguro que muchos aficionados estarían dispuestos a darle una segunda oportunidad a modelos obsoletos con una ROM modificada de Android 4.4, aunque como siempre en estos casos depende de si los grupos de cocineros deciden tomar este camino.
Fuente | Android KitKat