Android 4.3 ya está llegando a los usuarios con un Nexus, y con el tiempo los fabricantes irán haciendo uso de él para implementarlo en sus dispositivos. Pese a ser una actualización menor, las novedades del sistema menos evidentes para el usuario final son muchas, y poco a poco vamos descubriendo detalles sobre estas. Hoy hablamos un poco más de las notificaciones persistentes en Android 4.3, explicado más a fondo directamente por Dianne Hackborn del equipo de Android en Google.
Una preocupación entre las novedades de Android 4.3 es la posibilidad de que las aplicaciones empleen notificaciones persistentes, es decir, un tipo de notificaciones en la barra dedicada a este fin que no podríamos eliminar, que están ahí siempre. Esto que aparentemente es un problema ha resultado ser la solución a otro más complicado.
El problema original viene del abuso de ciertos desarrolladores haciendo uso de la API Service.startForeground() que permite hacer imposible el cierre de la aplicación por parte del usuario. Es decir, la aplicación está siempre en ejecución, y nosotros no podemos saberlo.
Para ello se crea una falsa notificación que el gestor de notificaciones no detecta y por lo tanto no nos muestra en la barra. De este modo el gestor ve actividad en la aplicación y no permite que esta se cierre, pero todo proviene de algo creado intencionadamente con el objetivo de permanecer siempre abierto sin que el usuario lo sepa.
En principio Google iba a arreglar esto detectando qué aplicaciones hacen uso malintencionado de esta API y cerrando la aplicación en cuestión, pero se han detectado tantas aplicaciones que están sacando provecho que no es una solución viable.
Por lo tanto se ha recurrido a las notificaciones persistentes, haciendo que el sistema muestre sus propias notificaciones cuando detecta que esto ocurre. De este modo ahora sí veremos las notificaciones de aplicaciones que están sacando provecho y haciendo mal uso de esta nueva característica de Android 4.3, y no podremos eliminarlas. La idea es que al no poder eliminarlas, el usuario se dará cuenta de que la aplicación no es buena y la desinstalará. Además, al aparecer ahora la notificación, pierde el sentido para el desarrollador, por lo tanto se verán obligados a actualizar su app eliminando esta característica.
Resulta curioso como lo que en principio nos había parecido un problema de Android 4.3 ha acabado convirtiéndose en una solución muy interesante que esperemos funcione y para cuando llegue Android 4.3 a un grueso importante de usuarios haya desaparecido por completo.