Que el HTC One S se quedaría estancado en Android 4.2.2 es algo que se veía venir teniendo en cuenta que ni su flagship del 2013, el HTC One, ha recibido su actualización a Android 4.2.2 Jelly Bean (aunque es cuestión de días, eso sí). Sin embargo, no hemos tenido una confirmación oficial hasta hoy, un día en el que HTC ha confirmado a algunos medios como AndroidCentral que se quedará estancado en la versión 4.1 de Android.
Esta decisión resulta totalmente inaceptable si tenemos en cuenta que hablamos de un smartphone que se presentó en febrero del año pasado y cuyas características técnicas son más que suficientes como para ejecutar Android 4.2.2. Además, lo más chocante es que parece que el supuesto acuerdo con Google para actualizar un terminal durante 18 meses es totalmente falso, pues este dispositivo tan solo lleva 14 meses en el mercado y ya ha sido abandonado oficialmente por la marca.
«We can confirm that the HTC One S will not receive further Android OS updates and will remain on the current version of Android and HTC Sense. We realize this news will be met with disappointment by some, but our customers should feel confident that we have designed the HTC One S to be optimized with our amazing camera and audio experiences.»
Que en español sería:
«Podemos confirmar que el HTC One S no recibirá actualizaciones y se mantendrá en la misma versión de Android y HTC Sense. Sabemos que estas noticias defraudarán a los usuarios, pero nuestros clientes deben de estar seguros de que hemos diseñado el HTC One S para estar optimizado con nuestra fantástica cámara y experiencia de audio.»
Respecto al HTC One X y al One X+, parece que ambos recibirán sus correspondientes actualizaciones a Android 4.2.2 Jelly Bean sin problemas, aunque apostaría a que esta sería la última update para ambos, algo totalmente incomprensible si tenemos en cuenta que hace tan solo un año eran los mejores dispositivos que HTC ofrecía en su catálogo.
La única explicación que se me ocurre para este abandono es que resulta inútil centrar esfuerzos en la gama de 2012 (la cual fue totalmente desastrosa en cuanto a ventas) cuando la de 2013 está resultando todo un éxito y necesita esos esfuerzos mucho más. Además, la situación de HTC no es para tirar cohetes, por lo que tienen que pensar muy bien en donde centrar sus recursos.
Sea como fuere, esta no es una forma correcta de tratar a los usuarios y probablemente acabe perjudicando bastante la imagen de la compañía. Esperemos que, al menos con la gama 2013, los usuarios sí obtengan el trato que se merecen.
Fuente | AndroidCentral