Hace unos días Sony desveló el Xperia Z Ultra, un dispositivo de nada más y nada menos que 6.4 pulgadas, una cifra que lo convierte en el smartphone más grande del mercado con diferencia. Recordemos que el Xperia Z Ultra supera a los dispositivos de gama alta actuales (Galaxy S4, HTC One y Xperia Z) en unas 1.5 pulgadas.
Sin llegar a entrar en el debate de la adecuación de estos tamaños, es inevitable decir que esto es un auténtico «zapatófono». Está más cerca de las 7 pulgadas de la Nexus 7 que de las 5.5 de otros smartphones como el Galaxy Note 2 al que denominamos «phablet». Por suerte, Sony ha reducido su grosor hasta los 6.5 milímetros (uno de los grosores más bajos del mercado actual), lo que hará algo más fácil usarlo y transportarlo.
Tal y como podemos ver en las imagenes superiores, el salto entre el Galaxy Note 2 y el Xperia Z Ultra es bastante considerable, aproximándose más a una tablet de 7 pulgadas que a un smartphone grande. Si lo comparamos con los Xperia Z y HTC One (smartphones que ya son grandecitos), las diferencias de tamaño son aún mayores, así que si ya te quejas del tamaño del Xperia Z o del One, probablemente no querrás ver ni en pintura el Z Ultra.
Lo más interesante de todo esto es que en algo más de 4 años hemos pasado de móviles de 3.2 pulgadas como el HTC Magic a 6.4, que es precisamente el doble de tamaño. Por aquella época, las 3.2 pulgadas del Magic y las 3.5 del iPhone 3G eran los tamaños normales, mientras que ahora las 3.2 pulgadas resultan súper pequeñas e incómodas para la gran mayoría del público. Es más, incluso los dispositivos de gama baja tienen pantallas más grandes que las que teníamos allá por 2009 ¡Cómo ha cambiado la cosa!
¿Hasta donde vamos a llegar?
El principal problema que se me viene a la mente cuando pienso en estos smartphones de más de 6 pulgadas es: ¿Qué va a ocurrir con las tablets de 7/8 pulgadas? Tal y como he dicho anteriormente, el Xperia Z Ultra tiene un tamaño muy próximo al de la Nexus 7, por lo que ya apenas hay diferenciación de tamaños. Así que, si estos smartphones gigantes comienzan a tener éxito ¿significará el fin de las tablets pequeñas?
Además, si estas 6.4 pulgadas resultan un éxito, será un incentivo para que los fabricantes lancen móviles de 7 pulgadas, una cifra que personalmente creo que es inviable. Sobre todo porque cacharros de 7 pulgadas no caben en un bolsillo normal y son algo incómodos de usar con una sola mano.
Así pues, mi pregunta es ¿hasta donde vamos a llegar? Cuando parecía que el límite iban a ser las 5 pulgadas, nos sorprenden con estas 6.4 pulgadas (a las que pronto parece que también se sumará Samsung con el Note 3). ¿De verdad merece tanto la pena sacrificar por completo la usabilidad de un gadget por una pantalla mayor? Yo creo que no, pero ¿Y tú? ¿Qué opinas?