Samsung es la mayor empresa de smartphones del mundo, al menos en ventas. Además es una de las que más dispositivos diferentes posee en su catálogo Android. Pero también hemos podido ver cómo se descubrían fallos de seguridad que afectaban a sus usuarios y los exponian a riesgos enormes. Bueno, pues para más inri y para vergüenza de Samsung (no creo que les siente muy bien esta noticia poco antes de la presentación del esperado S IV) hoy se ha descubierto un nuevo fallo de seguridad en los Galaxy Note II, en concreto en aquellos con la versión de Android 4.1.2 Jelly Bean.
El fallo en cuestión no es especialmente peligroso y sí muy limitado. Consiste básicamente en que si bloqueamos la pantalla de nuestro dispositivo (con patrón de seguridad) y alguien coge nuestro móvil, podrá ver nuestra pantalla de inicio e incluso, si anda suficientemente rápido, ejecutar alguna aplicación. Para ello todo lo que tiene que hacer es entrar en la llamada de emergencia y mantener pulsado el botón home durante unos segundos. Antes de que el teléfono vuelva a la pantalla de bloqueo, mostrará nuestro escritorio y, durante apenas un segundo, todo lo que haya en él será completamente accesible.
¿Me tengo que preocupar?
El fallo en cuestión es muy difícil de explotar porque, para empezar, necesitamos acceso físico al teléfono y, segundo, el dueño del teléfono debe tener información sensible en la pantalla de inicio como accesos directos a contactos o información personal en widgets, pues la aplicación se abre pero queda escondida por la pantalla de desbloqueo. Lo que sí que es serio de este asunto, más que el fallo en sí es el hecho de que no paramos de encontrar en reiteradas ocasiones fallos de seguridad en la implementación de Android y, curiosamente, casi siempre está Samsung detrás de ellos.
Samsung, ¿por qué siempre tú?
Este es un tema peliagudo y sin una respuesta clara para nosotros, usuarios de Android. Es cierto que los fallos de seguridad empiezan a ser demasiado frecuentes en Samsung, pero también es cierto que, como decíamos al principio es la marca con más terminales y más modelos diferentes en las calles. Ya se sabe que el que mucho abarca, poco aprieta y a Samsung le tiene que costar bastante apretar. Si a esto sumamos las constantes actualizaciones que Google libera de su sistema operativo (y Samsung últimamente se está portando, al menos en los tope de gama) resulta difícil mantener el ritmo de actualizaciones y conseguir que el sistema operativo se mantenga sólido y sin grietas de seguridad, al menos de primeras.
Pero no todo es malo, ya vimos cómo Samsung sí se preocupa por la seguridad con el sistema Knox que presentó en el MWC de este año y del que ya os hablamos antes de que fuera completamente oficial. Esto es un rayo de luz al final de tunel y nos deja entrever que Samsung quiere darle importancia a la seguridad en sus dispositivos. Claro que Knox tiene poco que ver con las brechas de seguridad y con este fallo del Note II, pero nos muestra la línea que quiere seguir Samsung, una especie de borrón y cuenta nueva tras el escándalo de los Exynos para decirnos que sí quieren hacer bien las cosas
Entonces… ¿qué pasa?
En resumen, la noticia del Galaxy Note II no pasa de una mera anécdota que Samsung se encargará de hacernos olvidar. Pero lo qué si es importante es el hecho de los fallos de seguridad de Samsung, no tanto por el hecho de que los tenga que ya hemos visto que entra dentro de lo previsible, sino por el hecho de que algunas veces se ha demorado meses en corregir fallos críticos que exponían a los usuarios a quedarse sin móvil. Todos tenemos fallos alguna vez, pero hay que aprender de ellos; así que esperemos que Samsung haga lo propio y libere una corrección de este pequeño fallo para callarnos la boca a todos los que alguna vez hemos dicho cosas malas de ellos y demostrarnos que sí se preocupa por los usuarios más que nadie.
Fuente | Phandroid