No es muy normal que cuando existen varias empresas y gran potencia entre ellas dentro de un sector haya alguna con una supremacía clara. Pero hay excepciones como el caso de los buscadores tenemos a Google, y un (gran) paso por detrás el resto. El mundo de los smartphones es otra excepción clara. Cuando hablamos de venta de smartphones nadie duda que Apple y Samsung están un paso por delante del resto tanto en ventas como, evidentemente, en beneficios. Lo que no todos sabemos es que según un reciente estudio de ABI Research entre estos dos gigantes se reparten el 90% de los beneficios del sector en el último cuatrimestre. Es decir, que en la escala de ventas tenemos a Apple y Samsung claramente por encima, luego nadie, luego nada y luego ya, allí a lo lejos tenemos al resto de empresas peleándose por un mísero 10% de los beneficios totales.
Filosofías enfrentadas, éxito compartido
Estos datos no son 100% fiables ya que dependiendo de la fuente hay quien incluso sitúa el beneficio conjunto de estas dos empresas en el 99% del total. Sin entrar en debate sobre cuales son más correctas, es evidente que son cifras aplastantes y dejan muy claro quién controla actualmente el mercado de los teléfonos inteligentes. Además es una muestra de como dos políticas muy diferentes (y constantemente enfrentadas en los tribunales por reclamaciones sobre patentes) pueden resultar muy existosas. Tanto Apple con sus sistema cerrado en el que se vende perfección sin posibilidad de elegir según preferencias personales (pocos dispositivos, 1 SO…) como Samsung con la variedad por bandera (varios dispositivos y gamas de terminales, hasta 4 SO diferentes…) consiguen ser los reyes indiscutibles del sector.
Con estos datos lo primero que viene a la cabeza es miedo. Miedo porque a ningún usuario debería gustarle que un mercado esté controlado tan claramente por dos compañías, sin ni siquiera meterme en si sus políticas de empresa son buenas o no. Cuando en un mercado no existe una competencia clara las empresas dominantes tienden a rogocijarse en su supremacía sin intentar mejorar y superarse. Esto, como ya hemos contado varias veces, se traduce en menos mejoras en los productos finales y un peor trato a los usuarios. Quiero pensar que eso es sólo una posibilidad y no algo real que ya estamos sufriendo, por partida doble.
No tan por delante como parece
Ahora bien, este no es el único dato que el estudio. Buscan un poco encontramos un dato aún más sorprendente: el dato de ventas. Este dato refleja que entre Apple y Samsung «tan solo» representan el 55% de la ventas en smartphones en el mismo período de tiempo. Lo que se traduce en unas ventas de 43 millones para Samsung, 35 milones para Apple y por detrás Nokia con casi 12millones, RIM (Blackberry) con poco más de 11 y Sony y Huawei con unos 7 millones cada uno.
Conociendo este dato surgen dos preguntas inevitables. La primera y más simple: ¿Dónde está HTC? ¿Qué ha sido del que fuera en su momento el abanaderado y líder de Android? Evidentemente Samsung se los ha comido con patatas. Pero la pregunta que más me mosquea es la segunda: ¿Porqué el 55% de las ventas suponen un 90% de los beneficios? Jugando a pensar que no nos están tomando el pelo podemos deducir que el resto de compañías no tienen tan optimizados los procesos de fabricación o que, en el caso de Samsung, utilizar sólo componentes propios reduce drásticamente el coste del producto, pero esto no justificaría a Apple (recordemos que Apple compra las pantallas a la propia Samsung y a LG y los componenetes de la cámara a Sony). Pero lo que está muy claro es que tienen un margen de beneficios muy por encima de sus rivales y esa diferencia la pagamos nosotros (lo que vulgarmente conocemos como pagar ‘la marca’).
No quiero ser alarmista ni proclamar el fin del mundo de los smartphones, no me malinterpreteis, pero reflexionemos un poco sobre estos datos. ¿Creeís que este ‘monopolio-entre-dos’ nos beneficia o nos perjudica? ¿Está justificado que Samsung y Apple obtenga mucho más beneficio por sus terminales que el resto de empresas?