Baterías.. esos malos amigos de nuestros androides. Siempre se agotan cuando más necesitamos nuestro dispositivo. Y es que a pesar de que las baterías de hoy en día son de alta capacidad, la potencia y el consumo energético de nuestros smartphones es superior a ellas.
De igual forma, Android es uno de los sistemas que más batería consume ya que es el único que cuenta con multitarea real, es decir, cuando iniciamos una aplicación y salimos de ella no se cierra completamente por lo que cuando decidamos volver a ella, nos la encontraremos en el mismo estado en el que la dejamos. Durante ese periodo de inactividad se han estado consumiendo un pequeño porcentaje de recursos energéticos que en conjunto nos puede llegar a quitar un buen pellizco de la batería.
Por otra parte nos encontramos con la eficiencia energética del hardware de los móviles. Por suerte o por desgracia, la CPU y los otros componentes internos están desarrollados principalmente para proporcionar potencia, dejando en un segundo plano el consumo de energía. Por lo que creo que los fabricantes de hardware deberían de centrarse a partir de ahora en mejorar la eficiencia energética de sus productos en vez de buscar cada vez más potencia ya que con los procesadores de doble núcleo actuales tenemos más que suficiente para otro año más, ya que no existe software capaz de aprovechar dicha potencia (excepto algún que otro juego).
Si nos fijamos bien, la mayoría de androids de gama media en adelante disponen de una pantalla de 3,7″ o superior, es decir, son bastante grandes. Por lo que dichas pantallas tan grandes son las causantes de un gran descenso de la batería. Y es que la pantalla es el medio con el cual interactuamos con el móvil por lo que es uno de los componentes más activos, entonces.
¿Es necesario mejorar su eficiencia energética? Claramente la respuesta es sí. Si revisamos las estadísticas de batería de nuestro smartphone nos daremos cuenta de que uno de los componentes que más batería consume es la pantalla. Sea AMOLED, SuperAMOLED, IPS o del tipo que sea la pantalla es lo que más consume y es uno de los puntos donde deberían de centrarse los fabricantes.
Qualcomm sabe todo esto y por ello está desarrollando unas pantallas llamadas Mirasol. Estas pantallas son capaces de consumir la décima parte de una LCD normal, aumentando considerablemente la duración de la batería. Está aún por ver si la nitidez y los colores que proporciona son de buena calidad (como mínimo similares a una LCD normal) pero en el caso de que lo consigan, podría ser una solución para el gran problema de la batería que sufrimos todos los poseedores de un dispositivo Android y de smartphones en general.
De igual forma, otra solución pasa por mejorar aún más las baterías y esto es lo que han conseguido unos científicos de la universidad de northwestern. Estos han conseguido potenciar las baterías de forma que se recarguen de 0 a 100 en tan solo 15 minutos. De igual forma estás podrían aguantar lejos de un enchufe una semana aproximadamente. ¡Espectacular!
Otra posible solución para este problema pasa por la optimización energética del software, que quizás sea la más complicada de todas. Un sistema operativo puede tener un consumo energético muy eficiente pero no sirve de nada si para una tarea muy simple como mandar un sms, el hardware consume una cantidad excesiva de energía.
¿Conseguiremos con estas innovaciones erradicar el problema de baterías que persigue a los usuarios de un smartphone? Yo creo que sí, pero no notaremos tanto la diferencia ya que el hardware continúa evolucionando y a la vez que conseguirán mayores velocidades consumirán más energía por lo que la innovación en el aspecto energético deber ser más rápida aún.
Y tú, ¿qué opinas? ¿Llegará el día en el que podamos estar varios días lejos de los enchufes?
Fuentes: Android Police y Ubergizmo