Me ha llegado a través de un tweet de Vodafone esta curiosa imagen de clipset y he sentido la automática e imperiosa necesidad de compartirla con vosotros. Muchos vemos nuestro Android como algo más allá de un teléfono móvil, algo que ha cambiado nuestras vidas y nos aporta muchísimas cosas. Pues resulta que (MODE BROMA: ON) un estudio bioquímico altamente secreto de científicos de la universidad de Wichitá ha conseguido diseccionar un Android que donó su cuerpo a la ciencia tras haber sido jubilado y han descubierto lo que hay en su interior (MODE BROMA: OFF).
Podéis observar que en este caso se ha tratado de un Android macho, ya que se puede observar el conector que lo distingue de sus congéneres hembras. Lo que más me ha llamado la atención es que mis sospechas se han hecho realidad, los Android tienen corazón. Está asistido por un complejo sistema hidrodinámico con oxigenadores mecánicos, pero si uno le da algo de cariño a su Android al final acabará queriéndole y cuidándole como si fuera su hijo. Y el Android responderá.