Hubo un tiempo en el que las marcas de tecnología jugaban con materiales, colores, texturas, transparencias o mecanismos para hacer que su producto fuese único. Pensar en el diseño como algo más allá que unir componentes; cómo aportar valor sin renunciar a lo importante. Esa ambición es a la que aspira Nothing, y por extensión CMF, la marca secundaria de esta startup londinense que acaba de lanzar en España su primer smartphone, el CMF Phone 1.
El CMF Phone 1 es un teléfono ambicioso porque llega con el objetivo de poner patas arriba la gama media gracias a una excelente relación entre calidad y precio, al tiempo que pone el en un diseño completamente diferencial que no se parece a nada que haya ahora mismo en el sector.
Si usted comienza a peinar canas como yo, probablemente recuerde la fiebre por cambiar la carcasa de los Nokia 3210 y 3310. Ahora, CMF quiere que los usuarios también puedan cambiar la trasera de sus móviles en casa —sin perder propiedades como la estanqueidad del terminal—, al tiempo que podrán acoplar una serie de accesorios que mejorarán la experiencia de usuario en el día a día.
Así por ejemplo, se podrá adherir a la carcasa un cordón para llevar el smartphone colgando, colocar un soporte para ver una serie o película con el móvil en perpendicular sobre una mesa e incluso acoplar un tarjetero en el que llevar la documentación más importante.
El otro gran reclamo es su precio. Arranca rebajado en 199,99 euros en estos primeros días de venta, con lo que en EL ESPAÑOL - El Androide Libre lo hemos puesto a prueba para ver de primera mano cómo se comporta como smartphone principal y hasta qué punto puede ser el smartphone que tiene todo lo que necesitas sin gastar de más.
Un diseño icónico
Salga bien o salga mal el CMF Phone 1 pasará a la historia por su diseño icónico. Cuando en EL ESPAÑOL - Omicrono hablamos con Carl Pei, cofundador de Nothing, tenía claro que el diseño es clave "todos los productos de Nothing tienen que ser reconocibles a dos metros de distancia sin mirar el logotipo". Una filosofía que se ha trasladado también a la segunda marca de la compañía. En esta ocasión Pei explica que el diseño del CMF Phone 1 "es una muestra más de nuestro compromiso por aportar un toque divertido a un sector demasiado repetitivo".
Si los dispositivos de Nothing destacan por su transparencia, los productos de CMF llaman la atención por el uso de colores reconocibles, materiales plásticos cuidados y el empleo de mecanismos. En su primer teléfono encontramos 4 tornillos en la parte trasera y una tuerca que protege el botón sobre el que habrá que presionar para que la carcasa salga. Es en la tuerca alojada en ese botón, donde el usuario podrá colocar accesorios como el soporte o el cordón para colgar.
Cada carcasa cuesta 35 euros, mientras que los accesorios cuestan 25 euros cada uno. No es descartable que la compañía lance en los próximos meses nuevas opciones que alarguen la vida de este mecanismo, pero lo cierto es que aporta un toque único al teléfono pudiéndose personalizar al gusto y siendo útil, además de reconocible.
Pese a la posibilidad de cambiar la carcasa, el trabajo de diseño de la compañía no es sólo estético, sino que también han cuidado las protecciones y sellados. Por un lado, el teléfono cuenta con protección IP52 contra polvo y agua, al tiempo la naturaleza de las reparaciones internas y externas son más fáciles y accesibles para ayudar a preservar la vida útil del dispositivo. Eso sí, la batería no puede extraerse sin las herramientas adecuadas.
Del mismo modo, los tornillos de acero inoxidable finamente acabados están estratégicamente posicionados para reforzar áreas clave y la cámara tiene un marco metálico protector para evitar impactos y arañazos. Todo se combina en un diseño elegante, llamativo, que realza el terminal y le otorga ese toque único para convertirse en un clásico instantáneo. No hay mejor carta de presentación para una marca recién llegada a un sector saturado.
Lo cierto es que la experiencia de cambiar la carcasa o colocar los accesorios es fácil e intuitiva. Incluye instrucciones, pero es un mecanismo sencillo que con sólo usar el destornillador que se incluye en los accesorios, será suficiente para cambiar el aspecto o ensamblar los complementos auxiliares.
Con respecto al resto del diseño; cabe tener en cuenta que estamos ante un smartphone de grandes dimensiones (164 mm de altura, 77 mm de ancho y 8 mm de grosor), con un peso que ronda los 200 gramos (en función de la carcasa) y una pantalla de 6,67 pulgadas. Tanto los bordes rectos como los materiales y el peso hacen que sea ergonómico y muy cómodo de usar. Además, cabe tener en cuenta que dispone de doble hueco para tarjeta SIM, así como espacio para una tarjeta de almacenamiento adicional de hasta 2 TB.
Experiencia superior
Si pensamos en un smartphone que cueste 200 euros lo primero que viene a la cabeza es que se quedará corto en nuestro día a día. En el caso del Phone 1 de CMF nada más lejos. Monta el procesador 7300 de Mediatek de 4 nanómetros que le permite tener un rendimiento de alto nivel al tiempo que conserva una eficiencia energética para tener una autonomía más allá del día. En concreto, el Phone 1 cuenta con una batería de 5.000 mAh y un sistema de carga rápida de 33W con el que tenerlo cargado al 50% en 20 minutos.
Con respecto a la memoria RAM, todas las versiones disponibles en España llegan con 8 GB, aunque incorpora el sistema de RAM Booster que permite tener más aplicaciones en segundo plano cuando la memoria física está llena. Esto permite que al usuario le dé la sensación de que han seguido funcionando todo el rato en background por su rápida respuesta, aunque no haya sido realmente así.
Además del procesador y la RAM, el principal elemento que aporta esa experiencia premium y fluidez al terminal es la pantalla. Monta un panel Super AMOLED con un pico de brillo de 2.000 nits y certificación HDR10+, con lo que el contenido se ve realmente bien incluso a plena luz del día. Además, cuenta con tasa de refresco adaptativa de 120 hz y modo de juego que reduce la latencia cuando se abren aplicaciones pesadas pensando en jugar sin límites.
Asimismo, para que el smartphone no se caliente de más, incorpora un sistema de refrigeración líquida avanzada para evitar que las altas temperaturas y el uso intenso afecten al procesador. Además, dispone de un marco criogénico en el costado del dispositivo así como usa usa grafito en el frente y parte posterior buscando liberar el calor más rápidamente.
La buena experiencia de usuario se redondea con el uso de Nothing OS 2.6, la última versión de la capa de personalización de la compañía basada en Android. Es un software limpio, sencillo y con una estética única. Busca poner en valor las optimizaciones del móvil y cómo el usuario puede aprovecharlas sin que le enganche más tiempo de uso, algo poco común en el sector.
Otro de los elementos a los que suelen renunciar a los fabricantes que lanzan móviles en esta horquilla de precio es a la conexión 5G, no es el caso del Phone 1. Dispone de conectividad de redes 5G, así como WiFi 6, Bluetooth 5.3. Eso sí, la gran ausencia de conectividad de este teléfono es el NFC, con lo que será imposible pagar en el TPV de comercios desde el smartphone.
Con respecto a la cámara, el Phone 1 cuenta con una única cámara trasera y otra lente para los selfies. La cámara principal es un sensor Sony de 50 megapíxeles que va apoyado por un sensor para retratos que da esa profundidad y desenfoque a las fotografías de personas o mascotas. Con respecto a la cámara delantera
La ambición de CMF con la fotografía es que su cámara pueda inmortalizar momentos de manera fiel y sin artificios. Que lo que vea el usuario sea lo que quede tomado en la fotografía. Por eso ha incorporado sus propios algoritmos de fotografía computacional a través del Motor TrueLens 2.0 de Nothing, pensando en que cada disparo sea un recuerdo vívido. Aún así, la cámara del smartphone reconoce situaciones y escanea los escenarios para ajustar los parámetros y el resultado suele ser muy bueno.
¿Me lo compro?
El CMF Phone 1 es un soplo de aire fresco en el sector. No sólo cumple —con creces— lo que cabría esperar de un smartphone que ronda entre los 200 y 269 euros (en su mayor capacidad cuesta 269 euros), sino que devuelve una experiencia de usuario y fluidez mucho mayor.
A esto, cabe sumarle su carácter icónico con un diseño único y modular que desmuestra al sector que es posible hacer las cosas diferentes aportando valor. Un toque divertido y totalmente diferencial con el que poder tener un smartphone a nuestro gusto y totalmente personal.
El único motivo por el que no recomendaría comprar el Phone 1 es por la ausencia de NFC, si para ti es importante esta funcionalidad, es mucho más conveniente dar el salto al Nothing Phone (2a) con el que tendrá una experiencia de uso y rendimiento también excelentes —mejor en algunos aspectos—, con un diseño muy cuidado y mejores prestaciones. Eso sí, el salto a dar será de unos 100 euros más de diferencia.
En suma, CMF ha conseguido que su primer móvil sea una de las compras más inteligentes que se pueden hacer ahora mismo. Ofrece todo lo bueno que se desea en un teléfono: rendimiento, diseño, respuesta y poco precio. Es un teléfono perfecto para el día a día, resolutivo y capaz, una de las mejores opciones que se pueden encontrar en el mercado y, sin duda, un teléfono que pasará a la historia por su ambición y diseño modular.