Amazon es una de las pocas empresas que puede presumir de tener un asistente de voz realmente competente. Alexa se lanzó en 2014, aunque tardó cuatro años en llegar a España. En este tiempo ha ido integrando nuevas funciones, aunque uno de los mayores saltos se dio cuando en 2018 Amazon compró Ring, una empresa de seguridad que permitía a sus usuarios disponer de un sistema de cámaras y alarmas para la casa sin tener que pagar una enorme suscripción mensual.
Esto convertía al asistente de Amazon en parte integral del control de la casa, pudiendo activar la alarma o desactivarla por voz, ver las cámaras de seguridad en los diferentes Amazon Echo con pantalla que estén en la vivienda, etc. Sin embargo, hasta el momento no había ningún producto que sirviera como una suerte de centro de control, como el que hay en las películas desde el que controlar todos los dispositivos del hogar.
Es cierto que, en gran parte, se puede hacer desde un Echo Show, un altavoz con pantalla, o desde el móvil, pero no había ningún producto pensado para ello. Hasta ahora. Amazon presentó hace unas semanas el Amazon Echo Hub, un centro de control domótico con una estética muy parecida a la de sus altavoces, pero con otro enfoque.
Es un dispositivo de precio elevado, 199,99 euros, pero que sirve para poder gestionar todos los aparatos del hogar, no sólo los de Amazon. Una de las mayores ventajas de este ecosistema es su amplia compatibilidad con otros fabricantes, como Nuki, Eufy, etc. Lo hemos estado probando durante dos semanas en conjunción con decenas de complementos, desde aspiradoras inteligentes a cámaras de seguridad.
Empotrado o en atril
El Echo Hub está diseñado para ser colocado en cualquier parte de la casa, aunque lo normal es ponerlo en la entrada, junto a la puerta, para poder activar o desactivar la alarma, encender las luces al llegar o controlar las cámaras sin tener que sacar el móvil. Esto es posible hacerlo mediante unos anclajes y tornillos que tiene en la caja de venta, pero también es posible comprar un pequeño atril, similar al del Amazon Echo Show 15.
En ambos casos es necesario tener cerca un enchufe, porque al igual que los altavoces inteligentes este dispositivo no cuenta con una batería. Lo bueno es que el atril y el propio dispositivo están muy bien pensado para poder recoger el exceso de cable, para que no moleste en la casa. No obstante, es un cable con conexión USB-A y USB-C, por lo que si se quiere se puede cambiar por uno más corto, o más largo, en función de lo que sea necesario.
Pantalla y voz
El Echo Hub dispone de una pantalla táctil de 8 pulgadas, que permite usar su interfaz configurando los distintos widgets en la pantalla principal, se puede entrar en cada una de las estancias que se han creado en la aplicación móvil de Alexa. De esta forma, es muy cómodo acceder a un dispositivo simplemente sabiendo dónde está. El control de infrarrojos detecta si se acerca alguien y cambia la pantalla ambiente por la interfaz principal.
Pero además es posible usar el dispositivo por voz, al tener un micrófono capaz de saber si hemos activado o no el asistente de voz. Eso sí, no tiene un altavoz muy potente, por lo que el sistema permite emparejarlo con un Echo más preparado para ello. El altavoz integrado da respuestas de voz, pero no sirve para escuchar Spotify. Lo curioso es que sí funciona para poner series y películas.
Gran personalización
La interfaz de este aparato es diferente a la de otros dispositivos de Amazon, en parte porque su uso busca ser distinto. La pantalla principal es el centro de control, con una zona en la parte izquierda que permite entrar en las diferentes habitaciones, una zona derecha con las secciones más importantes y una zona inferior donde están las categorías de dispositivos, como cámaras, enchufes, etc.
Si se desliza desde la parte superior aparece una interfaz muy reconocible, la de cualquier Echo Show. En esta barra doble están las opciones de configuración, brillo, notificaciones, pero también los acceso a fuentes de vídeo, rutinas o contenido activo, que permite controlar la música desde aquí que se está reproduciendo en cualquier otro Echo.
Los widgets de la parte principal de la interfaz permiten tener a mano los accesos más usados. Por ejemplo, hay uno que permite ver las cámaras de la casa, otro que deja ver una lista de tareas pendientes, como si fueran post-its y otro muestra el calendario. Si se pulsa encima de cualquiera de ellos aparece la interfaz de esa función a pantalla completa. Si dejamos pulsado el dedo encima de cualquier widget permitirá eliminarlo o moverlo. Es compatible con dispositivos que usen los protocolos Zigbee, Thread, Bluetooth y Matter.
Uno de los accesos directos más importantes es el de Rutinas, que permite realizar acciones complejas con una sola pulsación. Se pueden activar o desactivar, así como hacer que estén disponibles o no, como sucede en la aplicación de Alexa. Lo conveniente es que todo se hace desde esta pantalla, sin necesitar el móvil.
Controlando la alarma
Los sistemas de alarmas de Ring disponen de multitud de dispositivos. Hay sensores de puertas, cámaras, sensores de movimiento... pero todo se controla desde un teclado que permite armar y desarmar el sistema. Este Echo Hub es capaz de sustituir a ese teclado físico al contar con un teclado virtual que permite controlar el sistema Ring de la misma forma, pero con muchas más funciones.
Además, si se configura, es posible usar Alexa para activar y desactivar la alarma por voz, aunque para ello hay que decir en voz alta el código de desbloqueo. Y no, no se dice número a número, sino como una cifra de cuatro dígitos. Si la clave es 7677 no hay que decir siete, seis, siete, siete, sino siete mil setecientos setenta y siete.
¿Me lo compro?
Al contrario que el resto de dispositivos de Amazon, el Echo Hub no está pensado para ser usado de forma independiente. Muy al contrario, este aparato destaca más cuantos más aparatos tengamos vinculados. Su precio, además, es algo elevado, sobre todo si se compara con los Echo Show de 8 pulgadas que son muy similares en hardware y cuestan casi la mitad.
Pese a eso, en un hogar con múltiples altavoces de Amazon, con un sistema de seguridad de Ring y con otros aparatos domóticos, como aspiradoras, televisores o enchufes, este accesorio se convierte en una navaja suiza que ayuda en el día a día. Literalmente.