Hace unas semanas analizamos el terminal de gama media de Motorola presentado en septiembre de este mismo año, el Motorola Edge 30 Neo. Ese modelo nos gustó mucho, dentro de la gama en la que está, pero no venía a competir con los mejores modelos de otros fabricantes. Eso lo hará su hermano mayor, el Motorola Edge 30 Ultra que hemos estado probando en los últimos días, el primer del mundo en usar una cámara de 200 Mpx.
Características Motorola Edge 30 Ultra
- Qualcomm Snapdragon 8 Plus Gen 1.
- Memoria RAM: 12 GB.
- Almacenamiento interno: 256 GB.
- Tamaño: 6,67 pulgadas.
- Resolución: Full HD+ (2400 x 1080 píxeles).
- Tecnología: OLED.
- Tasa de refresco: 144 Hz.
- Principal: 200 Mpx.
- Gran Angular: 50 Mpx.
- Sensor teleobjetivo: 12 Mpx 2x.
- Otros: LED Flash.
- Resolución: 60 Mpx.
- 5G.
- Bluetooth 5.2
- Wifi 6E.
- Sensor de huellas bajo la pantalla.
- Batería: 4.610 mAh.
- Carga rápida: 30 W.
- Puerto USB-C.
- Doble altavoz.
- Protección IP52.
- Dimensiones: 161,7 x 73,5 x 8,39 mm.
- Peso: 198,5 g.
- Versión de Android: 12.
- Interfaz del fabricante: MyUX.
Destilando elegancia
Cuando saqué el móvil de su caja tuve una sensación que no ha ido más que acrecentándose con el pasar de los días: "vaya móvil elegante". Hacía tiempo que no probaba un móvil con una construcción sublime que además transmitiera elegancia en la selección de color y que tuviera una zona posterior que impidiera a la vez que se atraparan las huellas y que el móvil resbalara.
No es un terminal perfecto en lo físico, tampoco.
El módulo de cámara sobresale más de lo normal y en la mesa el dispositivo no es estable al pulsar en la pantalla. Hasta mi madre se dio cuenta de ello.
Además, la posición de los altavoces es la normal, pero es fácil taparlos si los cogemos en horizontal dado el tamaño del móvil. Y es que es grande, muy grande. Con todo, el peso está por debajo de los 200 gramos, lo que es de agradecer, porque normalmente es complejo lograr eso sin sacrificar la batería o elementos como la carga inalámbrica.
Las carencias en cuanto a conectores son las esperadas, nada de microSD o de jack de auriculares.
La parte frontal está dominada por una pantalla de 6.67 pulgadas que se curva en los laterales mayores, y que recuerda a la tendencia de diseño vista en OnePlus y OPPO hace un par de generaciones. Poco a poco parece que algunas marcas se alejan de esta idea, pero otras como Motorola la mantienen.
En cuanto a diseño, podemos decir que Motorola ha acertado de pleno, sin ser un móvil especialmente llamativo, recuerda a los coches de lujo que no destacan, porque están por encima de eso.
No corre, vuela
Qualcomm realmente ha marcado un antes y un después con el Snapdragon 8+ Gen 1, no tanto por la potencia capaz de desarrollar como por la gestión energética. Aunque de eso hablaremos en el apartado de la batería.
El Motorola Edge 30 Ultra es uno de esos móviles con los que disfrutas jugando. En todo momento. Hacía tiempo que no instalaba Honkai Impact Third en un teléfono que mostrara al máximo sus gráficos, y con el que no disfrutara tanto. Y eso que reconozco que móviles como el Pixel 6a son suficientes para usarlo bien, pero esto es otro nivel.
El modelo que se vende en España tiene 12 GB de RAM y 256 GB de memoria interna y, teniendo en cuenta que cuesta menos de 900 euros, nos parece una cantidad de memoria correcta.
La conectividad está al máximo nivel en cuanto a la presencia de GPS de doble banda, NFC, bluetooth 5.2 y Wifi 6E. Vamos, todo lo que le podríamos pedir.
Una pantalla de gran calidad, sin resoluciones absurdas
La mayoría de marcas han decidido no optar por paneles 2K (ni digamos ya 4K) para sus móviles, lo que hace que se centren en otro tipo de mejoras.
En este caso tenemos una pantalla de 6.67 pulgadas con tecnología OLED, un brillo máximo de 1250 nits y compatible con HDR10+. La tasa de refresco máxima es de 144 Hz, siendo Motorola la única que usa esta frecuencia de muestreo si exceptuamos a algunos móviles gaming.
Nos ha gustado mucho la gestión de la pantalla siembre activa, que permite echar un vistazo a las notificaciones sin tener que encender por completo el sistema.
El sensor de huellas está bajo la pantalla, en una zona demasiado baja. Eso sí, es especialmente veloz, nos ha sorprendido. La parte negativa es que no siempre nos ha detectado a la primera la huella, sobre todo en un viaje que hemos hecho.
Lo único que no nos ha gustado aquí es la presencia de tonos verdosos en los laterales de la pantalla, algo normal cuando el panel se curva de forma pronunciada. Con todo, solo se aprecia en fondos blanco o muy claros, y en el día a día no es algo que vaya a molestar.
Estrenando sensor de 200 Mpx
El Edge 30 Ultra es el primer móvil del mundo en usar un sensor de 200 Mpx, aunque lógicamente por defecto no dispara en esa resolución. Pero eso no es lo mejor de la cámara.
Para empezar, el sensor delantero es de 60 Mpx, una resolución mucho más alta que la media que permite tener selfies muy bien definidos y con una calidad mayor de lo que tenemos en otros móviles incluso más caros.
Detrás tenemos tres cámaras, y las tres son útiles. Al sensor de 200 Mpx se le suma un gran angular de 50 Mpx y un teleobjetivo de 12 Mpx, con un zoom óptico 2x. Lo único que echamos en falta es un sensor con zoom periscópico, aunque actualmente eso ni es tendencia ni se ve en móviles de menos de 1000 euros, como es el caso de este Motorola.
Este sensor principal permite grabar vídeo en 8K o vídeo en 4K con calidad HDR10+. Una de las cosas que más llama la atención es la capacidad de desenfoque y lo veloz del mismo, como podéis ver en el análisis en vídeo.
La calidad es buena en todas las situaciones, sin llegar a ser un móvil que pueda pelear con los que cuestan 1200 o 1500 euros. Si miramos en detalle la forma de trabajar los 200 Mpx vemos cómo sí que hay diferencia de detalle a la hora de ampliar.
Como vemos en las siguientes imágenes, al 100% de escala el sensor de 200 Mpx muestra más superficie, y si igualamos el tamaño de los elementos hay mucho más detlale en la imagen de mayor tamaño.
Eso sí, no todo es positivo. Como vemos en esta otra imagen, las fotos en 200 Mpx no son procesadas como las que usan Pixel Binning, y eso merma la habilidad de levantar zonas subexpuestas, de corregir zonas oscuras, etc.
También se aprecia cómo los colores son menos vívidos, al estar menos procesados.
El sensor gran angular, que también incluye un modo macro de gran calidad, tiene 50 Mpx.
El teleobjetivo, con un zoom óptico de 2 aumentos, es de 12 Mpx, y es el menos llamativo de los tres. Si Motorola hubiera optado por meter un segundo teleobjetivo con un zoom mayor no tendríamos queja.
El vídeo es bueno con luz, con una estabilización bastante lograda. El problema es que de noche, si no estamos quieto, la trepidación es acusada, y ahí sí que se nota el salto con respecto a móviles más caros.
La cámara frontal, de 60 Mpx, funciona con la tecnología Pixel binning, algo que hemos dado por normal en las traseras, pero no en als delanteras. Podemos hacer fotos, a 60, 15 u 8 Mpx.
La calidad es correcta, sobre todo de día, auqnue incluso de noche sale del paso. Lo único que tenemos que hacer es desactivar el modo belleza en los dos ajustes del mismo, para que no parezcamos una muñeca de porcelana.
Buena autonomía y mejor carga rápida
El Motorola Edge 30 Ultra tiene una batería de 4610 mAh, una capacidad algo por debajo de la de algunos rivales pero que es capaz de darnos una buena autonomía, como veremos ahora.
Pero antes hay que hablar de la carga rápida. Este modelo usa un sistema de carga por cable de 125 W, el más rápido que hay ahora mismo en España (en Asia hay algunos modelos con 200 W). Esto permite cargar el móvil al completo en menos de 20 minutos. Y el cargador viene en la caja de venta.
Por si eso fuera poco, el Motorola Edge 30 Ultra puede cargarse de forma inalámbrica a 50 W siempre que tengamos un cargador compatible, y puede dar electricidad de esa manera a otros aparatos con hasta 10 W de potencia.
En la primera prueba de batería hemos estado haciendo un uso mixto, con fotografía y vídeos en exteriores, navegación GPS, juegos en interiores e incluso algo de redes sociales. Hemos llegado a las 6 horas de pantalla con 24 horas de autonomía total.
En la segunda prueba de batería hemos estado haciendo uso intenso del teléfono pero solo bajo Wifi. No hemos usado la conectividad móvil ni para jugar, ver vídeos y hablar, que es lo que hemos hecho en esta prueba. Hemos llegado a las 9 horas de pantalla con 24 horas de autonomía total.
En la tercera prueba de batería hemos usado el móvil algo en exteriores pero, de nuevo, el uso mayoritario ha sido en interiores, para jugar y leer noticias, sobre todo. Hemos llegado a las 7 horas y media de pantalla con 36 horas de autonomía total.
Todas las pruebas las hemos realizado con la tasa de refresco en modo automático.
Lo más cerca posible de Android puro
Las interfaces de Android han mejorado mucho en los últimos años, al menos en marcas como Samsung u OPPO. Sin embargo, Motorola es una de las referencias en este apartado simplificando al máximo su interfaz.
Desde hace ya varias generaciones la marca ha apostado por Android puro y es una delicia ver eso en terminales de gama alta como este. La sensación de estar usando un Pixel es muy elevada, aunque contemos con algunos añadidos por parte de la marca.
Entre ellos está la mencionada anteriormente pantalla ambiente, una de las mejores soluciones del sector, o el poder abrir aplicaciones en pantalla partida con un gesto.
Pero lo más destacable es el software que nos permite vincular el teléfono con nuestro PC, pudiendo usarlo sin tener que cogerlo, simplemente con el ratón y teclado de nuestro ordenador.
Esto nos permite usar las aplicaciones del teléfono directamente en una pantalla, como un televisor, o en un ordenador, donde la presencia de un teclado y un ratón lo hace mucho más conveniente.
Además, podemos sincronizar el portapapeles, arrastrar archivos de un dispositivo al otro, etc. Se trata de una solución realmente útil, aunque es cierto que la velocidad o fluidez no es todo lo alta que nos gustaría, pero ahí ya entran aspectos como la potencia del ordenador, el tipo de conexión que hayamos elegido o la cobertura de la red Wifi en el caso de que sea esa la forma de vinculación.
Incluso podemos elegir ver el móvil como un espejo de sí mismo, con la pantalla proyectada en el PC o ver una interfaz de escritorio en forma de ventana para ser usada bien de forma independiente o bien junto con ventanas del propio sistema operativo, que tiene que ser Windows 10 en este caso.
Toda una sorpresa
Cuando probé el Motorola Edge 30 Neo me llevé una grata sorpresa por muchas cosas, como mencioné en su análisis. No era perfecto, como no lo es este, pero no esperaba que me gustara tanto.
El Motorola Edge 30 Ultra me ha dejado esa misma sensación, pero de manera más intensa. Por descontado, este podría ser mi único móvil, y no echaría nada en falta salvo la presencia de un segundo teleobjetivo, pero sería hilar muy fino.
Es muy raro analizar un teléfono y no poder quejarte, en absoluto, de la pantalla, la cámara, la batería, la carga, el rendimiento o el diseño. La sensación es de que tendría que haber trabajado más para lograr encontrar el fallo.
Pero es que ni siquiera se le puede echar en cara que no venga con el cargador en la caja, o que el precio sea demasiado alto (899 euros). ¿Está Motorola de camino a resurgir de sus cenizas? Con terminales como este, en más que probable.