Desde hace varios años estamos viendo cómo el 5G se posiciona como la próxima gran tecnología, esa que permitirá cambiar la forma en la que, básicamente, interactuamos con cualquier máquina conectada.
Estamos en 2019 y esta promesa ha pasado a ser una realidad, literalmente, aunque por ahora estamos en una fase muy temprana en la que los principales fabricantes del mundo empiezan a explorar el 5G integrándolo en los primeros terminales.
Uno de los que más ha apostado por esto es Samsung, que ha lanzado una variante de su flagship de 2019 con esta conectividad. Nos referimos al Galaxy S10 5G. Durante una semana hemos estado probando este móvil y, aunque hablaremos de su veloz conexión a internet, queremos hacer un análisis a fondo ya que como hemos dicho en alguna ocasión, el optar por un móvil 5G actualmente es optar por los mejores móviles del momento.
Podríamos pensar que el S10 5G no es más que un S10 Plus con un módem que lo dota de esta conectividad, pero no es así. Tampoco es un móvil completamente nuevo pero, hay tantas diferencias como de un S10 a un S10 Plus. Tampoco en precio, cuesta poco más de 1000 euros.
Características Samsung Galaxy S10 5G
-
Pantalla:
- Tecnología Dynamic AMOLED con certificación HDR10+ y 1200 nits de brillo.
- Resolución QHD+ (3040 x 1440 píxeles).
- 6.7 pulgadas en ratio 19:9.
-
Rendimiento:
- Procesador: Snapdragon 855.
- 8 GB de memoria RAM.
- 128 GB o 256 GB de almacenamiento interno.
- MicroSD de hasta 512 GB en el hueco de la segunda tarjeta SIM.
-
Cámaras:
- Frontales:
- Principal de 10 Mpx con apertura f/1.9 y autoenfoque. Dual Pixel. Grabación 4K.
- Cámara de profundidad (ToF).
- Traseras:
- Cámara principal (77º de angular) de 16 Mpx con apertura variable entre f/1.5 y f/2.4, autoenfoque y estabilizador óptico. Dual Pixel.
- Cámara gran angular (123º) de 12 Mpx con apertura f/2.2 y autoenfoque. Dual Pixel.
- Cámara telefoto de (45º de angular) de 12 Mpx con apertura de f/2.4, autoenfoque y estabilizador óptico. Dual Pixel.
- Cámara de profundidad (ToF).
- Frontales:
-
Conexiones:
- Puerto de carga (25 W) y datos (USB 3.1) con conector USB-C.
- Puerto Jack de 3.5 mm para auriculares.
- Zona de carga Qi en la parte trasera:
- Capaz de cargar el móvil a 15 W.
- Capaz de cargar otros móviles y accesorios a 9 W.
- Compatibilidad con Ethernet con un adaptador USB-C y WiFi a/b/g/n/ac/ax (Wi-Fi 4/5/6). Wi-Fi Direct. ANT+. NFC. Bluetooth 5.0.
-
Sensores:
- Giroscopio, acelerómetro, proximidad, luz ambiente RGB, barómetro, brújula y campo magnético.
-
Tamaño:
- 6 x 77.1 x 7.94 mm.
- 198 g.
Un diseño excelente que enamora
Cuando analizamos un terminal de gama media bien construido, a veces lo comparamos con un gama alta, por la sensación en la mano, los materiales… Y no es una comparación mala, pero la realidad es que hay algo en los terminales más caros, detalles de diseño, sensación en la mano, que explican su precio. No digo que lo justifiquen, porque es subjetivo, pero lo explican.
El Samsung Galaxy S10 5G es un móvil de construcción impecable. Es llamativo cómo pesando casi 200 gramos esto no se manifiesta como un elemento problemático. Obviamente es un terminal muy grande (su diagonal llega a las 6.7 pulgadas) y en la mano llega un punto en el que se hace notar, pero no es algo molesto como en otros modelos.
Quizás parte de la culpa la tenga el grosor, bastante contenido, o la ergonomía, que permite usarlo a una mano en muchas situaciones.
La parte delantera es prácticamente pantalla, con un elemento que llama más la atención que en los otros S10. Nos referimos a la perforación que aloja la cámaras delanteras. Este elemento es bastante más grande que en el S10 Plus aunque tiene también dos sensores. Da la sensación de que el ToF que acompaña al sensor principal (no hay dos cámaras normales en este caso) necesita más distancia con la cámara.
Los marcos son muy pequeños pero pese a eso en la parte superior se aloja un auricular normal que además hace las veces de altavoz secundario.
En el marco izquierdo tenemos los dos botones de volumen y el botón de Bixby, que al menos podemos personalizar parcialmente. En el derecho sólo está el botón de encendido. Todos tienen un recorrido correcto y se pulsan bien.
En el marco inferior tenemos el altavoz principal, un micrófono y el conector de carga USB C junto al jack de auriculares. En la parte superior tenemos el micrófono de cancelación de ruido y la ranura para la doble SIM. No, no tenemos espacio para una microSD en este modelo.
En la parte trasera se mantiene el elemento horizontal que aloja todas las cámaras, y en este son más que en ningún otro smartphone de Samsung. Cuatro sensores junto con el flash LED y otros elementos como el enfoque láser.
El mejor rendimiento posible
La potencia de este modelo es la misma que tenemos en los otros S10. El procesador es un Exynos 9820 con un rendimiento espectacular y se ve acompañado por 8 GB de memoria RAM. Me ha llamado especialmente la atención cómo el móvil es capaz de mantener juegos como Honkai Impact Third en memoria durante mucho tiempo. Es llamativo, aunque posiblemente otros modelos de otros fabricantes no lo hagan, en parte, para ahorrar batería.
La sensación de uso en, literalmente, cualquier aplicación, es la que esperaríamos de un móvil así. Es rápido, fluido, responde al instante, no hay fallos. La potencia se nota en las manos.
La memoria de este modelo es de nada menos que 256 GB, más que suficientes para cualquier uso. La parte negativa es que no tenemos microSD por lo que no es posible ampliar la memoria. No obstante, si fuera necesario e teoría podemos optar por una versión de 512 GB de memoria. Eso si, por ahora las operadoras están ofreciendo la versión de 256 GB.
Una conectividad de primer nivel
Este móvil es el segundo que pruebo con 5G y la verdad es que la velocidad se nota. El problema es el esperado, la cobertura. He estado en barrios donde había cobertura 5G en Sevilla, la ciudad en la que lo he probado, y la diferencia entre una calle y la paralela significaba saltar de 5G a 4G+. Y la velocidad, como podéis comprobar en el vídeo, se nota.
A esto hay que sumar que este es uno de los primeros terminales que cuentan con Wifi 6, aunque por ahora no es una característica a la que vayamos a sacarle mucho partido ya que los routers y dispositivos con esta conexión son muy pocos.
La conexión bluetooth es de ultima generación, como no podía ser de otra forma, siendo compatible con las tecnologías A2DP, LE y aptX.
Se agradece que Samsung haya mantenido el jack de auriculares pero seguimos sin tener radio FM (aunque cada vez se use menos es algo que muchos valoran) y sensor de infrarrojos.
El conector USB es del tipo 3.1 y permite cargar el dispositivo de forma rápida, como veremos más adelante.
Bajo la pantalla está el sensor de huellas, con tecnología ultrasónica, que si bien es rápido, es tan pequeño que demasiadas veces hemos optado por el desbloqueo facial, dirigido por cámaras y el sensor ToF. Samsung sigue manteniendo que este desbloqueo no es tan seguro como el de huellas pero e este caso estaríamos hablando de un hardware similar al de los iPhone o Mate 20 Pro.
No es una pantalla, es la pantalla
Lo hemos dicho muchas veces pero lo seguiremos diciendo: Samsung es el mejor fabricante de pantallas para móviles del mundo, y sus smartphones suelen ser la punta de lanza de esta tecnología.
En este S10 5G disponemos de un panel más grande que en el S10 Plus. Son 6.7 pulgadas de diagonal las que tiene, con un ratio 19:9 y una resolución QHD+ de 3040 x 1440 píxeles. Es la misma que los S10 de menor tamaño lo que hace que la densidad de píxeles no sea tan alta. Aún así está por encima de los 500, más que suficiente.
La tecnología de la pantalla es Dynamic AMOLED con certificación HDR10+ y la calidad de imagen en cualquier circunstancia es soberbia. Los vídeos, los juegos, las aplicaciones, todo se ve de manera impecable y además podemos configurar muchos parámetros para adecuarla a nuestro uso.
El brillo es uno de los parámetros más llamativos y es que superamos los 1000 nits de brillo máximo cuando hace falta lo que impide que tengamos problemas con el móvil aunque estemos a plena luz del sol. También es posible cambiar la resolución de forma manual aunque se agradecería que la interfaz lo hiciera de forma inteligente, que se adaptara al contenido que vemos en pantalla.
Incluso si no nos gustan los tonos saturados que en ocasiones usa Samsung podemos optar por el modo natural que incluye el software para tener colores más pálidos pero también más realistas.
Una batería buena que no llega a ser de las mejores
Una de las mayores diferencias del Samsung Galaxy S10 5G con el modelo Plus es su batería. El tener un cuerpo mayor hace que podamos tener más batería. En este caso alcanzamos los 4500 mAh y disponemos de carga rápida por cable (de 25W) y de forma inalámbrica (15 W).
La velocidad de carga no es la más rápida del mercado pero esta entre las mejores. Para saber la duración de cada carga, como siempre, hemos hecho varios ciclos de carga.
En la primera prueba de batería hemos estado haciendo un uso mixto, tanto jugando a Honkai Impact Third o HearthStone como usando redes sociales. También hemos hecho fotos en exteriores y hablado por teléfono. Hemos llegado a las 4 horas y media de pantalla con 30 horas de autonomía.
En la segunda prueba de batería hemos estado haciendo también un uso mixto, jugando y haciendo fotos, aunque no exprimiendo el móvil en tiempo de uso. Hemos llegado a las 5 horas de pantalla con 30 horas de autonomía.
En la tercera prueba de batería hemos estado usando el móvil solo bajo Wifi, con pequeñas excepcione, pero lo hemos usado para jugar mucho, ver videos, navegar por Instagram… Hemos llegado a las 6 horas de pantalla con 15 horas de autonomía.
Un gran sonido
Una de las cosas que más me llamó la atención del S10 Plus fue su sonido. Los dos altavoces que incluían hacían que la experiencia fuera de primer nivel. Quizás no tan buena como en modelos con dos altavoces completos frontales pero desde luego mejor que en los rivales de las principales marcas.
En este caso tenemos algo similar, con un altavoz en el canto inferior y otro en el marco superior, mas pequeño al ser el que se usa para el manos libres.
La calidad de sonido es excelente y la única pega que podemos ponerle es que el móvil parece que vibra con el volumen al máximo. Ojo, no distorsiona el sonido, vibra el móvil, algo lógico dado que el sonido son ondas que chocan en los materiales. No es un problema pero da la sensación de que el sonido es más potente de lo que le correspondería a un elemento de este tamaño y grosor.
Las cámaras cumplen de forma sobresaliente
Cuando se presento el Samsung Galaxy S10 muchos miramos de reojo al Huawei P30 Pro, que había incluido un ToF en la zona trasera para mejorar el desenfoque y poder usar apps de realidad aumentada.
Samsung no lo hizo en el S10 pero sí en el S10 5G. Más allá de cómo se use este sensor de forma interna, hemos de decir que la calidad que obtenemos en las fotografías en cualquier situación es más que notable.
De día hemos visto cómo la mayoría de móviles cumplen sin muchos problemas. El Galaxy S10 5G destaca sobre todo, además de la calidad de las imágenes, de la velocidad de toma de las fotos o de las opciones de su interfaz de cámara, en el realismo de las tomas.
La veracidad de color del terminal es muy buena y el cálculo del contraste, la saturación y el detalle hace que estemos ante uno de los mejores móviles del mercado en calidad de imagen.
Los tres sensores se portan muy bien aunque como es lógico es el principal el que más detalle tiene. El ruido es inexistente y el rango dinámico hace que no se quemen zonas ni se subexpongan otras.
La única carencia que podríamos ver es que el zoom óptico es de solo dos aumentos, lejos de lo que tienen otras firmas como OPPO o Huawei.
De noche también hemos probado el móvil, como no podía ser de otra forma.
La cámara delantera nos ha dado unos selfies bastante decentes, incluso con el desenfoque que permite el ToF. Obviamente si ponemos al móvil a prueba en situaciones dramáticas como el interior de un coche de noche sin iluminación directa, pues la calidad se resiente, pero es que es lo normal. Eso sí, el recorte en el pelo, algo muy complicado, no parece estar a la altura de otros modelos de rango similar de precio.
Los tres sensores traseros ofrecen una calidad de imagen espectacular, con especial desempeño en el principal como es lógico. Pero incluso el zoom y el gran angular mantienen el tipo en situaciones difíciles como podéis ver en la galería.
Eso sí, estamos lejos de lo que logra otros fabricantes con el modo noche, aunque en general el resultado es muy óptimo.
El video es otra de las sorpresas de este Samsung Galaxy S10 5G y es que el fabricante coreano probablemente sea la mejor, dentro de las empresas que crean móviles Android, en lo que a calidad en de vídeo se refiere. La estabilización, el detalle, el rango dinámico. Todo está bien ejecutado incluso de noche, algo que llama poderosamente la atención. De día tampoco tiene rival en este apartado.
One UI con detalles únicos
Samsung lanzó One UI poco antes de presentar los Samsung Galaxy S10 y cuando estos modelos vieron la luz se anunció una nueva variante de la interfaz, One UI 1.1. Esta es la versión que tiene el Samsung Galaxy S10 5G y que corre sobre Android 9.
Esta interfaz la analizó a fondo mi compañero Iván Linares en un Samsung Galaxy S9 y ahí tenéis todos los detalles de la nueva apariencia de los Samsung.
Una de las mayores ventajas de One UI en el S10 es la integración del modo Instagram en la cámara, que hace que la calidad de las imágenes y vídeos que subamos sea mayor que en otros Android.
Además de eso tenemos gestos integrados, aunque podrían mejorar y esperamos que lo hagan usando los de Android Q cuando se actualice. También tenemos un diseño de interfaz que permite usar a una mano incluso un móvil tan grande como este.
Se mantiene Bixby integrado en los escritorios y con un botón físico dedicado a ello de forma expresa pero One UI permite asignar otras aplicaciones a una pulsación de ese botón, aunque un doble toque siempre abrirá el asistente de Samsung. También podemos activar el modo oscuro en toda la interfaz, así como hacer que la pantalla se encienda al levantar el móvil.
En definitiva, aunque la estética de One UI no tiene nada que ver con Android stock, se posiciona como una de las mejores interfaces para móviles.
Conclusión: el Samsung Galaxy S10 5G es un excelente terminal, con un alto precio
Cuando probé el Samsung Galaxy S10 me dejó una sensación increíble. Samsung había refinado mucho sus anteriores modelos y había incluso mejorado el diseño.
Estaba seguro que en posteriores versiones eso sería incluso mejor, pero no esperaba verlo en una variante de ese mismo S10.
El Samsung Galaxy S10 5G es un terminal que perfecciona al S10 Plus con mejor batería, mejor cámara y mejor conectividad. Ni más ni menos. Sí que perdemos elementos como la microSD pero dada la memoria que tiene no parece eso un inconveniente, salvo en casos muy puntuales.
La única pega es el coste. Son más de 1000 euros los que Samsung pide por el que, por el momento, es su mejor móvil. Es un precio muy alto pero puestos a buscar lo mejor creo que no nos equivocaremos si optamos por el S10 5G.