Hace unas semanas, como cada seis meses, Sony presentó un terminal de gama alta en sociedad. En esta ocasión le tocaba el turno al Sony Xperia XZ3, la tercera versión de una familia que no lleva mucho tiempo entre nosotros pero cuya misión principal es pelearse contra los gigantes de la industria.
Para ello Sony ha intentado, por una parte, ofrecer unas prestaciones dignas de lo que podemos considerar un smartphone del máximo nivel y, por otra, ha intentado diferenciarse de lo que ofrece la competencia, intentando ir a su aire, algo que pocos son capaces de hacer.
La cuestión es que en este sector no hay mayores ventas, mejor cotización bursátil ni mejor imagen de marca por hacer las cosas distintas, las hay por hacerlas mejor.
Hemos estado una semana usando el Sony Xperia XZ3 como móvil exclusivo y lo hemos puesto a prueba de todas las formas posibles. Os contamos nuestra experiencia.
Características Sony Xperia XZ3
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Procesador – Snapdragon 845 de ocho núcleos.
- 4 x Cortex A75 a 2.8 GHz.
- 4 x Cortex A55 a 1.8 GHz.
- Memoria RAM: 4 GB.
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Almacenamiento.
- Interno: 64 GB.
- MicroSD: hasta 256 GB.
- Gráfica: Adreno 630.
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Pantalla.
- Tamaño: 6 pulgadas.
- Resolución: 2880 x 1440 píxeles.
- Tecnología OLED.
- Relación de aspecto: 18:9.
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Cámara trasera.
- Resolución: 19 Mpx principal.
- Apertura: f/1.85.
- Otros: LED Flash, enfoque láser, 4K, vídeo 960 fps FHD…
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Cámara delantera.
- Resolución: 13 Mpx.
- Apertura: f/1.9.
- Otros: 3D Creator
- Conectividad: 4G/LTE, Dual SIM, Bluetooth 5, WiFi 802.11a/b/g/n/ac…
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Puertos:
- Conector USB C 3.1
- Sensor de huellas en zona trasera
- Batería: 3300 mAh con carga inalámbrica.
- Otros: resistencia al agua IP68
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Sistema:
- Versión de Android: 9.0 Pie.
Un diseño único, y eso no es poco decir
Las modas y tendencias son un elemento clave en casi cualquier sector de la industria. Esto no es diferente en la tecnología, y menos en la tecnología móvil.
En 2018 hemos visto cómo las pantallas alargadas con ratio 18:9 y bordes redondeados se hacían un hueco. En esto Sony ha seguido la tendencia, a su manera, pero la ha seguido. Pero en líneas generales vemos que el Sony Xperia XZ3 es un terminal que intenta marcar su propio ritmo. Esto lo vemos nada más lo sacamos de la caja.
Lo primero que destaca es su acabado en cristal pero sobre todo su ergonomía. La actual línea de diseño de los Sony es realmente única y hace que en la mano nos parezca mucho más fino, delgado y cómodo que la mayoría de móviles del mercado. La curvatura en el cristal trasero pero también en el delantero (aunque su pantalla no es curvada) proporcionan un agarre excepcional. Y eso que en su punto más grueso roza el centímetro. Pero no se nota. Esto es gracias al diseño Ambient Flow que la marca lleva usando unos meses.
También vemos detalles cuidados como el saliente del marco en la zona del cargador, algo que le otorga un toque estético diferenciador. Otro llamativo es el de la bandeja de la tarjeta SIM y microSD ya que podremos sacarla con la mano gracias a una muesca en el lateral, sin necesidad de recurrir a la típica púa de metal que siempre necesitamos tener a mano si queremos cambiar una tarjeta.
Como decimos, la pantalla no es curvada, pero se nota que el cristal lo es de manera agresiva. Esto hace que sea muy cómodo realizar un gesto en el panel y deslizar entre las diferentes zonas de la interfaz.
No tenemos notch pero el precio a pagar se ve en los marcos superior e inferior. No tienen absolutamente nada que ver con lo que Sony hacía hace sólo un año pero aún así son notorios comparados con los rivales. Pese a eso, es de agradecer que haya opciones así para los detractores de la muesca en pantalla. Nos ha recordado al Pixel 2 XL, o mejor dicho, a lo que el Pixel 2XL debería haber sido.
No obstante, hay inconvenientes, y uno de ellos es muy serio. Sony ha intentado acomodar la idea de poner el sensor de huellas en la zona trasera con la de seguir buscando la diferenciación. Para ello ha bajado el sensor hasta casi la mitad del cuerpo. Sólo se me ocurre una razón para ello: las manos que cogerán el móvil serán muy pequeñas. Muchísimo. Es su mayor fallo. Y es ilógico dado que es un fallo que ya se cometió en el XZ2.
Me ha resultado excepcionalmente incómodo el tener que usar el sensor de huellas dado que la posición natural de mis dedos índices, al coger el terminal, era la cámara, que por cierto he manchado más de lo que esperaba. Esto hace que la recomendación de este móvil a alguien con manos grandes se vea muy perjudicada. Además no contamos con un desbloqueo facial (al menos no uno inseguro como el que tiene Android por defecto) por lo que si queremos métodos de seguridad alternativos deberemos ir al clásico PIN, patrón de desbloqueo o Smart Lock.
Por descontado, el que sea un terminal con muchas curvas y con trasera de cristal hace que tengamos que tener mil ojos al apoyarlo en una superficie plana. Al más mínimo descuido acabará en el suelo por lo sencillo que es que se resbale.
Incluso el marco lateral es más pequeño de lo esperado lo que hace que esta sensación se acentúe. También hace que los botones físicos sea menores, pero no son difíciles de localizar o pulsar. Además de los esperados de volumen y encendido, se mantiene el dedicado a la cámara, una rara avis no ya entre los móviles de gama alta, sino directamente entre todos los móviles.
Sobre el papel, máxima potencia
Sony no ha cometido el error que tuvo LG hace unos años lanzando un buque insignia con un procesador que no fuera el más actual de la gama alta. Tenemos un Snapdragon 845, el mejor chip de los que tiene la empresa estadounidense, aunque las sensaciones son extrañas.
Por una parte notamos que el móvil va muy fluido, la transición entre aplicaciones es realmente rápida y la apertura de las mismas también. No hemos tenido tampoco problemas con apps que son muy exigentes como Instagram o Inbox aunque hay un pero.
Siempre que analizo un móvil instalo varios juegos, siendo uno de ellos un hack&slash llamado Honkai Impact Third, una propuesta de la que os hablamos en su momento y que uso a diario.
Dentro del juego las transiciones entre zonas y la fluidez de los combates no es todo lo buena que podría ser. He instalado este juego en muchos móviles y en ninguno de este calibre he tenido contratiempos. No es que sea injugable, apenas se nota que hay algún lag muy ligero en ciertas ocasiones, pero no es la misma experiencia que en terminales de la competencia. Por muy poco, pero no lo es.
Hay dos causas que pueden crear esta situación. Por un lado tenemos la RAM, de 4 GB, suficiente para el día a día y muchos usuarios pero no para cuando ponemos al móvil a mover los gráficos de este tipo de juegos. No obstante, en la multitarea se ha comportado de forma excelente. Por eso me inclino más por la segunda posibilidad: la pantalla. La resolución de este panel es QHD+ y eso quiere decir que en un juego que sube los gráficos cuando detecta un procesador capaz, quizás el mover ingentes cantidades de polígonos (el juego es realmente espectacular en este sentido con los personajes, animaciones, efectos visuales…) haga que el rendimiento caiga en algunos casos.
Por otro lado tenemos la memoria interna, de 64 GB. No podemos achacarle a este móvil que esté falto de espacio pero sí que en unos años es posible que hubiéramos querido un móvil con más capacidad. Sí, podemos usar microSD pero muchos rivales empiezan a optar por los 128 GB en móviles de esta categoría. Aun así, si este fuera uno de los motivos por los que el precio del XZ3 es algo menor que el de muchos móviles de su categoría, retiraría este apunte.
En el apartado de conectividad el Sony Xperia XZ3 viene cargado. Disponemos de chip NFC para pagos móviles (y también para crear puntos de acceso Wifi de manera rápida, algo que me ha gustado). Como no podía ser de otra manera tiene conectividad LTE 4G y cuenta con las últimas configuraciones de redes inalámbricas, Bluetooth 5 y WiFi 5 (hace poco se cambiaron los nombres de las redes Wifi).
Además tenemos protección contra el agua y el polvo, algo que muchas marcas aún no están implementando en sus móviles estrella. La certificación es IP68 y esta resistencia se suma a la de su cristal Corning Gorilla Glass 5, tanto delante como detrás.
Las pegas están en el apartado lógico. No tenemos chip de radio FM ni tampoco jack de audio, aunque esto es ya tan común que tendremos que dejar de considerarlo un inconveniente.
Pantalla. LA PANTALLA.
Los paneles OLED nos están conquistando. Compañías que no solían usarlos como Xiaomi o Huawei han empezado a optar por ellos y la firma japonesa ahora se suma al carro.
El Xperia XZ3 es el primer móvil que cuenta con un panel OLED dentro de la marca y la entrada a esta tecnología la hace por la puerta grande. Una diagonal de 6 pulgadas con resolución QHD+.
Posiblemente la mejor pantalla que haya visto jamás en un móvil
Sony ha esperado mucho pero ha merecido la pena. He probado muchos móviles, algunos con pantallas con esta tecnología y este es el que más me ha llamado la atención en la calidad de los negros. La representación de color, los ángulos de visión o la respuesta ante la luz del sol hacen que esta sea posiblemente la mejor pantalla que he visto en un móvil. He de reconocer que no las he visto todas y que algunas de las de este año (Note 9 por ejemplo) prometen competir, pero aún así, enhorabuena Sony.
Se agradecen las diferentes opciones de visualización que ofrece la marca, siendo este uno de los pocos móviles que tiene capacidad de reproducir contenido en 2880 x 1440 px a 60 fps con HDR.
Y estas opciones no se limitan a la interfaz sino que aplican en servicios tan relevantes como Youtube o Netflix, dos de las estrellas a la hora de ver vídeos en el móvil. Hemos probado a ver algunos videos a la máxima calidad disponible y la experiencia es increíble.
Son muchas las variaciones de configuraciones que podemos hacer aunque no sea necesario. Por defecto el móvil se adapta al entorno y saca el máximo partido tanto de las apps que usemos como de la situación en la que nos encontremos. No estaca, eso sí, en brillo si queremos llevarlo al máximo, aunque ni por asomo estamos ante un móvil con brillo insuficiente.
Sí que hablaremos de la pantalla ambiente, que Sony ha introducido de forma agresiva al contar ahora con un panel OLED. Tendremos bastantes opciones de personalización, desde el tipo de relojes a la forma en la que se verán las notificaciones.
Mención especial a cómo se ve esta pantalla bajo un sol directo. La primera prueba que hice me hizo dudar. Pensé que habría pasado una nube porque se veía demasiado bien. Pero no, simplemente Sony ha hecho un gran trabajo.
Cámara
Pocas veces tenemos que hablar de la posición de una cámara cuando analizamos este apartado. Esta es una excepción.
El Xperia XZ3 tiene un único sensor en la zona trasera en una posición muy mejorable. Es extremadamente sencillo tapar parte del sensor al hacer una foto y que nuestro dedo aparezca en algunas tomas. Obviamente si usamos las dos manos, si cogemos ambas partes del móvil con los dedos índice y pulgar, esto no pasa, pero el tener que pensar cómo coger el móvil ya nos parece un retroceso.
Entrando en la calidad de las imágenes y de la aplicación de cámara, hemos de empezar criticando a Sony por no introducir captura en RAW en su nuevo smartphone. Es cierto que es algo que pocos usan pero siendo la marca que mejores sensores móviles hace esto roza el surrealismo.
Sony no ha querido usar su ya anunciado módulo de cámara dual en este XZ3. La cámara trasera de este modelo es básicamente la misma que en el XZ2. No tiene estabilizador óptico y la calidad de las imágenes, sin ser mala, no está a la altura de los rivales.
Las fotos en situaciones normales, de mucha luz, están en la media de lo esperado. El rango dinámico de las fotos es bastante ajustado, eso sí, y el HDR no siempre nos mejora las tomas como hubiéramos querido.
Con poca luz tenemos unas fotos con algo de ruido, pero es algo positivo. Lo decimos porque esto evita que la imagen salga lavada, con el llamado efecto acuarela que tan agresivamente usan móviles que tienen mejores cámaras, al menos en teoría.
Además los puntos de luz en ambientes muy oscuros no salen quemados aunque sí es cierto que en algunas tomas hemos visto que para evitar esto el teléfono oscurece mucho el resto de la escena.
También nos ha chocado mucho la ausencia de un modo retrato en la cámara principal. Sí, sabemos que no hay dos sensores para hacer el cálculo de profundidad, pero que esta opción esté en la cámara frontal, con peor calidad de imagen, resolución y apertura y no en la principal es muy ilógico. Es algo solventable con una actualización de software, pero extraña.
La cámara delantera tiene un sensor de 13 Mpx con muchas opciones por software. La que más llama la atención es el modo retrato, con opciones de maquillaje digital que rozan lo inquietante, lo que también pasa con el software 3D Creator hasta que aprendemos a usarlo bien.
La calidad de estas imágenes es mejorable incluso con buena luz. No esperábamos los resultados del Pixel 2, pero aquí hace falta más esfuerzo en el software.
La calidad de las imágenes, en líneas generales, es correcta, pero el rango dinámico en algunas situaciones se ha tornado escaso. También nos ha parecido que los rostros, en algunas imágenes, quedaban irreales al aplicar el HDR de forma demasiado agresiva.
Apartado especial merece la grabación de vídeo. La calidad del mismo y la estabilización están al nivel esperado (aunque sea con EIS en vez de OIS) pero es en la cámara lenta donde el XZ3 saca pecho, aunque su antecesor también lo hiciera.
Poder grabar a 960 fps con calidad FHD es una delicia e invita a buscar excusas para activar este modo de cámara. En el software de este apartado vemos pros y contras. Por un lado es capaz de crear vídeos de duración bastante larga con la ralentización en los momentos que queramos, incluso varias veces en un vídeo. Por otro lado, hemos de hacerlo siempre de forma manual y no hay una opción para que se active cuando detecte movimiento. Este fallo ya lo tenía el Huawei P20 Pro aunque la empresa china lo corrigió mediante una actualización de software.
Batería
La batería siempre es un aspecto clave cuando analizamos un terminal. El Sony Xperia XZ3 no es un smartphone que presuma de tener mucho amperaje. Con 3300 mAh esta en la línea de lo normal pero son varios ya los que se acerca o alcanzan los 4000 mAh.
Esto hace que nuestras pruebas nos hayan arrojado aproximadamente entre 4 y 5 horas de pantalla con 24 horas de uso total. Si apretamos en la forma de usarlo con juegos como HearthStone, Honkai y apps como Instagram estaremos más cerca de las 4. Si es un uso de llamadas, escuchando música o viendo algún vídeo nos vamos a las 5.
La velocidad de carga del móvil no es especialmente lenta pero no es de las que destaca y eso ahora mismo no es un problema, pero Sony debería avanzar mucho en este aspecto dado que el resto de marcas se están esforzando mucho en este aspecto.
Al menos incorpora carga inalámbrica, un añadido que no muchos móviles tienen y que si bien no es una prestación que los usuarios vayan buscando activamente reconocemos que cuando te acostumbras a usarla se agradece, sobre todo por las noches.
Un sonido que es una delicia
El sonido es otro de esos aspectos que Sony ha cuidado y mimado. Tenemos dos altavoces que nos dan un sonido limpio, claro y potente. Ver un vídeo en este móvil es una experiencia increíble por la pantalla, pero el apartado acústico no le anda a la zaga. Es uno de los aspectos que se han mejorado con respecto al XZ2, con la inclusión de la tecnología S-Force Front Surround.
Esto es el parte por el diseño ya que los dos altavoces parecen tener la misma potencia (algo que pocos contendientes ofrecen) y pese a eso no ocupan un gran espacio en el frontal. Porque sí, están en el frontal, no los taparemos al coger el móvil en horizontal. Por fin. Gracias Sony.
El móvil soporta audio de alta calidad (High-Res Audio) y como no podía ser de otra forma incluye compatibilidad con el códec de Sony LDAC lo que agradecemos los usuarios de auriculares bluetooth.
También sorprende la vibración acompasada con la música. Nos ha gustado mucho cómo en un video de Youtube esta se activaba al inicio con la música del vídeo y luego se iba atenuando hasta desaparecer cuando en el vídeo aparecían personas hablando, sin música de fondo.
En la caja de venta se incluye un adaptador USB Tipo C a jack 3.5 mm por si queremos usar nuestros antiguos cascos.
Llega Android 9
Sony sigue empeñada en ser la referencia en la velocidad de adopción de las nuevas versiones de Android. Al menos en lo que a lanzar móviles al mercado se refiere. Este Sony Xperia XZ3 es el primer smartphone que se puede comprar con Android 9 Pie de serie.
Esto implica que las opciones del sistema estarán en la línea con lo que la mayoría de fabricantes lanzarán no ya en lo que queda de año, sino también en 2019.
Junto a eso hemos de destacar el esfuerzo de Sony por integrar las opciones de su móvil dentro del asistente de Google. Para ello ha hecho uso de las APIs que la compañía de Sundar Pichai puso al alcance de los desarrolladores. Podemos activar los diferentes modos de cámara, preguntarle al sistema qué podemos hacer con el móvil y mucho más.
En cuanto a las funciones propias añadidas por Sony al software destaca el Panel Lateral (Side Sense). Esta opción nos permite pulsar en la parte lateral de la pantalla, justo donde se une al marco, para abrir un panel de accesos directos que podemos modificar. Al principio cuesta un poco cogerle el toque pero se hace. Lo que nos cuesta ya más es no abrir este panel por error al tocar la pantalla de cierta forma. Se entiende la idea pero mucho nos tememos que, o el software mejora esto, o al final muchos usuarios acabarán desactivando la opción.
Y sí, hay aplicaciones preinstaladas que agradeceríamos que no vinieran, o al menos que se pudieran desinstalar de forma sencilla. No pedimos Android One, pero aunque la memoria interna no sea un problema tampoco nos da igual esto.
La mayor pega se la ponemos a una decisión de la empresa bastante extraña. Android 9 es la primera versión de Android en tener gestos de forma integrada. Hubiéramos esperado que esto fuera parte del sistema como lo son otras opciones pero al parecer Google está dando la posibilidad a los fabricantes de activar o no esta función. Y Sony ha decidido no hacerlo, potenciando el Panel Lateral. Nos parece un error al menos no dar la posibilidad en los ajustes, aunque por defecto la empresa quiera potenciar su propia función.
Conclusión
Hacía mucho tiempo que no analizaba un móvil de Sony en profundidad. Algunos años de hecho. Es una marca que siempre me ha parecido correcta. No alardeaba pero tampoco fracasaba estrepitosamente. Que hacía algunas cosas muy bien y otras extrañamente mal.
Esa es exactamente la sensación que me ha dejado este Xperia XZ3. Es un gran móvil. Genial. Pero no es perfecto y los fallos son a veces demasiado llamativos, aunque no arrojen decepciones claras.
El mejor ejemplo de esa sensación es el diseño. Tenemos un móvil que intenta desmarcarse algo de sus rivales, manteniendo una línea de diseño lógica con sus antecesores, pero renegando de recortes en pantalla o diseños imposibles. Eso es de alabar, pero no puede ir esto de la mano, o al menos no debería, con fallos tan flagrantes como la posición del sensor de huellas o el hacer un móvil increíblemente resbaladizo.
Lo mismo pasa con el apartado fotográfico. Estamos ante una buena cámara, pero que no es capaz de pelear con los rivales en muchos apartados. Sí en algunos, como en la grabación de vídeo.
En otros apartados como rendimiento, batería o calidad de materiales, está en la misma liga que la mayoría de alternativas, con algunos rivales por encima y otros por debajo.
Pero si hay algo que destacar en este móvil es la pantalla. Todos y cada uno de los aspectos de la misma están a un nivel increíble, desde el color a la respuesta, pasando por la resolución y las opciones. Si la pantalla es algo relevante para ti, deberías mirar este móvil muy seriamente.
Y por último hacemos mención al precio de lanzamiento. En un momento en el que los fabricantes optan por rozar los 1000 euros, el lanzar un terminal de esta categoría por 799 euros nos parece algo a destacar. No, no es un móvil barato, pero al menos no es esto un punto en su contra.