Asus está haciendo un buen trabajo con sus móviles. Aunque no es algo que haya ocurrido de la noche a la mañana, pues ya llevan varios años de experiencia a sus espaldas. En estos años también les ha acompañado la gama Zenfone Max, con la particularidad de tener muy buena autonomía.
Hoy te muestro mi experiencia con el Asus Zenfone Max Pro, el último de la familia Zenfone Max que justo acaba de llegar a España. La autonomía sigue siendo un punto muy importante en este móvil de la firma taiwanesa aunque no se descuidan otros aspectos, como la pantalla.
Trasera de metal rodeado por plástico
He tenido en mis manos el modelo más oscuro (“Negro Océano”), de tono azul marino. Lo primero que llama atención es la parte trasera metálica, la cual al tocarla se nota con un tacto de plástico, como la mayoría de los metales en las gamas medias y bajas.
Pero donde de verdad tenemos plástico es alrededor de todo el dispositivo y en la parte superior e inferior de la zona trasera. Estos acabados en plástico arriba y abajo ayudan a que no se cree interferencias en la conexión inalámbrica como sí hace el metal. Excepto en el tacto, el color disimula muy bien esta diferencia de materiales.
Todos los botones (de volumen y de encendido) se encuentran en el lado derecho, siendo el de volumen más alargado y el de encendido el único «texturizado». El metal trasero no evita que se ensucie, pero no queda cada huella marcada como si fuera un cristal.
En sensor de huellas lo encontramos en la mitad superior, a una altura cómoda para el tamaño del dispositivo y lejos de la doble cámara que se encuentra en una esquina.
Una pantalla buena la veas como la veas
Es normal encontrarnos en las gamas medias con un aspecto que destaca sobre la competencia (en este caso la batería) pero con otros que caen por debajo de la media. En este caso el frontal lo preside una buena pantalla alargada (18:9) de 6 pulgadas.
No hay de que alarmarse por el tamaño de la pantalla. No es un móvil pequeño, pero hay que contar con que las nuevas pantallas de ratio más panorámico, como esta, ofrecen una diagonal más larga en el mismo tamaño. El tamaño es el mismo que tenían los móviles de 5.5” de pantalla hace unos años.
La tecnología de la pantalla es IPS LCD y proporciona muy buenos resultados. La resolución FullHD+ (2160 x 1080 px) hace que se vea nítida, los colores se ven bastante vivos sin llegar a molestar y el brillo, de hasta 450 nits, es suficiente para apreciar la pantalla a plena luz del día.
Tampoco hay molestia por la noche, donde los negros son bastante oscuros aunque aún se noten un poco; y el brillo mínimo entra dentro de lo normal. Da igual que la mires de lado, sus ángulos de visión son muy buenos, apenas cambiando la tonalidad.
Podrás ver Netflix, HBO o Amazon Prime sin problemas en HD pues cumple con el nivel L1 de seguridad necesario para la reproducción de contenido de alta calidad en las plataformas online. He estado viendo algunas series y sí, se visualizan perfectamente. Y se agradece el tamaño de la pantalla para ello.
Un buen sonido y Jack de auriculares, pero con microUSB.
El sonido es otro de los aspectos que no chirrían en este dispositivo. Tanto podcasts como vídeos o canciones se escuchan bastante bien sin llegarse a distorsionar demasiado en altos niveles de volumen.
La parte mala es que contamos con un único altavoz en la parte inferior (algo normal), por lo que no se aprovecha todo lo que se podría. ¿Eres más de auriculares? El clásico puerto Jack de 3.5mm sigue aquí, en la parte inferior.
Y hablando de puertos, una de las cosas malas del dispositivo es su no actualización al estándar USB-C. Todavía necesita utilizar los viejos cables microUSB para cargar o transferir archivos. Hace unos años no habría sido problema, pero cada vez estamos más cerca del final de uso de estos cables.
Este móvil también es compatible con Radio FM al conectar unos auriculares y, si te has pasado al Bluetooth, tienes la última versión del estándar: 5.0. Eso si, en Wi-Fi no estamos a la última pues solo es compatible con conexiones Wi-Fi 802.1 b/g/n, las redes de 5 GHz se quedan fuera.
En términos de grabación cuenta con una función ya casi obligada en cualquier móvil: cancelación de ruido. Para ello usa un micrófono principal en la parte inferior y uno para la cancelación en la parte superior.
¿No tienes auriculares? ¡Tranquilo! En la caja hay unos incluidos que suenan bastante bien.
Cámara suficiente para un efecto bokeh de postureo
Pero este Asus Zenfone Max Pro no es uno de esos dispositivos que tienen todas sus especificaciones equilibradas. Aquí tenemos cosas que resaltan mucho, como la batería, de la que hablaré más adelante, pero también otras que no quedan muy bien.
Es el caso de la cámara, que casi está por estar. No es que pueda decirse que es mala, pues hace fotos con un mínimo de calidad tanto de día como de noche, pero es bastante mejorable.
Tanto por el día como en momentos con un poco menos de luz, como días nublados o en interiores, se percibe ruido a lo largo de la imagen de 13 Mpx que toma la cámara principal. Por la noche, además de ruido, nos encontramos unos resultados aceptables donde farolas u otras fuentes de luz toman demasiado protagonismo.
El sensor principal cuenta con una apertura de f/2.0, lo que no lo hace el mejor para las tomas nocturnas, y se nota. Tampoco tenemos ningún tipo de retoque con Inteligencia Artificial como en los Asus Zenfone 5 y 5Z (de más alta gama).
En cuanto al sensor secundario, se encuentra en el dispositivo para la única labor de crear el efecto retrato en la fotografías. Este efecto, también llamado bokeh, desenfoca todo aquello que hay detrás del objeto o persona a la que le haces la foto. Es su única labor y no la hace bien. Teniendo una resolución de 5 Mpx, y una apertura minúscula de f/2.4, podrían habérselo ahorrado viendo los resultados pues no siempre recorta lo que tiene que desenfocar.
La cámara frontal, de 8 Mpx, posee modo belleza en distintos niveles que, en el máximo, no te distorsiona la cara pareciendo una figura de porcelana. Se agradece. En cambio, hay ocasiones donde al tomar una foto esta no aparece con la nitidez deseada, obligándote a repetirla. El modo HDR sí que no lo recomiendo para fotografiar personas pues requiere estarse totalmente quieto tanto la cámara como el sujeto. En poca luz se resiente, pero para las fotos «del Insta» sirve.
Es la cámara frontal, sin ayuda de infrarrojos (por lo que por la noche no ve nada), la que se encarga del reconocimiento facial. El reconocimiento falla más de lo deseado. Tanto que, como no sabía cuándo iba a fallar, he acabado acostumbrándome a usar siempre la huella.
A continuación puedes ver una galería de fotografías tomadas con el Asus Zenfone Max Pro durante los días de prueba.
Android puro no siempre es algo bueno
En el Asus Zenfone Max Pro no encontramos la capa de Asus, ZenUI, sino Android Puro. Aunque ojo, no es Android One, sino Android sin ninguna capa, ni la de Google. Nos encontramos todas las funciones de Oreo y alguna pequeña más de Asus, como los gestos sobre la pantalla apagada para abrir aplicaciones.
Muchos pueden pensar que es un alivio no tener la capa ZenUI en un móvil así, pero la verdad es que se echa de menos. No solo por algunas funciones, como que el ahorro de batería no ponga las barras en un rojo que te deje ciego u opciones para modificar la viveza de los colores, sino por la mala optimización del sistema.
No tener ZenUI significa no tener todo el trabajo de optimización y de funciones que Asus ha estado evolucionando año tras año. En el Asus Zenfone Max Plus y Zenfone 5 ZenUI les pasaba factura en el rendimiento, pero es que este Android Puro está plagado de fallos.
Cierres de la interfaz del sistema, una aplicación de radio obsoleta, una aplicación de cámara que deja mucho que desear en aspecto y usabilidad, errores…
Por favor Asus, si vuelves a querer deshacerte de ZenUI para móviles de gamas medias y bajas, usa Android One al menos o una versión reducida de ZenUI. En el Asus Zenfone 5Z se disfrutaba mucho la capa.
Potencia contenida para una batería de locos
Hora de hablar del punto fuerte de este Asus Zenfone Max Pro: la autonomía. En el interior tenemos una batería de 5000 mAh, una cifra que pocos alcanzan. Junto a ella un procesador Qualcomm Snapdragon 636. Este cuenta con 8 núcleos a una frecuencia de 1.8 GHz, suficiente para no notar ralentizaciones a la hora de jugar o navegar entre aplicaciones.
Aunque despídete de Fortnite, pues la GPU de este móvil, una Adreno 530, no cumple con los requisitos mínimos del popular juego.
Pese a no ser el procesador de Qualcomm más nuevo en esta gama, el Snapdragon 636 no se fatiga con este móvil y su fabricación en 14 nm permite conseguir una aún mejor autonomía. A este SoC le acompañan 4 GB de memoria RAM y 64 GB de almacenamiento interno en nuestra unidad de prueba.
El sistema, recordando que es “Android Puro”, ocupa 8.4 GB y tenemos que lidiar con algunas aplicaciones preinstaladas, como Facebook, Instagram y Messenger. Podemos usar un microSD de hasta 2 TB (consejito: no existen de 2 TB) y, a la vez que tenemos la microSD, hasta dos tarjetas nano-SIM que pueden ofrecer conexión 4G.
Con todo esto en mente, llegamos a la batería, que me ha parecido sobresaliente. Mi uso por lo general es bastante mayor al de una persona media. Siempre atento de Telegram, recibiendo muchísimos mensajes en segundo plano y revisando redes sociales continuamente.
Pese al excesivo uso, lo normal era no tener que pasar por el cargador en 36 horas (día y medio), alcanzando la friolera de 11 horas de pantalla encendida. ¡Increíble! Y estoy seguro de que alguien con un uso más dentro de la media o por debajo le puede durar perfectamente dos días, quitándole de preocupaciones un fin de semana, por ejemplo.
Pulsa en estas miniaturas para ver varios resultados de duración de batería.
La enorme batería de 5000 mAh no se carga en un santiamén, para nada. Aunque el procesador lo permita, este móvil no tiene carga rápida y carga a 10 W (5V, 2A). Esto significa que tenemos que esperar más de dos horas para completar la carga. Eso sí, quizá no quieras esperar hasta el 100% porque con cargarlo durante una hora ya te puede durar bastante.
Especificaciones del Asus Zenfone Max Pro (M1)
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Procesador – Qualcomm Snapdragon 636 de ocho núcleos.
- 4 x Kyro 260 a 1.8 GHz.
- Fabricado en 14 nm.
- Memoria RAM: 4 GB LPDDR4X.
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Almacenamiento.
- Interno: 64 GB eMCP 5.
- MicroSD: hasta 256 GB.
- Extra: 100 GB gratis en Google Drive.
- Gráfica: Adreno 509
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Pantalla.
- Tamaño: 6 pulgadas.
- Resolución: 2160 x 1080 píxeles.
- Tecnología IPS.
- Relación de aspecto: 18:9.
- Brillo máximo: 450 nits.
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Cámara trasera principal.
- Resolución: 13 Mpx
- Apertura: f/2.0
- Otros: LED Flash
- Grabación: 4K@30fps y 1080p@30fps.
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Cámara trasera secundaria.
- Resolución: 5 Mpx
- Apertura: f/2.4
- Función: Modo retrato
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Cámara delantera.
- Resolución: 8 Mpx.
- Apertura: f/2.2.
- Conectividad: 4G/LTE, Triple bandeja para dos SIM y una microSD, Bluetooth 5.0, WiFi 802.11 b/g/n, Radio FM, NFC…
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Puertos:
- Jack 3.5 mm
- Conector microUSB 2.0
- Sensor de huellas en zona trasera con detección en mojado
- Batería: 5000 mAh
- Dimensiones: 159 x 76 x 8.45 mm
- Peso: 180 g
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Sistema:
- Versión de Android: Android Puro 8.1 Oreo (no Android One)
Conclusiones sobre el Asus Zenfone Max Pro
A mi parecer, este Asus Zenfone Max Pro llega para arreglar el fallo que fue, en varios sentidos, el Asus Zenfone Max Plus. Con este nuevo modelo se pone solución a algunos problemas, como el software y el rendimiento; y se mejora, mucho, la que es la razón de compra de un Asus Zenfone Max: la batería.
Los 5000 mAh, el software y el procesador juntos dan cifras de autonomía increíbles que, sin duda, son el principal atractivo de este móvil. Su buena pantalla te hará olvidar que detrás tienes una cámara que está ahí para sacarte de un apuro, no para irte a hacer las mejores fotos.
Lo bien que se siente en la mano pese a la gran batería, que aumenta peso y grosor, también me ha gustado mucho. Pero, al final, los fallos del software son lo que más me ha molestado en el día a día. Sobre todo aquellos más recurrentes, como al abrir la cámara.
En España acaba de aterrizar el Asus Zenfone Max Pro por 249 €, un precio bueno para lo que ofrece. Quedan pendientes tus prioridades, pues algunos competidores pueden mejorar algunos de este dispositivo pero sin una pantalla y batería igual.