Xiaomi ha dejado clara las líneas de su crecimiento a nivel mundial. En 2018 ha afianzado la presencia en Europa y ha puesto los mimbres de futuros destinos. Para ello ha creado una muy interesante gama de terminales de gama media, entre los que destaca el Xiaomi Mi A2, pero también ha hecho lo propio con la gama alta.
El Xiaomi Mi MIX 2S ha sido el buque insignia de la empresa hasta la presentación del Xiaomi Mi 8, que ahora llega a España.
Este modelo ha apostado por mantener la más pura esencia de Xiaomi: un precio muy atractivo, muy buenas especificaciones y diseño y ningún elemento diferenciador que pueda suponer un incremento de precio notorio. El coste de este modelo es mas bajo de lo esperado, y eso se convierte en uno de los mas potentes argumentos de venta.
Características Xiaomi Mi 8
- Pantalla AMOLED de 6.21 pulgadas en formato 18.7:9 y resolución FullHD+ (2280 x 1080)
- Procesador Qualcomm Snapdragon 845
- GPU Adreno 630
- Memoria RAM: 6 GB
- Memoria interna: 64 GB
- Cámara trasera doble: 12 Mpx con f/1.8 y otra de 12 Mpx con f/2.4
- Cámara delantera: 20 Mpx con apertura f/2.0
- Batería: 3400 mAh
- Versión de Android: 8.1 Oreo con MIUI 9.5
- Dimensiones: 154,9 x 74,8 x 7,6 mm
- Peso: 175 gramos
- Otros: sensor de huellas, USB de tipo C, NFC, Bluetooth…
Similar a muchos, pero sin molestar
Cuando el metal no era un material omnipresente era más sencillo diferenciar los móviles de gama media y los de gama alta. Actualmente parece que esa diferencia recae en el metal y el cristal.
El Xiaomi Mi 8 es un dispositivo que presume de diseño por la calidad de sus acabados y si bien es cierto que recuerda visualmente al iPhone X por su gran notch y su parte trasera de cristal con doble cámara en vertical en la zona trasera y flash LED en medio, en la mano la sensación no es esa.
Las dos caras de metal están unidas por un marco de metal que lo asemeja bastante al Mi MIX 2S y que lo aleja del Xiaomi Mi 6, que a nuestro juicio era más elegante y discreto, aunque si lo miramos ahora parece que tiene mas de un año, por los grandes marcos de pantalla.
El Xiaomi Mi 8 tiene un marco inferior algo mayor, donde están los conectores de la cámara, y también un gran notch por la necesidad de poner los sensores para el reconocimiento facial en 3D, que no usa sólo la cámara delantera.
Aunque se agradece que la marca nos de una funda en el paquete de venta hemos de reconocer que el móvil pierde bastante al ponérsela, pero ante el miedo de que se cayera, hemos optado por usarla aproximadamente la mitad del tiempo, cuando salíamos a hacer las pruebas en exteriores.
Mucha potencia y las concesiones esperadas
El mejor móvil de Xiaomi necesita el mejor procesador, y eso es lo que ha hecho la empresa, elegir el mas potente disponible, el Snapdragon 845. La memoria RAM parte de los 6 GB y aunque se nota, hay que tener cuidado con MIUI, que la gestiona de manera agresiva, como sabemos. Si optamos por bloquear aplicaciones en la multitarea para que no se cierren en segundo plano (deslizando la misma hacia abajo en esa zona de la interfaz) veremos como la batería se resiente.
La memoria interna de la unidad que nos han cedido es de 64 GB y aunque no tiene microSD (las dos ranuras son para tarjetas SIM), la memoria no se nos ha quedado corta, como nos pasó con los 32 GB del Xiaomi Mi A2.
Una de las pegas que podemos ponerle al móvil, al menos por el momento, es que no tiene disponible el desbloqueo facial. Según nos han comentado no es una característica que esté disponible en todos los países de forma simultanea. No obstante, también nos han confirmado que es algo que se implementará mediante una actualización de firmware OTA en España. Por el momento deberemos usar siempre el sensor de huellas si no queremos volver al PIN, patrón o contraseña.
Este sensor funciona muy bien, es rápido y eficaz y permite escanear varias veces el mismo dedo para mejorar incluso más la eficacia de cada reconocimiento.
También tenemos bluetooth 5.0 y NFC, pero como era de esperar no hay ni jack de audio 3.5 mm ni radio FM. Sí que se incluye un adaptador de jack 3.5 mm en la caja, junto con el cargador, el cable de carga y una funda de color oscuro que tiene un tacto demasiado rugoso. La sorpresa en este apartado viene con la carencia del infrarrojos, algo que aunque no es muy demandado siempre es útil.
También hay que mencionar el GPS Dual, un nuevo sistema de posicionamiento que estrena este modelo y que no hemos visto que suponga un cambio radical a la hora de usar apps que usen este chip, más allá de una mayor velocidad de posicionamiento. Será relevante en casos concretos, como deportistas y trabajadores que usen mucho esta prestación.
Una pantalla grande, y correcta
Al igual que OnePlus, Xiaomi ha optado por usar la tecnología AMOLED en su pantalla de 6.21 pulgadas en formato 18.7:9. La resolución es FullHD+ (2280 x 1080), lo que no nos da la mayor nitidez posible pero sí una mayor autonomía.
La calidad del panel es buena, y los degradados de color típicos de esta tecnología se aprecian sobre todo al inclinar bastante el móvil, no siendo un drama, sino algo similar a lo que pasa con el resto de smartphones que no usan paneles LCD.
Aunque aún no tenemos el sensor de desbloqueo facial, podemos activar la opción de que al levantar el móvil de una mesa se encienda, para que active este sensor, cuando lo activen. También podemos hacer que con un doble toque en pantalla se encienda la misma.
Esto es útil si vemos que tenemos alguna notificación, algo que será posible con la pantalla activa, la función que ilumina sólo los píxeles necesarios para mostrar el icono de la aplicación en concreto, además de la hora. Eso sí, se echa en falta que en estas notificaciones se muestren los textos de las mismas, aunque por privacidad algunos agradecerán que sea así.
En exteriores y a pleno sol la pantalla es del todo usable aunque se hubiera agradecido un poco más de brillo, al menos en el modo automático, que es el que mayormente hemos usado.
Más batería de la que esperábamos
Xiaomi sabe que uno de los puntos fuertes de sus móviles es la autonomía. Parte de la culpa de ello es de MIUI, como hemos comprobado recientemente analizando el Xiaomi Mi A2.
En el Mi 8 tenemos más amperaje, 3400 mAh, pero sobre todo una mejor gestión de la autonomía. Hemos realizado diversas pruebas y hemos llegado a tener 4 horas de pantalla con más de 30 horas totales de autonomía. Puede parecer poco pero el uso ha sido muy intenso en aplicaciones (Google Maps, HearthStone, Honkai Impact Third, fotografía…) y además lo hemos usado mayormente bajo cobertura móvil, sin Wifi.
Con un uso menos intensivo hemos llegado a las mismas horas totales, 30, pero con más de 6 de pantalla, y eso sin conectarnos a ninguna red Wifi.
No llegamos a las excelentes cifras de los Redmi Note pero no podemos dejar de valorar lo que la logrado la empresa. Al igual que dijimos que la batería del Mi A2 no era desastrosa pero tampoco recomendable en el Mi 8 este será un apartado que usaremos para recomendar el terminal.
Cámaras con luces y sombras
La faceta fotográfica sigue siendo uno de los factores diferenciales en los terminales de gama alta. Xiaomi ha realizado un buen trabajo en casi todas las gamas pero es en este tipo de terminales donde puede sacar el máximo partido.
El Xiaomi Mi 8 tiene una cámara doble con 12 Mpx y apertura f/1.8 y otra de 12 Mpx con f/2.4. La primera es la que se usa para hacer fotos convencionales y la segunda tiene un telefoto, que nos permite usar un zoom óptico 2X. La decisión de la firma de no eliminar este aspecto se agradece ya que en los Mi y Redmi más recientes no se encuentra. Sólo el Xiaomi Mi MIX 2S tiene la misma cámara.
La calidad de día es bastante buena y el segundo sensor, incluso con una apertura bastante convencional, da unos resultados muy decentes, similares a los de los modelos previos. No vemos grandes cambios aquí.
El modo retrato se mantiene a un nivel similar también al de móviles previos pero nos da la sensación de que a veces le cuesta enfocar si no es un rostro el elemento que queremos destacar con el desenfoque de fondo.
Donde si se nota el avance es de noche, momento en el que vemos la subida de calidad de imagen, y se nota el cuidado puesto en el procesado. Sí que es mejorable en algunas tomas la temperatura de color y la interpretación del mismo, pero no es nada que no hayamos visto también en otros terminales.
La presencia de artefactos en estas condiciones se aprecia cuando hay pocas fuentes de luz y zonas más oscuras, aunque tenemos que ampliar bastante la imagen para verlos.
En cuanto al vídeo, se aprecia una estabilización bastante notable por parte del móvil pero de noche esta no suele ser suficiente y junto con la dificultad de enfoque tenemos unas tomas mejorables. De nuevo, no es mucho peor que sus rivales, pero hay que apretar a los gama alta ya que se supone que son los que mejor lo hacen.
MIUI hace gala de sus ventajas e inconvenientes
Aunque hace ya unas cuantas semanas que Xiaomi presentó la décima versión de MIUI en este caso nos conformamos con la versión 9.5, que se nos ha actualizado con corrección de errores mientras usábamos el móvil para esta review.
Las opciones de la interfaz la hemos comentado en varios artículos pero destacamos la fluidez de la misma, la gestión de la autonomía y los detalles que vienen de tener Android 8 Oreo, que es la versión base sobre la que corre MIUI.
Hay algunas aplicaciones preinstaladas, muchas de ellas de Google como es normal, pero muchas otras de Xiaomi y de Microsoft, que incluso tiene su propia carpeta. No obstante, podemos desinstalarlas sin mayor problema.
El único inconveniente es la gestión de algunos elementos como las notificaciones, pese a que han mejorado en las últimas versiones, y detalles como las opciones de seleccionar y copiar, más limitadas que las que tiene Android por defecto, y mas incómodas de usar.
Un dispositivo recomendable, como esperábamos
Cuando probamos el Xiaomi Mi A2 acabamos con una sensación no agridulce, pero sí menos fresca que al analizar a su antecesor. En este caso hemos de decir lo mismo.
Obviamente el Xiaomi Mi 8 es uno de los móviles más potentes y elegantes del panorama actual, pero no nos ha deslumbrado como han hecho otros móviles de la firma. Pese a eso, con su excelente relación calidad precio, la posibilidad de comprarlo de manera sencilla sea en tiendas online o en distribuidores convencionales, y la garantía en España, se posiciona como una de las recomendaciones del año. La versión de 6 GB de RAM y 64 GB internos cuesta 499 euros mientras que la de 6 y 128 sube a los 549 euros.
Eso sí, Xiaomi tiene que pulir mediante software algunas cosas, como algunas traducciones incompletas de la interfaz, la carencia del desbloqueo facial en su lanzamiento o el procesado de las imágenes en algunas situaciones concretas. No es nada impactante, pero sí algo que ensombrece ligeramente el buen sabor de boca general que deja este smartphone.