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El Honor 7X es un móvil que da todo lo que cualquiera necesita por menos de 299 euros. Excelente relación calidad/precio que se nota en cada minuto que pasas con él.
Honor renovó recientemente su gama de teléfonos para Europa con dos propuestas que ya habíamos visto presentadas en China: el Honor 7X y el Honor View 10. Un gama media y gama alta de manual, respectivamente, con toda la esencia de Honor: dar lo máximo por el precio sin que se prescinda de un buen nivel en batería, cámara y construcción. Tras analizar el Honor 7X he de decir que es un móvil capaz de contentar a cualquiera, incluso a aquellos que reniegan de EMUI.
Honor 7X
- Pantalla de 6,93"
- Kirin 659
- Cámara de Doble cámara de 16 + 2 Mpx
- Batería de 3340 mAh
- 4 GB de RAM
- 64 GB de Almacenamiento
- Peso: 165 g
- Dimensiones: 156,5 x 75,3 x 7,6
- Resolución de Full HD+
- Más especificaciones Menos especificaciones
- Excelente construcción
- Buena cámara
- Muy buena batería
- Micro USB y no USB de tipo C
- No tiene NFC
- Sale sin Android 8 Oreo
El honor 7X es un móvil que se amolda bien a la mano pese a que no es pequeño, frío en el tacto y tan sólido que en todo momento da la impresión de valer más de lo que cuesta. El rendimiento es muy bueno pese a que flojea en las altas prestaciones, como es lógico, pero en ningún momento eché de menos mi móvil personal (gama alta) mientras analicé el 7X, lo cual es una muy buena señal.
Especificaciones técnicas del Honor 7X
Tras las primeras impresiones toca entrar punto por punto en el análisis completo al Honor 7X. Vayamos por partes, empezando por las características completas del smartphone.
- Pantalla de 5.93 pulgadas a resolución 2160×1080 y formato 18:9.
- Procesador Kirin 659.
- Procesador gráfico Mali-T830 MP2.
- 4 GB de memoria RAM.
- 64 GB de memoria interna + microSD.
- Cámara trasera dual de 16 + 2 Mpx.
- Cámara delantera de 8 Mpx.
- Batería de 3340 mAh con micro USB.
- Android 7 con EMUI 5.1.
- Dimensiones: 156,5 x 75,3 x 7,6 mm.
- Peso: 165 gramos.
- Colores negro y azul.
Diseño metálico de calidad con líneas no demasiado originales
Ya detallaba en el inicio que la construcción es una de las señas de identidad de Honor, por lo que ya sabes lo que te vas a encontrar en el 7X: un cuerpo excelente de aluminio que, además de ser frío al tacto, también ofrece solidez y la sensación en todo momento de que la construcción es excelente.
El diseño no es distinto a otros de la gama de Huawei o, incluso, a móviles que siguen la estela de lo marcado por los iPhone: cuerpo de aluminio con esquinas y bordes redondeados, superficie pulida, frontal entero de cristal y algo más de un milímetro de protuberancia para los objetivos de la doble cámara. El frontal sí ofrece diferencias con otros modelos ya que el Honor 7X es el primer gama media de la marca que explota el estilo de «pantalla casi sin marcos».
Tener en la mano el Honor 7X implica sentir la solidez y calidad en materiales de este móvil
El móvil en sí es algo grande, pero también cómodo gracias a la reducción de las dimensiones finales al introducirse los «marcos mínimos» en el frontal. No hay pegas en el diseño: sin alardes, pero efectivo; y transmitiendo en todo momento la sensación de ser «premium», por más que esta terminología esté algo desgastada en la actualidad.
A los costados de la pantalla nos encontramos con unos tres milímetros de marco; teniendo diez milímetros arriba y abajo. Los bordes de la pantalla están ligeramente curvados favoreciendo el «efecto 2,5D». Los botones quedan enclavados en el costado derecho con los de volumen demasiado arriba como para apretarlos con comodidad usando una mano. Y en la parte izquierda se esconde la habitual bandeja de SIM. En la parte baja nos topamos con un micro, el altavoz externo, el jack de 3,5 mm y el zócalo micro SIM. Sí, micro SIM, no USB de tipo C. Incomprensible en un terminal de su precio.
Es incomprensible que el Honor 7X incluya micro USB en lugar de USB de tipo C
La cara trasera del Honor 7X está completamente limpia a excepción del lector de huellas en la parte de arriba (muy bien situado), la doble cámara en la esquina superior izquierda con su flash LED y el logo mínimo de Honor en la parte baja. El aluminio de esta zona queda pulido, por lo que tampoco es tan «limpio»: en el color negro se quedan las huellas casi imantadas.
El Honor 7X no es lo más potente, pero tampoco lo necesita
El rango de precio limita con lógica el rendimiento máximo del smartphone, pero eso no por eso lo convierte en una mala elección. Honor apuesta por el SoC Kirin 659, un procesador dirigido a la gama media que ofrece un rendimiento general muy bueno que se nota en el uso de las aplicaciones y en la interacción con la interfaz. Aunque eso sí, en juegos que demanden potencia termina flaqueando.
El punto más débil del procesador son los juegos con alta demanda gráfica; sin que merme el rendimiento general
A nivel general no he tenido problemas con el Honor 7X. Me ha sorprendido gratamente por su buen rendimiento: no he notado excesivas diferencias en el uso diario con respecto al Huawei Mate 9, por ejemplo. Se nota fluido, rápido en el cambio de aplicaciones y también en su arranque. Además, el gasto energético también es comedido.
El móvil apuesta por redondear las prestaciones básicas introduciendo 4 GB de memoria RAM y 64 GB de almacenamiento interno. El Honor 7X completa estos componentes con espacio para SD Card de hasta 256 GB. La bandeja es la habitual en estos casos: doble nano SIM o SIM y SD Card. Hay que elegir.
En términos de pantalla tampoco me he encontrado problemas, más bien todo lo contrario: la nitidez del panel me parece de nota. Buen equilibrio de color, algo flojo de brillo en exteriores, dimensiones más que suficientes para el tamaño de pantalla… El ratio 18:9 contribuye a que el móvil se vea más estilizado, pero molesta en el uso de aplicaciones: al no estar adaptadas la mayoría de ellas, un aviso de redimensión aparece en casi cada una. No es culpa de Honor. Y se puede ajustar en las opciones de pantalla.
Los juegos se ven muy bien en la pantalla del Honor 7X. La lástima es que los títulos que demandan más potencia se encuentran con alguna dificultad en la ejecución: me he topado con lags y más de una bajada en la tasa de frames con juegos como Asphalt 8 o GTA San Andreas. No es un móvil para exprimir en gráficos 3D de alta calidad, la GPU Mali-T830 MP2 da lo que da. Eso sí, no he tenido problemas con el resto de juegos menos exigentes: la sensación general es la de tener un móvil que mueve Android y sus apps sin complicaciones y con más rapidez de la que uno esperaría.
Bastante completo a la hora de conectarse con el mundo, hasta que buscas el NFC
No incorporar una conexión tan necesaria para el uso avanzado del móvil como lo es el NFC me parece poco acertado. Resultaría comprensible en un móvil de gama más baja, pero no es algo que se deba permitir el Honor 7X: la altísima calidad de todo el conjunto peca por inconvenientes que tampoco entrañaría una elevación del precio final.
No hay NFC, pero la buena noticia es que sí tiene radio FM
No tenemos NFC, pero el móvil sí cuenta con LTE 4G, incluye radio FM, dispone de LED de notificaciones, el GPS funciona de manera perfecta, tampoco entraña problemas ni el WiFi ni el Bluetooth y el sonido está a buen nivel si se escucha música con los auriculares. El altavoz inferior no es demasiado malo, pero pierde mucha calidad una vez se supera el nivel medio de volumen. No distorsiona en exceso cuando llega al máximo, eso sí.
Hablemos del lector de huellas, otro de los aciertos indiscutibles del Honor 7X y, por extensión, de casi todos los móviles de Honor y de Huawei. En el 7X lo encontramos en la posición más habitual: zona trasera del smartphone y situado justo en la caída del dedo índice. Nada que reprochar: es veloz, muy preciso y desbloquea el móvil en décimas de segundo con solo posar el dedo registrado. Y gracias a EMUI también permite gestos sobre el lector de huellas, como el de desplegar las notificaciones.
Enorme autonomía pese a no tener una cantidad exagerada de mAh
EMUI tiene sus particularidades, como todo software. Muchas de ellas entran en el terreno de la subjetividad, pero hay unas cuantas que son objetivas. Una de ellas es la gestión de la autonomía, al menos en circunstancias generales.
El Honor 7X posee una batería de 3340 mAh. Está bien y entra dentro de lo deseable en un smartphone de este tamaño, pero tampoco estarían mal los 4000 mAh con casi las mismas dimensiones, por ejemplo. Dicho esto, el comportamiento es excelente: por lo general siempre me ha pasado del día y medio de uso, algo que, según dicho uso, obtiene muy buena puntuación personal.
En la autonomía el Honor 7X saca pecho: muy buena en todas las condiciones
En reposo suele consumir muy poco, aguanta más de una semana con la pantalla apagada. Exprimiéndolo en juegos se nota que el consumo del Kirin 659 podría optimizarse mejor: las horas de uso baja,, lógicamente, cuando se abusa del teléfono. Por lo general nunca hay problemas para llegar al final del día con carga, incluso tras haber jugado alguna hora durante los momentos libres.
EMUI 5.1, sin Android 8 Oreo y con demasiado bloatware
Hablaba hace un momento de lo bueno que es EMUI en la gestión de la autonomía, pero también tiene sus puntos negativos; puntos que en el Honor 7X se magnifican. Y lo peor es que, pese a que es un móvil presentado en diciembre de 2018, no sale de serie con Android 8 Oreo. Tampoco con la última versión de la capa personalizada de Honor y Huawei, EMUI 8.
En términos de personalización ya sabes lo que significa EMUI: es una capa agresiva que elimina casi cualquier rastro de Android stock. A partir de aquí entran los valores subjetivos, como comentaba: a mí es una capa que me gusta. Lo que sí que no comparto es el exagerado nivel de bloatware del Honor 7X: varias apps y juegos preinstalados que, pese a no estar en funcionamiento ya que la mayor parte son accesos de descarga, ocupan espacio y no se pueden desinstalar. Sí deshabilitar.
Android 7 Nougat, botones de navegación en pantalla, gran cantidad de gestos y opciones exclusivas de EMUI, temas para cambiar todo el aspecto del smartphone con un click, ajustes de temperatura de pantalla, aplicación gemela para duplicar servicios como WhatsApp o Facebook, apps propias para galería, administración de archivos o radio FM… El Honor 7X va bien surtido.
La cámara doble sorprende por su calidad, también en el modo retrato
La cámara doble se nota a primera vista nada más voltear el móvil: el doble objetivo sobresale más de un milímetro del cuerpo consiguiendo que el smartphone cojee al colocarlo sobre cualquier superficie lisa. Estética aparte, el uso de la cámara doble implica la capacidad de aplicar un desenfoque o bokeh por software controlando el «refocus» a posteriori. Aquí entra en juego uno de los aciertos de EMUI: la excelente aplicación de cámara de Huawei.
El honor 7X sorprende gratamente en el apartado de la fotografía, se nota la mano de Huawei
El doble sensor de este smartphone fotografía mejor de lo que esperaba por el rango de precio. Imágenes nítidas, muy luminosas incluso con baja iluminación ambiental, el ruido es bastante reducido y el rango dinámico es más que aceptable. El procesado no provoca excesivas acuarelas y mantiene definidos los contornos, incluso en los objetos del segundo plano. Pena que no aplique un HDR automático y haya que seleccionarlo en forma de modo concreto de fotografía.
No es una cámara móvil de alta gama, pero sí que ofrece mayor calidad de lo que podría intuirse por su precio. Parte de esa garantía es la cámara de EMUI: tanto en los modos automáticos como en los manuales consigue muy buenos resultados. Y permite ajustar casi cualquier parámetro, lástima que se quede fuera el guardado en RAW.
A continuación tienes una muestra de fotografía con varias imágenes capturadas por el Honor 7X. Sin retocar y sin redimensionar.
Grabando vídeo nos encontramos con una pega: la doble cámara no permite más que 1080p. Sí dispondremos de ajustes manuales también en la grabación de vídeo, de una función para mejorar la belleza reduciendo el contraste de los rostros y, en términos generales, mantiene muy buena calidad en todas las situaciones. Con ruido apreciable a simple vista en las zonas más oscuras de la imagen.
Por contra, la cámara delantera de 8 megapíxeles agua la experiencia general en la vertiente fotográfica. Los retratos realizados con ella pierden nitidez en los primeros planos, también abusa de las acuarelas incluso sin activar el modo belleza. En exteriores sí podemos aprovecharlas, pero cuando la iluminación es artificial su rendimiento baja en exceso.
Es una excelente compra por su precio, a pesar de sus lógicas pegas
No existe el móvil perfecto, es algo que no solo constato, también intento tener en mente cada vez que me enfrento a una review. Hay smartphones caros que adolecen de tonterías que obligan a descender la nota general; otros se mantienen en las expectativas creadas ante su precio de compra; y los hay, como ocurre con el Honor 7X, que mejoran la nota gracias a ofrecer más de lo esperado.
En la mano es una delicia, resulta complicado no enamorarse ante la construcción y materiales. La potencia se mantiene a buen nivel por más que flojee en los juegos de alta demanda gráfica, la batería es excelente, tiene muy buena pantalla y ofrece seguridad junto a una cámara doble trasera que permite sacarle jugo a disparar por el simple placer de fotografiar. Lástima que luego existan pegas incomprensibles que se convierten en casi problemas.
No tiene NFC, incluye micro USB en lugar de USB de tipo C, la cámara delantera deja que desear, más bloatware del acostumbrado en EMUI, sin la última versión de Android… Con unos pequeños ajustes habría salido un móvil redondo por menos de 300 euros. Que sigue siéndolo, ojo, pero menos. Y la competencia aprieta en este rango de precio.
Ya dije al inicio de la review que no eché en ningún momento de menos a mi móvil personal, uno que casi triplica el precio del Honor 7X. Ni siquiera en fluidez o en cámara: este es un móvil que me ha sorprendido gratamente. Y que estoy seguro te sorprenderá a ti si aceptas darle una oportunidad.