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No voy a mentir: le había puesto poca fe al Vernee Thor una vez supe que lo analizaría. Me asaltaron idénticas dudas a las que tienes tú cuando te hablan de un móvil chino y barato: mala construcción, funcionamiento deficiente, experiencia de uso discutible… Fue probarlo y… Bueno, no diré que es una maravilla que está al nivel de un gama alta, pero sí me sorprendieron sus sensaciones. No sólo las primeras.

El Vernee Thor hace gala de lo habitual en lo que conocemos como «móviles chinos»: un precio muy económico que sirve como principal gancho, especificaciones modestas pero que despuntan en algunos elementos, un diseño que no podría considerarse desagradable y materiales que se mantienen a ese nivel. No es lo más potente, pero tampoco se queda corto incluso para aquel que busque algo más que un uso básico.

Vayamos por partes que, como en toda review, conviene ir metiéndole mano poco a poco para así tener una idea lo más global y precisa posible de si este móvil merece o no la pena. Según mi opinión personal ya te lo adelanto: por lo que vale la merece.

Características del Vernee Thor

Éstas son las especificaciones de las que hace gala este smartphone barato. Como digo, no es lo más potente, aunque tampoco es la diana a la que apunta.

• Pantalla de 5″ HD OnCell con Gorilla Glass 3 2.5D, 500 nits.
• Procesador MTK6753 de 64 bits octacore.
• GPU Mali T720MP3.
• 3GB de RAM.
• 16GB de memoria interna + microSD hasta 128GB.
• Cámara trasera de 13MP, f/2.0.
• Frontal de 5MP.
• 2800mAh.
• Lector de huellas.
• 142 x 70 x 7,9mm, 140g.
• DualSIM, 4G (800/1800/2100/2600MHz), OTG, GPS.
• Android 6.0 Marshmallow.

Aspecto exterior: básico, aunque no malo

No encontraremos metal en el Vernee Thor (al menos por fuera), aunque tampoco le hace falta: con un plástico agradable al toque y con cierto tacto de goma, se deja agarrar con suavidad sin que sus curvas ni su tamaño molesten en ningún momento. De hecho, es un móvil que se adapta muy bien a la mano ofreciendo unas dimensiones acordes con las cinco pantallas de la pantalla.

El Vernee Thor es tan compacto que su uso se hace muy cómodo

El frontal es limpio y queda rematado con cristal endurecido Corning Gorilla Glass 3 apreciándose cierto efecto «2,5D» en los bordes de dicho cristal. Botones capacitivos en la parte inferior con una disposición que no me convence: retroceso en la derecha, Home en el centro y menú en el izquierdo (sí, menú, como en los móviles Gingerbread). Para acceder a las últimas apps usadas hay que mantener el botón de Home presionado.

Botones de volumen y encendido en el costado sin que entrañen problemas de pulsación, jack de 3,5 mm arriba, conector micro USB abajo y por detrás, como no podía ser de otra manera, el Vernee Thor se reserva su sitio para la lente de la cámara (apenas sobresale del cuerpo), su flash inferior y el lector de huellas. Es uno de los elementos más destacados de este móvil: a pesar de ser muy barato, aporta la seguridad de este tipo de sensores. Eso sí: queda muy hundido en el cuerpo del teléfono y su sensación de acabado no es la mejor.

El diseño no es para tirar cohetes, pero tampoco es el objetivo. Líneas suaves, tacto también suave, redondeado en cantos y esquinas y con carcasa trasera para acceder a los zócalos de SIM (2) y SD. Esta carcasa cuesta mucho de quitar y de poner.

Prestaciones económicas con puntos destacables

Lo primero que llama la atención al fijarse en las características es el procesador Mediatek MTK6753 ejerciendo de cerebro de todo el conjunto. Smartphone básico y procesador asequible, aunque tampoco se muestra torpe en las tareas habituales: tanto el sistema como las apps y sus transiciones se mueven muy bien (me lo esperaba menos fluido, ésa es la verdad). Hay cierto lag, sobre todo cuando hay alguna aplicación pesada funcionando en segundo plano, pero no ofrece mala experiencia.

No se puede buscar en el Vernee Thor una máquina de juegos porque no lo es: ni por su limitada GPU ni tampoco por el rendimiento que ofrece en títulos con cierta carga gráfica. La pantalla no se comporta mal al toque, aunque he notado cierto desajuste en la respuesta al scroll (hay veces que se atasca, no por limitaciones del procesador). El brillo es aceptable; incluye brillo automático.

Pantalla de 5 pulgadas con resolución HD (720×1280 píxeles) y bastante calidad a pesar del precio. Ofrece rango de color aceptable, los perfiles de las figuras se aprecian nítidos y, en general, aporta suficiente calidad como para disfrutar con cualquier contenido que se reproduzca. Incluso se puede ajustar el control de contraste, saturación y nitidez con el ajuste MiraVision.

Bluetooth, WiFi, descarga turbo para unir dicho WiFi al 4G obteniendo altas velocidades de transferencia y bandas de conexión con buenas noticias para los que se preocupan de su 3G: el Vernee Thor es compatible con la banda 800 MHz. Y con radio FM incluida, no se puede decir que no venga completo por su precio (lástima que no tenga NFC, hubiera sido un combo). Dentro del apartado de sonido, he de decir que ni destaca ni tampoco deja mala sensación: aceptable tanto con auriculares como por su altavoz (se amortigua demasiado el sonido si se deja el móvil apoyado sobre una superficie plana).

El sensor de huellas funciona mejor de lo que cabría esperarse

Le destaco unas líneas a su sensor de huellas dactilares. Es bastante más preciso de lo que pudiera pensarse, añadiendo velocidad a la lectura y desbloqueo del smartphone sin perder fiabilidad. No es lo más rápido que he probado, pero sí está por encima de lo habitual en móviles de ese precio. Eso sí: tarda unas décimas de segundo entre que detecta la huella, vibra y activa la pantalla; con el inconveniente que ya mencionaba en el diseño: el hueco donde va el lector es algo profundo y hay que introducir demasiado la yema del dedo.

Batería: más que de sobra para cubrir la jornada

Con una capacidad de 2.800 mAh el Vernee Thor no parece buena elección a la hora de decantarse por un smartphone con suficiente aguante, pero el gasto que hace de su batería es el adecuado. Con un consumo mínimo en reposo y una pantalla que tampoco devora en exceso, he sido capaz de sacarle cinco horas de pantalla con un uso medio. Hay que tener en cuenta que, aunque se le pueda retirar la carcasa, la batería queda anclada el teléfono sin poderse reemplazar.

Arriba tienes el test de batería realizado con la herramienta GeekBench 3. El Vernee Thor obtiene una puntuación de 3.683 puntos con 6 horas y 8 minutos de pantalla encendida. Comprobando el ranking, este smartphone se queda al nivel de un LG Nexus 5X o HTC Nexus 9.

Software y aplicaciones preinstaladas: casi Android stock

Prácticamente limpio y sin apenas aplicaciones propias, así se puede definir el Vernee Thor en términos de software. Con Android Marshmallow 6.0 de base (se agradece que parta de serie con la última versión estable de Android), launcher AOSP y Uber integrado. Como curiosidad, dentro del móvil viene un descuento para el servicio de Uber.

De MiraVision ya hablé en la sección de pantalla: este añadido que se encuentra dentro de los ajustes de Android permite modificar la temperatura y apariencia de la pantalla para adaptarla a los gustos del usuario. También trae mejoras de audio y un punto interesante para los que apagamos el móvil por la noche: se puede programar dicho apagado y su posterior encendido. Parece una tontería, pero lo cierto es que resulta práctico.

Al no tener software añadido más allá de lo imprescindible para destacarse el Vernee Thor consigue ligereza en el funcionamiento y también ahorra en espacio ocupado: como usuarios disponemos de 10,87 GB de los 16 GB sin particionar que se integran en el móvil.

Remato el apartado del software con una curiosidad: el Vernee Thor no dispone de ajustes para el primer arranque, por lo que sale directamente al escritorio del sistema incluso tras una restauración de fábrica.

La cámara cumple por los pelos

Es imposible que alguien espere fotones por el precio del Vernee Thor, tampoco yo los esperaba. Y cuadra con los augurado: las imágenes obtenidas no son ninguna maravilla, aunque servirán como recuerdo en la mayoría de los casos. No son pésimas con buena iluminación, empeoran con iluminación media y ni el flash salva las de noche (por suerte tiene flash). Posee añadidos a la aplicación Android stock con los que mejorar las auto fotos.

13 megapíxeles de cámara trasera, f/2.0 de apertura e imágenes con un contraste algo agresivo y temperatura de color demasiado cálida. Dispone de modo HDR, aunque los resultados no son muy satisfactorios: además de que necesitamos pulso para que la imagen no salga borrosa, el contraste es aún más exagerado. Y en cuanto a cámara delantera… 5 megapíxeles para el tamaño máximo de las imágenes capturadas con f/2.8 de apertura. Modo belleza incluido y la opción de disparar la foto haciendo gestos a la cámara (a lo LG).

Aquí tenéis una muestra de fotografía tomada con el Vernee Thor. Sin retoques y sin recortes de ningún tipo.

Vernee Thor

En cuanto al vídeo, podremos grabar a un máximo de 720p con una calidad bastante ajustada. Se incluye estabilizador digital de imagen para paliar el movimiento durante la grabación, aunque tampoco es que solucione en exceso.

Opiniones finales: por el precio no se puede pedir más

Un móvil barato que cuesta algo más de 100 euros (sin incluir lo que pueda suponer la importación, aunque está en Amazon) y por el que obtendremos a cambio mejores resultados de los que puede transmitir esta review. Tiene sus carencias, como la calidad en la cámara o el no disponer de un procesador demasiado potente, pero, aun así, creo que vale la pena. Siempre y cuando quien lo vaya a adquirir no necesite unas prestaciones exageradas.

Me ha gustado la pantalla y la calidad que transmite, igual que el tacto de los acabados y el diseño utilizado para la construcción. Compacto y agradable, con un sistema que fluye sin ninguna queja, 3 GB de memoria RAM para que no haya problemas en la multitarea y con lector de huellas incorporado. Componentes que elevarían el precio de cualquier otro smartphone y que se encuentran en el Vernee Thor por un coste muy asequible.

¿Qué más puedo decir? Una cosa, resumir mi experiencia con el Vernee Thor utilizando sólo una frase: «Un móvil chino de los más baratos que no acaba saliendo caro: tanto en mano como en el uso aprueba con buena nota«.

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