Cada pocos años una tecnología asoma en las ferias y congresos del sector y busca ser la nueva mina de oro para muchas empresas que se decidan a vender software. Algunas de ellas, como los móviles, han supuesto un acierto, otras no tanto. Por ejemplo, los televisores inteligentes y de gran diagonal sí han triunfado, mientras que los que se centraban en pantallas curvas o tecnología 3D fueron un fracaso absoluto. Y eso que se apoyaron en eventos deportivos masivos en países como España, como los mundiales de fútbol.
Lo mismo pasó hace unos años con la realidad virtual y aumentada, tecnologías de nicho que tienen su utilidad en ciertos casos, pero que no han conseguido ser algo masivo, al menos no como empresas como Meta querían. Lo mismo parece estar sucediendo con la inteligente artificial generativa.
Son muchas las marcas que se han lanzado a crear dispositivos que buscaban reemplazar al móvil o, en el mejor de los casos, complementarlos. Algunas sí han gustado, como las Meta Ray-Ban que han integrado muy bien el asistente de voz en un complemento de uso diario. Otros, como el Pin de Humane o el Rabbit R1, han sido fracasos estrepitosos, tanto por el hardware como por el software. Eso no quiere decir que no haya propuestas que tienen algo de sentido, que buscan ser una ayuda en ciertos casos, en algunos trabajos y que quizás en un futuro sean un tipo de dispositivo que mucha gente use de forma transparente.
Un asistente en el cuello
Esta es la propuesta de una pequeña empresa llamada Compass que ha creado un colgante capaz de grabar nuestra vida, pero no porque almacene vídeo o audio, sino porque transcribe los sonidos directamente a texto. Esto permite llevar un registro de nuestro día a día o, en ocasiones, de las reuniones y citas que tengamos en el trabajo, en función de nuestras necesidades.
Una de las novedades de este colgante es que, al contrario que otras propuestas, no llega a guardar registros de las grabaciones, sino que transcribe y almacena solo el texto. La parte positiva es que se necesita mucho menos espacio para almacenar los datos; la negativa, que si se transcribe mal no hay forma de buscar qué es lo que se dijo en ese momento.
El colgante de Compass es un dispositivo en forma de triángulo truncado que se coloca en el cuello con una correa, haciendo que el micrófono esté orientado hacia donde miramos. Pero lo mejor es que lo que almacena el dispositivo se traduce, automáticamente, en recordatorios, notas... Al no tener que llevarlo en la mano es muy cómodo de usar, asimilándose más a los altavoces inteligentes que a los móviles.
Esta función es la clave del colgante de Compass, porque no se queda sólo en ofrecer ingentes cantidades de texto plano que tengamos que organizar, sino que será capaz de establecer recordatorios en función de nuestras conversaciones, así como crear notas en función del tema hablado, etc.
Todo queda registrado en la aplicación de Compass en nuestro móvil ya que este dispositivo se vincula con nuestro smartphone con bluetooth y siempre está conectado al mismo. De esa manera, es posible revisar en tiempo real todo lo que ha creado en base a nuestras conversaciones. Al tener integrado un asistente con IA es posible realizar ciertas preguntas en la aplicación para no tener que buscar la información. Por ejemplo, si se ha hablado de una paleta de colores para el diseño pero no recordamos cuál fue la que finalmente se eligió, es posible preguntarlo directamente en la app y el sistema recuperará esa información para nosotros. Otro caso de uso realmente interesante es el del perfil de estudiante. Si se usa en clase es posible obtener información y resúmenes de cada una de las asignaturas a las que se haya ido con el colgante puesto. Lo mismo pasa en reuniones e incluso en el día a día, cuando no recordemos algo que hablamos con una persona hace unos días, siendo posible preguntarle a la IA qué fue.
El precio del dispositivo no es especialmente elevado, ya que cuesta 99 dólares. Se podrá usar sin pagar ningún tipo de suscripción, aunque de forma limitada, ya que esta opción sólo permite la grabación de 10 horas al mes. Puede ser útil para casos de uso puntuales, como una reunión semanal en el trabajo. No obstante, en el caso de que se necesite usar en todo momento hay una forma de hacerlo, mediante el pago de la suscripción Premium de Compass, que cuesta 19 dólares al mes si se paga cada 30 días o 14 dólares al mes si se compra mediante un pago anual.
Esto puede ser quizás el único problema de este dispositivo, el requerir una suscripción mensual más que hay que calcular si merece la pena para las ventajas que nos va a aportar en el día a día. Además, es un dispositivo llamativo, y se ve que tiene un pequeño micrófono, por lo que se debería advertir a las personas con las que estamos que estamos transcribiendo todo lo que hablamos. esto puede ser un problema añadido en algunos países, por la legislación de los mismos.
Un amigo para viajar
Otro colgante que se ha popularizado mucho en los últimos días es Friend. Se trata de un producto muy similar al anterior que tiene un enfoque diferente. En esencia es lo mismo, un dispositivo inteligente que se lleva al cuello y dispone de un micrófono para poder hablar con él.
En este caso la idea de su creador es tener un amigo en todo momento con el que poder hablar. para ello se basa en un modelo grande de lenguaje, y usa este modelo para una función que no requiere precisión o conocimientos, sino simplemente acompañar a la gente. Esta idea la tuvo en un viaje a Japón que realizó solo. Y parece que ha gustado porque ha logrado financiación por valor de decenas de millones de dólares.
Se podrá usar como un colgante o añadirlo a la ropa con una pinza, pero es iimportante recalcar que, aunque tiene un micrófono, no tiene altavoz. La interacción con la IA será mediante la aplicación para el móvil, por lo que en realidad será más parecido a hablar a un amigo y que este te responda mediante mensajes de texto.
De hecho la empresa destaca mucho que no se trata de mejorar la productividad, o de poder hacer más cosas. La idea de Friend es simplemente acompañar a las personas cuando ellos quieran. Dar siempre la oportunidad de hablar aunque no estemos con nadie. Simplemente hay que pulsar en el colgante y hablar y la IA responderá con un mensaje de texto.
Ahora Friend se ha puesto a la venta por 99 dólares, aunque los envíos serán en los primeros meses de 2025. Eso sí, al contrario que el modelo anterior, este no lleva suscripción añadida, lo que puede ser un valor importante en el largo plazo.