Son muchos los usuarios que realizan todas sus tareas con el móvil y que o bien usan pocos sus ordenadores o bien no tienen. Esto, que a algunos pudiera resultarnos algo extraño, es más común de lo que parece y entre ambas opciones hay una tercera vía, la de la llamada convergencia.
Grandes empresas como Samsung o Microsoft han apostado por dispositivos que sean capaces de convertir los móviles en ordenadores, simplemente conectado algunos periféricos externos.
Dex o Continuum son ideas y productos reales que no obstante no han terminado de cuajar de forma masiva aunque quizás no estuvieran pensados para ello, sólo para el nicho de usuarios que valora mucho la productividad.
Convirtiendo tu móvil en un ordenador portátil
En esa línea nos lleva OpenBook, un proyecto de Kickstarter que promete cambiar la forma en la que usamos nuestros móviles Android. Se trata de un portátil que carece de procesador, RAM o ROM y que se sirve de las prestaciones de nuestro móvil para funcionar.
La idea es que sirva como puesto de trabajo cuando el móvil se nos quede pequeño dado que para ciertas tareas es más sencillo usar un teclado y un ratón.
Sí que tendremos una pantalla de 14 pulgadas (1.366 x 768 píxeles) con soporte DisplayLink, que es el que lo vincula a nuestro teléfono, y una batería de nada menos que 10.000 mAh. El teclado tendrá un touchpad y tendrá dos conectores USB, uno normal 3.0 y otro Tipo C.
La transformación de Android en sistema de escritorio la realiza mediante Leena OS, una interfaz creada a tal efecto.
Para los primeros interesados, hasta 50, el precio será de 109 dólares y para el resto se ha establecido un coste de 129 dólares.
No es el primero y puede que no sea el último
Está por ver que la idea tenga éxito y es que pese a que el precio parece razonable y los acabados son buenos la propia intención, la de permitir a los usuarios convertir su móvil en un portátil, puede que falle.
Es cierto que para determinadas tareas sería un acompañante más que adecuado, como cuando viajamos en avión o en tren, o cuando no queremos llevar encima un portátil muy caro, por el motivo que sea.
Lo que sucede es que para la mayoría de usuarios el pasar de su móvil a un PC supone dar un paso atrás, no al revés.