Los smartphones son dispositivos que al llevar baterías recargables, debemos conectarlos a la corriente una vez estas se acaben agotando. Si tienes un smartphone, vas a tener que usar el cargador varias veces a la semana quieras o no.
En algunas ocasiones nos hemos encontrado casos en Internet en los que un cargador comienza a arder o explota, destruyendo incluso el teléfono en algunos casos. ¿Le puede pasar a cualquiera, o existen causas concretas?
Cargadores en mal estado
Los cargadores de teléfono en esencia no son otra cosa que transformadores de corriente. Un transformador, como su nombre indica, se dedica a convertir el valor de la corriente de un circuito. Generalmente, la tensión eléctrica de una casa ronda los 220Voltios, un valor que sería capaz de freír nuestro teléfono en cuestión de segundos. El cargador del teléfono realiza el trabajo de convertir esa tensión a 5V, una cifra adecuada para recargar nuestro teléfono.
No obstante, no todos los cargadores son capaces de suministrar la corriente de una forma estable. Por eso, es posible que algunos cargadores suministren un voltaje que se aleje en mayor o menor medida de los valores recomendados. Un cargador de mala calidad o que se encuentre en mal estado puede deteriorar la vida útil de una batería o incluso quemar el teléfono (aunque es poco probable, pero puede pasar) al utilizar un voltaje en momentos puntuales que se salga de los estándares.
Subidas de tensión
Como ya hemos mencionado anteriormente, la electricidad no siempre se mueve en cifras constantes, y esto es algo que va más allá de los cargadores móviles. En las casas o edificios con instalaciones eléctricas bastante antiguas es común que de vez en cuando aparezcan subidas de tensión.
Estas subidas de tensión en ocasiones son capaces de acabar con un electrodoméstico, y claro está, también podrían acabar con tu teléfono. De todos modos, no deberíamos alarmarnos, puesto que la mayoría de cargadores que se acaban estropeando ante una subida de tensión no transfieren esa subida al teléfono, manteniéndolo seguro.
No podemos quemar un teléfono por la carga rápida
Los cargadores rápidos han estado envueltos en polémica desde su nacimiento, y es que a pesar de que se encuentren más que probados, existen muchos mitos alrededor de ellos. Al aportar mayor corriente, se dice que estos cargadores estropean las baterías y queman los teléfonos. ¿Hasta que punto es cierto esto?
Un cargador rápido tiene las mismas probabilidades de estropearse que un cargador tradicional, debido a que a pesar de que conduzcan mayor corriente, la transfieren a un mismo voltaje que el resto de cargadores. Si conectamos nuestro cargador rápido a un teléfono que no tenga carga rápida, no dañará la batería.
Esto se debe a que un cargador no suministra una cantidad de corriente fija, sino que únicamente transfiere la que el teléfono le pide. Que un cargador pueda transferir 2.000mA significa que es la máxima capacidad que puede transferir. Si un teléfono le pide 1.000mA, la corriente que pase por el cargador será esa, mientras que si le pide 3.000mA, solo le transferirá 2.000, sin que exista riesgo para el teléfono ni para el cargador.
Algunos consejos prácticos
Según por lo que hemos leído en este artículo, la gran mayoría de los usuarios deberían estar tranquilos, pero es posible que más de uno se siga manteniendo escéptico. ¿Qué consejos deberíamos seguir para evitar que nuestro teléfono salga en llamas? A continuación os facilitamos algunos consejos que os ayudarán a mantener vuestro equipo en perfecto funcionamiento.
No compres cargadores de baja calidad
Si necesitamos un nuevo cargador es muy atractivo ahorrarse unos euros y comprar el cargador más barato puede parecer una idea muy atractiva, pero más allá de eso no es una gran idea. Un buen cargador debe de cumplir una serie de características para que no solo carguen el dispositivo sin problemas, sino que además no provoquen daños.
La alternativa generalmente pasa por olvidarnos de cargadores desconocidos y tirar por las marcas oficiales para evitar problemas, aunque también existen marcas blancas de excelente calidad como el caso de Aukey, una marca de accesorios que tiene unos cargadores con una gran relación calidad/precio.
Usa una regleta con protección a los cambios de tensión
Si vivimos en una casa donde las subidas de tensión están a la orden del día, tenemos que prestar atención a donde acabamos enchufando el teléfono porque nos puede dar un susto. Seguramente ya estés al tanto, pero en este tipo de hogares es frecuente comprar regletas que protejan a los dispositivos conectados a la corriente.
Este tipo de regletas suelen hacer de filtro ante las subidas de tensión, y si vivimos en una casa con una instalación eléctrica antigua suelen ser bastante recomendables para enchufar tanto el teléfono móvil como otros dispositivos.
Mide la salud de la batería con esta aplicación
Que un cargador de baja calidad salga ardiendo es algo que aunque pueda suceder, es poco frecuente. No obstante, aunque no salgan ardiendo si que es cierto que pueden dañar la batería de nuestro teléfono a largo plazo.
Para este tipo de casos nuestra recomendación consiste en descargar una aplicación llamada Ampere. Ampere es capaz de detectar el estado de la batería y al ritmo que se está descargando o cargando. Si detectamos que la medida que da esta aplicación da unos valores extraños (demasiado bajos o demasiado altos) deberíamos considerar cambiar de cargador. Si por otro lado comprobamos que el estado de la batería no es bueno, deberíamos cambiar la batería de nuestro dispositivo, ya que una batería dañada aumenta los riesgos de nuestro dispositivo.
Imágen | Dailymail