La carga inalámbrica es una de las mejores que más atención recibió el año pasado. Sin embargo ahora lo que se lleva es la carga rápida y hemos visto que móviles como el Nexus 6P no son compatibles con los estándar Qi. Es una tecnología con futuro, pero todavía falta encontrar ese secreto que convierta este tipo de cargadores en algo realmente deseado.
Cuando muchos nos imaginábamos la carga inalámbrica presupusimos que sería a distancia, pero no ha sido así hasta ahora. La carga inalámbrica como la de los Nexus o la que ofrece el cargador de IKEA solo funciona por contacto. Es cierto que no tenemos que enchufar el cable, pero sí tiene que estar en contacto.
Carga inalámbrica a distancia, lo estamos esperando
Hoy nos llega el trabajo que están realizando en Ucrania. En concreto una startup llamada XE que ha estado trabajando desde 2014 en un cargador inalámbrico real, con carga inalámbrica a distancia de hasta 5 metros. Una verdadera acción fantasmagórica a distancia que permite llenar la batería de nuestro móvil.
Este cargador consiste en una base de carga de 15 x 15 x 40cm y luego una especie de carcasa que se unirá al móvil como receptor. Vamos, como una especie de pegatina receptora que irá unida al móvil mientras se cargue. Este receptor está impreso en 3D para las pruebas, aunque el diseño comercial final tendrá un diseño predefinido.
Cómo funciona
El sistema se pondrá a la venta a principios de 2016. Tiene varias desventajas, el cargador principal es un poco grande. La antena tarda como 20 segundos en empezar a cargar y nos obliga a enganchar al móvil un objeto por lo que no podremos tenerlo completamente libre en la mesa. Pero claro, a cambio nos ofrece una carga inalámbrica hasta 5 metros. Una opción que esperamos que otros fabricantes imiten, copien y mejoren.
Esta carga inalámbrica a distancia funciona a través de ondas de radio. El emisor genera ondas de una determinada frecuencia y el receptor las interpreta y genera energía con ellas. No es la única empresa que ha apostado por este método lo que muestra que no se trata de ninguna locura.
Este será su diseño comercial
La potencia transmitida será de 2.5W hasta un máximo de 5W. El equipo trabaja desde Polonia para enviar un prototipo a la UE a principios de año y conseguir que certifiquen su proyecto para empezar a venderlo.
El precio final se situará entorno a los 150-200 dólares para el transmitor y el receptor. Aunque de hecho su idea es licenciarlo a otros fabricantes para que puedas vender sus propios diseños, ampliar dispositivos compatibles y abaratar los costes.
¿Qué os parece el proyecto? ¿Será el 2016 el año en que la carga inalámbrica vuelva a estar en boca de todos?
Imágenes y via | ArsTechnica