Hace unos días os hablamos de Cat Street View, una iniciativa nipona en la que podíamos recorrer los rincones de una ciudad japonesa con los ojos de un gato como si en la famosa aplicación de Google se tratase. No nos hemos vuelto locos ni empezamos a estar obsesionados con los gatos. Eso ya venía de serie. Pero dejando de un lado el debate de si somos unos ‘catlovers’ o no, hoy os presentamos CatFi, una excéntrica iniciativa que evitará que nuestro gato se ponga las botas gracias al reconocimiento facial y un móvil Android.
CatFi es uno de los proyectos expuestos en el foro Tecrunch Disrupt. Obra de una empresa taiwanesa, es especialmente útil para aquellos que conviven con más de un felino. En general, son animales que comen los que le pide el cuerpo y se autogestionan bastante bien la comida. Sin embargo, también existen los llamados gatopotamos. Mininos a los que no les importa que su cuerpo diga basta y que son capaces de evitar que otros de los que comparten cuenco con ellos accedan al pienso.
La comida justa y necesaria con CatFi
Catfi utiliza el escaneo facial para calcular que cada uno de estos animales tengan la comida justa y debida. De esta manera, si al reconocer la cara de su gato detecta que ya ha comido demasiadas veces en un mismo día no se la proporcionará. Sin embargo, si el pequeño gatito que ronda por los pasillos de casa necesita un bocado, la comida se dispensa automáticamente después de que el aparato en cuestión identifique la cara de la criatura.
Como si se tratase de Cardboard, Catfi cuenta con una versión de cartón. Todo lo que necesitas es tener un teléfono con Android extra que te permita hacer el seguimiento facial y enviar los datos a la aplicación a tu teléfono principal. La aplicación de Catfi ofrece completa información sobre la