En los meses que llevo usando móviles plegables me he dado cuenta de que el uso de la pantalla externa que suelen tener está más vinculado al tamaño de la misma que a mi propio día a día. Es decir, en móviles tipo libro, como el OPPO Find N, la pantalla externa se usa mucho. Sin embargo, en móviles tipo concha, como el Huawei P50 Pocket, la pantalla externa queda para ver alguna notificación y poco más.

Sin embargo, hay un caso de uso en el que la pantalla externa es igual de práctica: la fotografía.

Usando la pantalla como visor

El motivo de que esto sea así es la posibilidad de usar las dos pantallas como visores. En un móvil normal esto simplemente permite verte cuando te haces un selfie. En un plegable además permite usar la cámara trasera, que casi siempre es de mejor calidad, para hacerte un selfie.

OPPO Find N Álvarez del Vayo El Androide Libre

Además de las posibilidades que esto abre, como el poder usar el gran angular como cámara para autofotos, no perdemos el poder encuadrar bien. Quiero decir, podemos hacernos un selfie con la cámara trasera de cualquier móvil, pero sin saber si estamos enfocando buen, encuadrando correctamente o si hay algún elemento extraño en la escena.

Samsung ha sacado especial partido a esta función combinándola con el modo Flex, que no es otra cosa que usar el móvil como su propio trípode, algo de lo que ya hablamos aquí.

También vale para fotos normales

Samsung Galaxy Z Flip 3 Alvarez del Vayo El Androide Libre

Otro valor añadido a esta función es que la persona a la que estés haciendo una foto normal pueda verse antes de la captura. Seguro que no soy el único que tiene que hacerle 5 fotos a su pareja para que haya alguna posibilidad de que alguna sea medio decente según su criterio. Con esta función la pelota pasa a su tejado.

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