Ayer fue lanzado el Google Pixel 5a 5G, el último Pixel que contará en su caja con un cargador. Nos podemos ir olvidando de este elemento en el Google Pixel 6 según conocemos hoy mismo.
La excusa para no incluir un cargador es llamativa, ya que según la gran G ya todo el mundo tiene un cargador tipo USB-C en su casa y no necesitan uno más.
Cuando la realidad son los costes del producto
La justificación dada es que todo usuario que se pueda comprar un Google Pixel 6 ya cuenta en su hogar con uno de estos cargadores para que no necesite otro más que estorbe en su salón o habitación.
Cuando la realidad es, al igual que ha sucedido con Apple y Samsung, que los costes de producción de este tipo de dispositivos se reducen para que los márgenes de beneficio sean mayores.
La otra justificación dada suele ser los costes para el entorno al reducir los desperdicios que pueden ocasionar al igual que la producción de dicho elemento. Cuesta más excusarse en este sentido, pero no es la primera vez que una compañía utiliza esta razón para dejar de lado el cargador en el lanzamiento de su producto.
Lo que nos queda bien claro es que, al igual que sucedió con los auriculares o el mismo audiojack de 3,5 mm que dejó paso al USB tipo-C para su conexión, si los grandes van por este camino, los siguientes serán las compañías de menores dimensiones en ventas.
Un Google Pixel 6 del que ya tenemos imágenes filtradas por la misma compañía a principios de agosto para acercanos cada vez más a ese mes de octubre en el que podremos saber todo sobre este móvil con Android 12.
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