Hace unos meses Huawei tenía entre manos uno de los movimientos más importantes de su historia: la entrada a lo grande en Estados Unidos.
La empresa china sabía que si quería ser la referencia a nivel mundial no podía dar la espalda a uno de los mayores mercados del mundo y posición fuerte de Apple, uno de sus dos mayores rivales.
Lo que no esperaba era una oposición tan férrea del gobierno americano, que vetó la posibilidad de que las grandes operadoras vendieran de forma masiva dispositivos de esta marca.
Huawei se rinde en Estados Unidos
En el CES de Las Vegas parecía que la empresa se aliaría con AT&T, una de las mayores operadoras de ese país, para vender uno de sus nuevos terminales de gama alta, el Mate 10 Pro, además de tener planes para llevar sus nuevos P20 y P20 Pro.
Pero la oposición de la administración Trump hizo que la teleco se echara hacia atrás.
Durante unas semanas no ha habido declaraciones oficiales de los representantes de la compañía china pero Eric Xu, el CEO rotatorio de la empresa, ha declarado que el mercado de Estados Unidos ya no es una prioridad para ellos.
Los demás mercados se vuelven más importantes
Como ya dijimos, este movimiento hace que el resto de mercados sea aún más importante para Huawei, que tendrá más presión para posicionarse por encima de Apple y Samsung y para vigilar de cerca a Huawei.
El CEO ha dicho que «tendremos más energía y tiempo para servir a nuestros clientes, crear mejores productos par cubrir sus necesidades.»
Huawei abandona Estados Unidos pero no es una decisión irreversible
Sin embargo esta situación no tiene por qué ser definitiva. La marca tiene pensado continuar el lanzamiento de su tablet Mediapad M5 y su nuevo ordenador con Windows en Estados Unidos.
Si en los próximos meses, o años, la posición del gobierno americano cambia es posible que Huawei intente volver a posicionarse en este país, pero por el momento queda claro que se centrarán en el resto de mercados.