Cada cierto tiempo el status quo de un sector cambia. Hace cuatro décadas marcas como Siemens o Phillips eran tendencia en el mercado de la telefonía móvil. Hace dos Nokia o Blackberry despuntaban. Ahora Samsung o Apple son los mayores fabricantes pero es cuestión de tiempo que todo cambie de nuevo.
LG ha sido uno de los protagonistas de los últimos años, con presencia a nivel mundial, incluso en Asia, el mercado más competitivo.
Pero 2017 ha supuesto un varapalo importante en las cuentas de resultados por parte de la división móvil y eso va a suponer un gran cambio.
Los móviles de LG salen de China
Según han confirmado a PingWest (Sohu) ejecutivos de la compañía, LG se retira del mayor mercado de móviles del mundo por la presión que ejercen los fabricantes locales.
Firmas como Xiaomi, Oppo o Vivo son las más importantes en este país y parece que lejos de disminuir su influencia, esta se expande al resto del mundo. Huawei quiere asaltar Estados Unidos, Xiaomi y Oppo miran a Europa.
LG no se plantea abandonar el negocio
Sin embargo esto no quiere decir que LG vaya a abandonar el negocio de los smartphones. Al igual que Sony, la empresa coreana sabe que el futuro de muchos sectores como la domótica o los coches conectados pasa por los teléfonos inteligentes y aunque no se peleen con los mayores fabricantes del mundo pueden mantener una división móvil que, después de reestructurada, de beneficios.
Esta decisión coincide con la ya anunciada de retrasar el LG G7 y alejarse de la carrera por presentar un terminal estrella cada año para mantener el ritmo de los demás jugadores del mercado.
LG parece que no se va, pero se repiensa su estrategia en el mercado móvil a largo plazo. Y esto no parece en absoluto una mala idea.