El Samsung Galaxy S7 ha sido uno de los teléfonos más esperados de la Mobile World Congress, y a su vez el que menos sorpresas nos ha dado. Las numerosas filtraciones han causado que la capacidad de sorprender de los surcoreanos haya sido mínima, pero del mismo modo el terminal ha presentado algunas novedades tanto a nivel de hardware, como de software.
Una de esas «sorpresas» ha sido una característica de la pantalla denominada always-on, lo que en Español viene a significar como siempre encendida. Como ya sabemos, la pantalla es uno de los componentes que más gasta del smartphone, y nos puede preocupar el hecho de que la pantalla esté siempre encendida. ¿Qué significa todo eso del always-on? Te lo explicamos a continuación.
¿Qué es la pantalla ‘always-on’?
Always-on es una funcionalidad que Samsung ha introducido en sus nuevos Galaxy S7 y Galaxy S7 edge (por ahora no sabemos si esta característica llegará al S6) que tal y como su nombre indica, mantiene la pantalla encendida de forma permanente en nuestro teléfono.
Este tipo de característica no mantiene la pantalla y el dispositivo realmente activo, sino que tanto la pantalla como el teléfono se mantienen en un modo de reposo desde el cual podemos acceder a la hora, la fecha y las notificaciones. Según comentan en Samsung, encendemos el teléfono decenas de veces al día para ver la hora o las notificaciones, por lo que este modo debería aportar mucha comodidad sin despertar al teléfono del modo en reposo.
¿Gasta realmente mucha batería? ¿Por qué?
Teniendo en cuenta de que la pantalla es uno de los elementos que más batería gasta de los smartphones, esta nueva funcionalidad nos daría a pensar que la autonomía debería reducirse de forma drástica. Según cuenta Samsung, el coste de la pantalla siempre activa es inferior al 1% de la batería cada hora, y además se desactiva de forma automática cuando le queda menos de un 5% de batería al dispositivo. ¿A qué se debe ese consumo tan reducido respecto al modo normal de la pantalla?
El principal responsable del consumo reducido de la pantalla. Como bien sabréis algunos, Samsung utiliza pantallas de tipo AMOLED en sus terminales estrella. Este tipo de pantallas tiene la característica de que cada pixel se ilumina de forma independiente (al contrario de las IPS, donde se ilumina toda la pantalla). De este modo, cuando un pixel toma el color negro, está directamente apagado y sin consumir energía. Motivo por el que los negros de las AMOLED son más puros, porque es «oscuridad» pura y dura.
En las pantallas AMOLED, los pixeles negros permanecen apagados, y por eso el modo always on gasta tan poco
No me fío y quiero desactivarlo, ¿se puede?
Puede que el Galaxy S7 te haya convencido como teléfono, pero igual el modo always on no tanto. Ya hemos visto que la pantalla always on según Samsung tiene un consumo muy reducido, pero razonemos fríamente. Si utilizamos el teléfono con frecuencia seguramente nos acabe durando una jornada, mientras que los usuarios menos exigentes puedan darle un uso más moderado a su terminal.
Según Samsung, que gaste menos de 1% a la hora es una buena cifra de consumo, pero tampoco especifican cuánto con exactitud. Si estimamos que always on gastase un 0,8% de la batería cada hora, al cabo de un día completo ya se ha comido el 19,2% de la batería, mientras que al cabo de los dos días completos la cifra asciende a un 39,4%. Pensándolo bien, es bastante autonomía la que perdemos en una característica que igual no nos enamora tanto.
Afortunadamente, no es una característica que Samsung nos obligue a usar. Si entramos en los ajustes del modo always on, no solo podremos personalizar lo que queramos que aparezca en la pantalla en el modo reposo, sino que además podremos desactivar este modo y recuperar la autonomía por la que hemos pagado.
¿Os parece interesante la función always on? ¿Os gustaría que llegase al Samsung Galaxy S6, o la acabaréis desactivando?
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