La gama de entrada es uno de los mercados más disputados por razones lógicas: conseguir las mejores especificaciones con el menor precio posible. Y no son pocos los fabricantes metidos en el ajo, destacando China como un buen foco de estos precios por los suelos, pero Motorola es de los fabricantes que mejor lo están haciendo en este campo.
Comenzaron la apuesta con el Moto G, teléfono bueno-bonito-barato por excelencia para los entendidos del mundillo y forococheros que ha terminado marcando la pauta a seguir en la gama media, y continuaron esa apuesta de bajar el precio con el Moto E: un teléfono de especificaciones simples y precio de derribo que funciona estupendamente para todos aquellos que no necesiten mucho.
La renovación del Moto E que han presentado justo antes del Mobile World Congress parecía llevar las cosas a mejor, ¿pero la nueva apuesta ha funcionado? Para comprobarlo de primera mano, nos hemos hecho con una unidad del nuevo Moto E y hemos estado usándolo día a día: estas son nuestras impresiones sobre la última apuesta de Motorola para la gama de entrada.
Análisis del Moto E 2015: Índice
- Características
- Diseño, materiales y sensaciones
- Pantalla
- Cámara
- Software: Android Lollipop
- Sonido
- Rendimiento
- Batería
- Conclusiones y Opinión
Moto E 2015, hoja técnica y especificaciones
Lo cierto es que la hoja técnica de este Moto E 2015 viene muy fuerte para lo que es: saltamos de los Snapdragon 200 a los Snapdragon 400, una pantalla qHD de tamaño contenido y unas especificaciones en la media. No sería muy sorprendente si hablamos de gama media, pero en la gama de entrada (y con un precio de 129€) es algo muy a tener en cuenta. Para todos aquellos que quieran los datos fríos y duros, aquí los tienen:
- Pantalla IPS de 4,5″ con resolución qHD (960 x 540 píxeles, 245ppp)
- Gorilla Glass 3
- Qualcomm Snapdragon 410 Quad-Core a 1,2 GHz
- Adreno 306 de 400MHz
- 1 GB de memoria RAM
- Memoria interna de 8GB ampliables mediante microSD hasta 32GB
- Cámara trasera de 5 megapíxeles f/2.2
- Cámara frontal VGA
- 2390 mAh
- Conectividad WiFi, LTE/4G, BT, GPS
- Carcasa resistente al agua
- 129.9 x 66.8 x 5.2-12.3mm y 145 gramos
- Android 5.0 Lollipop
Diseño y construcción
El diseño de este Moto E destaca por lo pequeño que se hace en la mano: es ideal para aquellas personas que no quieran llevar algo gigante en la mano, aunque el responsable en ese sentido es la pantalla de 4.5 pulgadas que lleva. La cubierta trasera curva hace que sea fácil cogerlo con la mano, y el acabado de plástico rugoso en los bordes ayuda a sujetarlo en el día a día: no es un teléfono que te de la sensación de que se te caerá de la mano a la mínima.
La parte frontal está dominada por esa pantalla de tamaño contenido, una barra de aspecto metálico que continúa la línea de Motorola a la vez que hace de altavoz (tanto interno para llamadas como para sonido en general), una nueva cámara frontal y un par de sensores al otro lado de la barra. Dando la vuelta nos encontramos con el logo hundido de Motorola, justo encima una cámara trasera acompañada de un micrófono secundario, y en la parte baja un orificio que parece representar el micrófono.
Lo único que se puede extraer de la carcasa es el lateral rugoso que recorre el teléfono, también de plástico, y tendremos que quitarlo para introducir o quitar una tarjeta microSIM y una tarjeta microSD. Con la carcasa puesta, tenemos a lado derecho los botones de encendido y volumen, arriba el jack de 3.5mm para sonido, y abajo un puerto microUSB con el que cargar y transferir datos a nuestro Moto E. Además, datos como el IMEI y las certificaciones están ocultos en una pestaña de plástico extraíble, un buen detalle para dejar los datos accesibles pero ocultos.
El diseño rugoso en los bordes es un buen punto, pero sigue sin convencer la barra metálica que se encuentra en la parte frontal: es una de las señas de diseño de Motorola, pero es algo que eliminaría si estuviera en mi mano. En general, se trata de un diseño al que la empresa de Lenovo ya nos tiene acostumbrados, y que sigue una línea contínua que no sorprenderá a ninguno.
Pantalla
Estamos hablando de una pantalla pequeña de 4.5 pulgadas, acompañada de una resolución que no alcanza los 720p: 960×540 píxeles que se hacen pocos para todos aquellos acostumbrados a las resoluciones altas que los dispositivos Android emplean. Sin embargo, es una pantalla que se ve estupendamente en la mano, y en la que tendremos que acercarnos para empezar a ver los píxeles.
En cualquier caso, los niveles de brillo son correctos tanto en sus valores máximos como en sus valores mínimos, no tendremos dificultades notables ni para verlo a pleno sol ni para leer por la noche algo en su pantalla, y los ángulos de visión son buenos, por lo que no nos encontraremos con ningún problema de visión a la hora de usar el Moto E de segunda generación.
Software y experiencia de uso
Antes de comentaros cómo funciona este Moto E en nuestras manos, nos toca hablar de lo que lleva una vez sacado de la caja: Android 5.0 Lollipop acompañado de algunas aplicaciones de Motorola, como Active Display, un asistente de transferencia de datos, el servicio de alertas, la galería de Motorola y un pequeño asistente de automatización. Es una experiencia muy cercana a lo que nos da Google con sus Nexus, incluyendo cosas como el launcher de Mountain View y todas sus aplicaciones, y es algo que muchos usuarios agradecerán; la ausencia de una capa de personalización intrusiva.
Pasando a las impresiones, este Moto E 2015 me ha decepcionado en rendimiento: las ralentizaciones y el lag hacen acto de presencia mucho más de lo que deberían en cuanto el sistema tiene algo de carga encima. Al principio el dispositivo parece ir muy rápido, pero esa sensación se desvanece tras un uso constante, algo que causará decepciones para los que esperaban más. No sabría determinar si es culpa del teléfono en sí o es culpa de Lollipop, pero el Moto G 2013 con Android 4.4 KitKat funciona mucho mejor de lo que funciona este Moto E 2015 con Lollipop.
También toca destacar en este apartado que las conexiones WiFi van insoportablemente lentas, haciendo dificil descargar grandes paquetes en un periodo razonable de tiempo: necesitarás tirar de datos móviles para descargar cosas grandes (aunque con 4G, por suerte), algo que a nuestra tarifa de datos no le gustará.
Rendimiento
Ya sabéis cuales son nuestras impresiones sobre cómo funciona, pero también le hemos pasado nuestro repertorio de benchmarks para que tengáis una buena cantidad de cifras sobre el rendimiento que da el Snapdragon 410 al conjunto: así se comporta nuestro Moto E 2015 bajo la lupa de los tests .
- 3DMark for Android, Ice Storm Unlimited | 4516 puntos
- 3DMark for Android, Sling Shot ES 3.0 | 57 puntos
- PCMark for Android, Work performance | 3354 puntos
- AnTuTu Benchmark v5.6 | 21376 puntos
- Vellamo, Chrome Browser | 1924 puntos
- Vellamo, Multicore | 1104 puntos
- Vellamo, Metal | 720 puntos
Batería
Acercándonos a la batería (que no se puede extraer), nos encontramos con una capacidad de 2390mAh, más que suficiente si tenemos en cuenta la pequeña pantalla y las especificaciones, además de suponer otro de los saltos a mejor si lo comparamos con el Moto E original. Y lo cierto es que llega de sobra al final del día, aunque no es tan sencillo si nos dedicamos a exprimir la batería hasta las últimas consecuencias.
Podemos sacar perfectamente cuatro horas de pantalla con un rendimiento normal tirando a alto: aguantará hasta las cinco si le damos un uso más discreto y usamos el modo de ahorro de batería de Lollipop. Sabéis que las pruebas de batería son muy relativas, y que depende de cómo use cada uno el teléfono, pero no nos hemos encontrado con ningún problema para que llegara al final del día con algo de carga restante. Aun así, comparándolo con la duración de la gama Moto G se hace muy corto.
Cámara
Por otra parte, el apartado fotográfico tampoco es uno de los fuertes de este Moto E 2015: la cámara trasera de 5MP está muy lejos de conseguir una buena calidad, mientras que la cámara frontal VGA consigue cumplir con un aprobado raspado.
He de decir que la aplicación de cámara de Motorola tampoco me ha gustado: se dispara pulsando directamente en la pantalla, teniendo que mantener pulsado para poder capturar el enfoque y la exposición, y los ajustes de la cámara se limitan a lo básico y nada más. Respecto a la calidad de imagen que consigue el sensor, conseguirá cumplir si no le exigimos mucho, pero las fotos son de baja calidad a simple vista, por lo que no es tu dispositivo si quieres sacar fotos. Podéis ver varias fotos de prueba en nuestro álbum de Flickr (justo debajo de estas líneas).
Sonido
El sonido viene dado por un único altavoz para todo situado en la barra metálica, y eso es algo que se nota: el volumen máximo es normal, aunque sí que es cierto a que se le podría dar un mayor volumen por comodidad. En cualquier caso, es suficiente para evitar que nos perdamos una llamada importante.
Por el otro lado, el jack de auriculares cumple su función sin problemas, entregando un sonido de buena calidad. Todo ello sin aplicaciones o trucos de Motorola incluídos para la ocasión: la aplicación predeterminada es Play Music y tendremos que meter nosotros mismos los ecualizadores y mejoras de sonido.
Conclusiones
Me esperaba más de este Moto E 2015, si soy sincero: la apuesta sobre el papel no tenía mala pinta, pero esa lentitud del sistema le cuesta muchos enteros estando acostumbrados a la excelente optimización que emplea Motorola en sus dispositivos. Podría ser un trabajo mucho mejor hecho, pero la duda se queda en si es culpa de Motorola o es culpa de Google y todos los fallos que tiene Lollipop (y que están arreglando con 5.1): en el segundo caso una actualización podría poner fin a todos estos problemas, en el primer caso la solución iría mucho más allá.
Aun así, es una apuesta muy interesante la que ha hecho Motorola con este Moto E 2015, y que cumple perfectamente para todos aquellos que no necesitan mucho de un smartphone: llamadas, contestar cuatro mensajes, revisar el correo, alguna que otra red social esporádica… e incluso algún juego esporádico puede entrar, aunque no muy potente (por poneros un ejemplo, Evoland funciona sin problemas). Todas esas cosas no suponen un problema para el Moto E 2015, y puede ser un buen acercamiento a Android para todos aquellos que todavía no hayan querido (o podido entrar) en contacto con el mundo de los smartphones.
Sin embargo, cosas como la multitarea se le atragantan, y no es el smartphone que deberías escoger si quieres darle un uso más intensivo, aplicaciones que requieran de fuerza bruta para funcionar, o utilizar la cámara a menudo: invierte un poco más y plantéate otras alternativas mejor posicionadas en el mercado, no te arrepentirás.