El tamaño, uno de los dilemas a la hora de escoger un smartphone hoy en día. Los fabricantes han optado por aumentar las pulgadas al mismo ritmo que las especificaciones hasta el punto en que si quieres un teléfono de gama alta, casi no tienes más remedio que acabar con un modelo de 5 o más pulgadas. ¿Recordáis cuando las 5.3 pulgadas del Note original nos parecían un despropósito?.
Llegó la moda de los “minis”, hermanos gemelos de los topes de gama en una versión reducida. Eso sí, gemelos porque su estética era casi calcada a la de sus mayores, no porque tuviesen las mismas características técnicas. Se reducía el tamaño, sí, pero no estaban a la altura de la gama alta, sino que iban directos a la media. Así, hasta que llegó Sony con su familia Xperia Z Compact.
Compact, que no mini, un nombre más adecuado para un smartphone que conserva toda la potencia de Z de mayor tamaño, pero con unas dimensiones más ajustadas y acordes a lo que algunos usuarios demandan. Con el Xperia Z2 presentado en el MWC 2014 no hubo Z2 Compact, sin embargo el Z3 no llegó sólo en IFA 2014, le acompañó el Sony Xperia Z3 Compact. Pequeño pero matón.
Review del Sony Xperia Z3 Compact
Ya lo vimos con el Xperia Z3, Sony ha decidido seguir fiel a su estilo, con un diseño muy elegante y de calidad que tanto lleva usando en los últimos años (y ya no sólo en su gama alta). En el caso del Xperia Z3 Compact los cambios con notables, principalmente por su tamaño, ya que crece hasta unas agradecidas 4.6 pulgadas (desde las 4.3 del Z1 Compact), pero sin que ello afecte a su tamaño.
Como siempre, empezamos repasando los componentes del “pequeño” Z3. Como decía, la pantalla sube hasta las 4.6’’, manteniendo la resolución HD (720×1280) ofreciendo así una densidad de 319ppi y además ayudando a alargar su batería, que tiene una capacidad de 2600mAh.
Características del Sony Xperia Z3 Compact
- Procesador Qualcomm Snapdragon 801 (MSM8974AC) QuadCore a 2.5GHz
- 2GB RAM
- Pantalla de 4.6 pulgadas HD 319ppi
- 16GB de almacenamiento + ranura para tarjeta micro SD
- Cámara trasera de 20MP con Sensor Exmor RS / Frontal de 2MP
- Altavoces estéreo con cancelación digital de ruido.
- 16GB de almacenamiento + ranura para tarjeta micro SD
- Conectividad NFC y MHL 3.0, 4G LTE
- Certificación IP68: Resistencia al agua y al polvo.
- Disponible en los colores blanco, negro, naranja y verde
- Android 4.4 KitKat + capa Sony
- Batería de 2600mAh
- 127 x 64.9 x 8.65 mm
- 129 gramos
En su interior, componentes “top”, nada de hardware menos potente para el modelo Compact; en él encontramos piezas del más alto nivel, a la altura de los flagships actuales. En concreto, un procesador Qualcomm Snapdragon 801, con la GPU Adreno 330 y acompañado de 2GB de RAM (el único punto en que se diferencia del Z3 “normal”, que monta 3GB). De almacenamiento interno tenemos 16GB aunque podremos ampliarlo mediante tarjetas microSD.
En el apartado fotográfico el Z3 Compact monta un sensor 1/2.3′ de 20.7MP y apertura f/2.0, mientras que la frontal se limita a 2MP. En cuanto al software, como es de esperar en un smartphone de gama alta y recién llegado al mercado, tenemos Android 4.4.4 KitKat pero personalizado por la capa de Sony, misma que hemos visto en otros de sus modelos y que incorpora algunas funciones extra sin perjudicar al rendimiento.
Diseño y construcción del Xperia Z3 Compact
Pasamos ahora a echar un vistazo al apartado estético. A primera vista, el Z3 Compact mantiene la esencia que ha lucido la gama Xperia en los últimos años: formas cuadradas y cristal como material predominante tanto en el frontal como en la parte trasera, sin embargo, de la anterior generación a esta el diseño ha sido retocado, por suerte para mejor.
Esos bordes marcados que podían hacernos tener una cierta inseguridad al agarrar el terminal han desaparecido, dejando paso a marcos más redondeados de material plástico semitranslúcido. En ellos tenemos, en la parte derecha, el botón de encendido y volumen (a mi gusto demasiado juntos) y uno dedicado para la cámara, que siempre se agradece; todos tienen un gran tacto y recibimos buen feedback al pulsarlos. En la parte superior está la entrada jack de 3.5mm junto con un micrófono, que se complementa con otro en el marco inferior.
A simple vista, en el marco izquierdo sólo vemos los contactos para colocarlo sobre un accesorio o dock, sin embargo, vemos mucho más al abrir las distintas tapas que esconden los puertos y ranuras para tarjetas. El motivo de esas tapitas es, claro, la resistencia al agua y polvo para del Xperia Z3 Compact. La certificación IP ya es casi una costumbre en los modelos del fabricante japonés, y en este caso es IP68.
Si retiramos las protecciones que mantienen la estanqueidad del terminal (recordemos que el jack de 3.5mm no es necesario protegerlo), veremos el puerto microUSB de carga, el hueco para la microSD y el slot para la tarjeta SIM, que en este caso es de tamaño nanoSIM. Ya lo hemos repetido en más de una ocasión, quizá no vayamos a utilizar el teléfono bajo el agua, pero la resistencia al líquido elemento se hace cada vez un factor más presente en la gama alta (o en la media, como en el M2 Aqua) y al menos nos da una seguridad extra al saber que si nos pilla la lluvia o se nos cae a la piscina, no ocurrirá nada (siempre que todas las tapas estén bien cerradas).
El frontal no tiene mucho misterio, en él domina el cristal negro bajo el que se esconde la pantalla, la cámara frontal, el LED para notificaciones y los sensores, que quedan disimulados en la versión negra. Esta vez, Sony ha incluido un doble altavoz frontal, algo que siempre se agradece al ver vídeos o escuchar música, el problema es que, pese a tener una buena calidad de audio, su volumen queda por debajo de modelos como el One M7/M8 o el nuevo Moto X.
Ya en la trasera, casi podríamos confundirlo con modelos anteriores, los cambios son mínimos. Una lámina de cristal, con la cámara y el flash en la esquina superior izquierda y los logos de Sony, el NFC y Xperia. Un punto negativo, que también ocurre en el resto de smartphones con este acabado, es su facilidad para rayarse. Es muy muy sensible y con el simple uso diario, aun llevando cuidado donde lo apoyamos, veremos al poco pequeñas rayas y marcas.
La construcción es realmente buena, el Z3 Compact es un bloque en la mano y esa mejora en los marcos ayuda a una mejor ergonomía. Su tamaño está muy bien conseguido, por fin se han reducido un poquito los marcos, con lo que han conseguido meter 0.3 pulgadas más en el mismo espacio y al mismo tiempo el grosor ha bajado hasta los 8.65 milímetros, que pese a no ser el más delgado, es muy cómodo en la mano.
Personalmente, soy de los que prefiere un dispositivo más grande, pero debo decir que utilizar diariamente es una gozada. Como ya imaginaréis, transportarlo en el bolsillo del pantalón no es problema alguno y utilizarlo a una mano es completamente posible, llegado a todos los extremos de la pantalla (aunque dependerá de la mano, claro).
Pantalla, 720p pero más grande
Además de la RAM y la capacidad de la batería (por razones de espacio obvias), el apartado en el que se diferencian el Xperia Z3 y su versión Compact es que este último monta, de nuevo un panel IPS LCD con resolución 720p (HD 720X1280). Quizá para algunos pueda ser un poco chasco que no se haya incluido un FullHD, pero con ese tamaño tampoco es que lo echemos en falta.
En las 4.6 pulgadas una pantalla HD dan una densidad de píxeles de 319ppi y realmente se ve genial. Con la tecnología Triluminos y X-Reality de Sony (que podemos activar o desactivar al gusto desde los ajustes) los colores se muestran muy vivos, las imágenes lucen realmente vistosas, así como el texto, aunque este tamaño no sea el más indicado para largas lecturas.
El nivel de brillo es alto, no tenemos quejas en ese sentido, es más que sobresaliente en interiores, de hecho creo que no lo he llegado a utilizar al máximo en esa situación nunca, mientras que en exteriores, si lo ponemos en automático el sensor trata de adaptarse a la situación pero es complicado. Fijándonos a plena luz del Sol podemos ver casi cualquier cosa, pero vamos, en la media del resto, no es que destaquen en este punto. Por su parte, el brillo mínimo está muy bien y se agradece si utilizas el smartphone en condiciones de baja o pobre iluminación.
Por cierto, los ángulos de visión son muy buenos, no hay clareos al mirar el terminal desde diferentes ángulos, atrás quedaron esos paneles TFT con tremendos colores lavados. Para aquellos que busquen el mínimo ajuste de color, desde los ajustes tendréis acceso a la configuración del balance de blancos y otras opciones.
Cámara, progresa adecuadamente
En el Z3 Compact encontramos una cámara clavada a la del Z3 normal, modelos en los que se repite el sensor Sony Exmor RS de 20.7MP que debutó en el Z1. Su apertura es f/2.0 y el salto de calidad con respecto al primer Z1 Compact es más que obvio. Eso sí, pese a esos 20.7MP, la cámara limita las tomas a 8MP en el modo automático, de forma que si queremos disfrutar de la máxima resolución hay que recurrir al modo Manual, en el que tendremos ajustes fotográfico avanzados.
Con buena luz, los resultados son muy buenos. Tomas definidas y con colores correctos, aunque en el modo automático tiende siempre a tirar más de ISO, aumentando el ruido y a variar los colores, algo que se puede controlar mejor usando el manual. Del mismo modo, cuando cae la luz o estamos en ambientes con peor iluminación, el ruido aparece para tratar de corregir la falta de luz, haciendo que se pierda detalle.
Como decía mi compañero Danny en su análisis del Xperia Z3, el principal problema de Sony sigue estando en el post-procesado de las imágenes, momento que marca la diferencia y por el cual los japoneses no consiguen alcanzar a otros fabricantes que incluso utilizan sus mismos componentes.
Aun así, la cámara del Z3 Compact se encuentra entre las mejores y más equilibradas del panorama Android. Además, detalles como el botón de disparo físico en el marco (que si se mantiene apretado durante de unos segundos da acceso rápido a la app de cámara) siempre se agradece.
Por su parte, el Z3 Compact es capaz de grabar vídeo hasta en calidad 4K y slow motion de 120fps a 720p. A continuación podéis ver una galería de fotos tomadas con él, a máxima resolución en este enlace:
Experiencia de uso
Poco se puede de un smartphone como este, por muy pequeño que nos parezca, su rendimiento no deja indiferente a nadie, es todo un gama alta. El Snapdragon 801 y los 2GB hacen su trabajo a la perfección, no hay amago de lag, ni nada parecido. Todo es fluido, todas las apps y herramientas se abren casi al instante.
Navegar, redes sociales, leer feeds, jugar… cualquier uso es posible para este Z3 Compact, nada se le resiste, por eso en ese sentido es genial para aquellos usuarios que busquen la máxima potencia, sin tener que recurrir a grandes teléfonos. Como decía al comienzo, funciona bajo Android 4.4.4. KitKat, es decir la última versión del sistema oficial, a falta de que llegue la versión final de Android Lolliopop, para el que tiene actualización asegurada.
Como en otros modelos de su catálogo, Sony incluye su capa de personalización que, personalmente, no me disgusta. Soy fan de Android en su versión stock pero hay que reconocer que el nivel de optimización alcanzado por Sony para su capa a llegado a buen nivel. No hay cortes, ni ralentizaciones, además añade pequeños extras como la posibilidad de abrir ventanas flotantes con la calculadora, el navegador… pese a que una pantalla de estas dimensiones no se disfruten al máximo.
Entre el resto de software de Sony que se incluyen están la galería Álbum, Walkman, Películas, asistentes para hacer backups, TrackID para reconocer canciones, Xperia Lounge…. todas viejas conocidas pero con un buen rendimiento y se actualizan muy frecuentemente para mejorar.
En fin, el rendimiento y experiencia de uso que ofrece el Sony Xperia Z3 Compact está a la altura de los mejores y si prefieres otra estética más stock, siempre puedes recurrir a Google Play y personalizar tu Android como te dé la gana. Por cierto, si eres usuario de PlayStation debes saber que PS4 Remote Play también será compatible, por lo que podrás jugar continuar jugando a la consola en cualquier lugar de casa.
Benchmark y test de rendimiento
Como es habitual, aquí os dejamos los resultados obtenidos por el Sony Xperia Z3 Compact en los test de rendimiento. Una vez más, repetimos que estos benchmarks no sirven de mucho ya que sólo son números y no representan la experiencia real que obtiene el usuarios, aun así podéis ver como AnTuTu, Vellamo y Quadrant dejan en buen nivel a este modelo, entre los de su tipo.
Batería, una gran autonomía
2600mAh, una cifra nada destacable hoy en día, en la media diría, pero una vez más se demuestra que los números no lo son todo. La autonomía del Z3 Compact es tremenda. No, no te va a durar tanto como un Nokia 3310, pero sin duda es una de las más optimizadas de la actual remesa de smartphones. Con uso habitual seremos capaces de exprimirlo durante dos días sin demasiados problemas. Seguramente, tanto el Snapdragon 801 como la pantalla HD sean los culpables de ese bajo consumo.
Personalmente estoy acostumbrado a cargar el teléfono todas las noches, pero da una gran tranquilidad saber que durante un día “cañero” no te vas a quedar tirado a media jornada y que, si vas a estar lejos de un cargador, no estarás pensando en él cuando veas bajar el porcentaje de batería.
Además, volvemos a encontrarnos un apartado de Ahorro de Energía dentro de los Ajustes. Allí tenemos el conocido modo STAMINA, que limita las conexiones para alargar la autonomía y si nos vemos apurados y queremos estirarla al máximo está el modo Ultra STAMINA que limita todo el terminal a las funciones básicas, como podría ser el Teléfono, SMS, Cámara, Calendario, Calculadora, etc. En resumen, ya quisieran otros modelos tener esta duración de batería con ese rendimiento general.
Conclusiones
¿Es el Sony Xperia Z3 Compact único en su tipo? Es una cuestión que ya discutimos y casi podría convertirse en una afirmación. Un smartphone muy potente, equilibrado en todas sus facetas y con la batería como uno de sus puntos más fuertes, ¿qué más se le puede pedir?. No hay duda de que se encuentra en el Top del año, sólo hay que ver que vuestra decisión a la hora de escoger al mejor de 2014 fue su hermano mayor, el Z3, pero el resultado podría extenderse a este sin problema.
Tamaño compacto con una construcción y materiales de calidad, gran experiencia de uso, rendimiento a la altura de los mejores, batería de escándalo y una cámara que sigue sin ser perfecta, pero que ha mejorado mucho desde la anterior edición. Su precio: 499€, también al nivel de la gama alta.
¿Es único? Yo diría que sí, y es una pena que más fabricantes no se apunten a esta estrategia y sigan aumentando el tamaño de sus modelos a la par que las especificaciones. El Z3 Compact es un telefonazo, eso nadie puede negarlo, pese a sus dimensiones.