Hace unos días Google volvió a sorprendernos con uno de esos proyectos que prometen mucho: Google Tango, un teléfono que, con ayuda de la cámara y distintos sensores 3D, es capaz de crear un modelo en tiempo real de objetos y habitaciones completas. Ya hablamos de él aquí y también pudimos verlo en funcionamiento mostrando todo su potencial, pero hoy conocemos más detalles cómo funciona.
La gente de The Verge ha podido estar con el CEO de Movidius, Remi El-Ouazzane. Para los que no lo recordéis, Movidius es la empresa que ha estado desarrollando durante los últimos 7 años la tecnología de Tango: cámaras, sensores y chips de procesamiento… que permiten algo con todo el potencial que tiene Project Tango en un dispositivo del tamaño de un smartphone.
¿Cómo y Qué es Google Tango?
El teléfono está equipado con una cámara normal de 4MP combinada con un sensor de infrarrojos y otra cámara de menor resolución que escanea la habitación y localiza todos los elementos situados en ella. La unión de estos elementos permiten al smartphone captar el entorno y su profundidad, recogiendo los datos que más tarde Myriad 1, la CPU de Movidius, procesa. Se podría decir que, gracias a todos estos sensores, el teléfono tiene una visión similar del mundo a la nuestra.
¿Qué se puede conseguir con Tango?
Los smartphones con Tango son capaces de generar entornos en 3D, mapas de calor diferenciando la distancia a la que se encuentran los objetos por colores, e incluso emparejar dispositivos equipados con giroscopios para calcular sus movimientos y trayectoria con hasta un 1% de precisión
Pero lo verdaderamente importante ahora mismo son esos 200 prototipos que están destinados a desarrolladores: los Tango contienen varias aplicaciones que ponen a prueba todos esos sistemas y sensores que equipa, pero el objetivo es ver todo el potencial de la plataforma poniendo a prueba la imaginación de estos desarrolladores. Juegos, realidad aumentada, asistencia a personas dependientes… los límites están en la mente de los afortunados con un prototipo y las herramientas de desarrollo.
En resumen, podríamos comparar Tango a tener los ojos de Curiosity (el Rover destinado en Marte) en la palma de tu mano, contenido en un smartphone. De momento es imposible decir cual es el coste exacto o intentar predecir cuando podremos ver un dispositivo como Tango en el mercado, pero El-Ouazzane cree que no falta demasiado para que llegue ese día. Mientras los únicos que podrán probar con sus propias manos Tango son esos 200 desarrolladores, que recibirán su prototipo a mediados de marzo.