Hace casi dos años Samsung se lanzó a la piscina con un teléfono que rompía esquemas. No se trataba de toda una revolución, tan solo comprobar si había un público dispuesto a pagar un poco más por una versión mayor del que entonces era su mayor éxito (el Galaxy S2). Con estas premisas nació el Galaxy Note. El motivo del nombre Note era el Stylus o S-Pen que llevaba, aunque se ha visto que para la mayoría de usuarios de esta gama es el factor menos importante, por lo que la familia de teléfonos Note se hizo famosa más por tamaño y prestaciones que por el S-Pen.

En agosto del año pasado Samsung sacó la Note 10.1, una tablet con Stylus de la que hicimos la review aquí mismo,. Se trataba de una idea muy interesante, muy bien analizada por nuestro compañero, ya que el formato tablet ofrecía más posibilidades al S-Pen y el nombre Note aseguraba una cierta calidad (los teléfonos siempre han sido gama alta y la tablet no quedaba lejos). El problema fue que, mientras al comparar teléfonos entre el S2 y el Note había un aumento de pantalla y un aumento marginal de procesador, entre la Galxy tab 2 10.1 y la Note 10.1 ese aumento de pantalla no existía, ciertamente el procesador y la memoria eran una mejora, pero la diferencia d eprecio se veía más como un tema del stylus y las ventas no fueron tan ventajosas. Pero lejos de rendirse Samsung sacó otra iteración de la familia Note: la Galaxy Note 8.0

La tablet galaxy Note 8.0 puede parecer un Galaxy Note II a lo bestia, tranquilos amigos, lo es

• Pantalla de 8 pulgadas TFT con resolución de 800 x 1280
• CPU Exynos 4412 Quad-Core a 1.6 GHz
• GPU Mali 400MP
• Cámara trasera de 5MP y frontal de 2MP
• MicroSD y MicroSIM (según modelo)

Por supuesto tenemos algunas diferencias, siendo la más notable una pantalla TFT frente las ya típicas AmoLED de Samsung, aunque también encontramos algunos detalles como un mejor S-Pen y unos botones capacitativos que responden al Stylus. En general es una gran tablet, así que vayamos paso a paso para analizarla.

Diseño y construcción

La tablet sigue la línea de plásticos a la que ya nos tiene acostumbrados, para ser más exactos el plástico pulido semejante al Note II. La batería es fija, algo a lo que ya estamos acostumbrados en el mundo de las tablets, lo que ha permitido hacer bastante delgada, lo que sumado al bajo peso me ha permitido usarla con una sola mano . Aún así no deja de ser una tablet de 8 pulgadas, por lo que no es raro que a la mayoría (con manos más pequeñas) le puede costar hacerlo.

El diseño de la tablet no hace más que reforzar la sensación de se un Note II a lo bestia, a excepción probablemente de la parte trasera, donde en el teléfono encontramos una cámara de 8 megapíxeles con flash y que no sobresale (o más bien poco) aquí nos encontramos con una cámara sin flash, con 5 megapíxeles y que sobresale bastante. La verdad es que es una sensación incómoda ya sufrida con teléfonos como el BQ Aquaris, con la diferencia que el teléfono de BQ es de gama media, mientras que la Note 8.0 se vende a precio de gama alta (bastante alta de hecho para ser una tablet de ese tamaño). Es un detalle tal vez nimio pero me resulta una mancha en una tablet potencialmente muy buena.

La tablet hereda de los teléfonos de la marca el hecho de no usar botones en pantalla, sino botones capacitativos con un botón físico central. Sin duda es un movimiento por reforzar la imagen de marca, pero en el caso de tablets su utilidad es más bien sospechosa: si bien es cierto que al tenerla en vertical la posición de los botones es bastante natural, cuando la ponemos en horizontal pueden llegar a convertirse en una tortura: básicamente están donde está nuestra mano, con lo que se presionan con facilidad, lo que es más, si la tablet igualmente no sigue un esquema de resolución HD (es un poco más ancha) no veo motivo de hacer una poco más larga e incluir los botones en la pantalla. Al menos en esta ocasión los botones se pueden pulsar con el S-Pen, calor que también sería así si estuvieran en la pantalla.

Software

En el caso de terminales Samsung este es el momento en que empezamos a quejarnos de Touchwiz, que recordemos son tres partes:

• Launcher. Es el mismo de siempre. Y con eso me refiero a que Touchwiz como launcher ha evolucionado menos en 3 años que iOS.
• Apps, muchas y variadas. Cabe destacar las de toma de notas, hablaremos más en detalle
• Otro software y entorno Android, con esto último me refiero a las configuraciones y la barra de notificaciones, así como al teclado y el reconocimiento de escritura

Apps

La tablet pertenece a la familia Note y como tal destaca como instrumento para notas y dibujos. La mayoría de esto se consigue a través de la aplicación S-Note la cual me presenta un dilema importante. Por una parte la versión de esta tablet es aún mejor que la de la Note II, lo cual es bueno.Se pueden tomar notas a mano, escribir, hacer esquemas con ayuda, formulas matemáticas… Por otra parte: ¿¡como demonios es mejor una app en un terminal que en otro!? Si bien me alegro que las cosas avancen no hay explicación para que no lo hagan en todos los terminales.

Otra aplicación a destacar es Peel que nos permitirá, mediante el emisor de infrarrojos de la tablet, controlar la televisión, pudiendo saber qué programas hacen en la televisión, ya sea digital o de pago, así como programar avisos. La aplicación no es 100% intuitiva, pero resulta útil una vez te acostumbras.

Por último cabe destacar las aplicaciones de lectura. En este caso Samsung ha habilitado lo que llama un «Modo Lectura» que funciona con su app de libros y Google Books y que cambia los tonos de la pantalla para que sea menos cansado de leer. No sería tan destacable sino porque algunos navegadores como Firefox permiten también activar este modo, ¡por lo que aún será más agradable leer artículos de El Androide Libre!

Teclado y entorno Android

Aquí tenemos una de cal y una de arena. Por un lado el teclado de la Note 8 supera al del Note II, Se ha añadido la posibilidad de introducir predicciones con el espacio y se ha mejorado la predicción de las mismas. Por si fuera poco el reconocimiento de escritura a mano se ha vuelto sencillamente impresionante, lo cual refuerza más el impulso de usar la tablet como bloc de notas. Todo esto vuelve a se motivo de furia para usuarios de aparatos más «viejos», ya que estas mejoras son perfectamente retrocompatibles.

Por otro lado tenemos el entorno. En lo que respeta a las opciones especiales, por el motivo que sea, Samsung ha decidido recortar muchas de las opciones que estaba convirtiendo en generales: no disponemos de modo conducción, modo bloqueo, orientación itneligente (la pantalla se mantiene encendida si miramos pero no se orienta con los ojos). Ahora empiezan las actualizaciones a 4.2.2 por lo que es de esperar que la multicuenta se añada y alguna que otra opción de ajustes, aunque hayamos tardado medio año para ello y aún no esté en España.

Lo que si conservamos es la opción ya clásica en gama alta de Samsung, y que tiene mucho más sentido en una tablet: la multiventana. Además cada vez más aplicaciones están incorporando la opción de funcionar con este sistema (recordemos que sin modificarla no funcionan todas las apps), lo que hace este tipo de tablets más y más interesante.

Multimedia: cámara, vídeo y sonido

Aunque a la mayoría nos resulta esperpéntica la gente que toma fotos con la tablet, si esta lleva cámara es algo que hay que valorar: ya que la lleva, que sirva. En este caso recordemos se trata de 5MP trasera y 2 delantera. Más allá del grueso d el apropia lente trasera, la verdad es que la cámara funciona de forma aceptable, sobretodo si tenemos en cuenta que no lleva flash.

Por lo que respecta al sonido, los altavoces se encuentran la parte inferior, junto a la entrada para micro-USB. Esto es bueno en el sentido en que el sonido no queda apagado al dejar la tablet tumbada, pero quedan muy lejos de los altavoces a los lados de la pantalla a los que nos ha acostumbrado la gama de 10 pulgadas de Samsung. Se oyen muy bien, tanto en distancia como calidad, pero dado que vuestra mano tapará los altavoces cuando esté apaisada, no lo recomiendo para películas y vídeos si los miráis con la tablet en la mano.

En cuanto a la reproducción de vídeos, la pantalla tiene una resolución HD (un poco más «ancha»), una calidad más que aceptable en colores y ángulos  y el procesador es más que suficiente par reproducir vídeos pesados sin problemas. La mayoría mira las películas y series en HD (720p)  y, sinceramente, si tenéis vídeos fullHD (1080p), no son para ver en una pantalla de 8 pulgadas. La tablet cumple con creces lo que pretende en el ámbito de multimedia: funcional y sin fallos.

Conectividad

El modelo que nos cederion par esta review es el que tiene conectividad 3G. Esto implica que, a excepción del NFC, teníamos todo el reparto de ondas: Bluetooth, Wifi, EDGE/3G/HSPA. Por lo general las antenas tanto de wifi como de red móvil tienen bastante potencia y, aunque no hacen milagros, superan las de una teléfono como el Note II.

Por otro lado tenemos las opciones de OTG para enchufar memorias o dispositivos varios, lo cual es muy útil si la váis a usar como dispositivo multimedia. También dispone de un emisor IR para controlar la tele con la tablet. La utilidad de esto no es un factor determinante, pero como siempre son detalles que se agradecen.

Rendimiento

La tablet tiene un gran procesador, a día de hoy no hay duda que Samsung sabe lo que se hace con sus Exynos. La tablet funciona igual o mejor que su hermano pequeño y al usarla no se percibe lag alguno, ya sea a una o dos pantallas. Los benchmarks la sitúan cómodamente en la calidad alta, aunque los resultados de estos son variables, y todo el que la prueba afirma lo rápida que funciona

Día a día

La tablet aguanta como una campeona lo que le eches.El primer día de tenerla la tuve reproduciendo música de la nube varias horas, primero con auriculares y luego una hora con los altavoces a tope. Eso más vídeos, Google Navigation y estar todo el día con la conexión 3G activa y aún así llegue al día siguiente con batería suficiente. Eso con uso intensivo, con un uso moderado dura tranquilamente dos días sobre red móvil.

Por otro lado está el tema de la comodidad al usar la tablet. Las dimensiones de la Note 8 la hacen una gran opción para leer noticias y artículos aunque para vídeos tal vez se queda un poco corta, más por tamaño que por resolución. Sobre si se puede coger con una mano, dependerá seguramente de la persona. El problema viene debido al acabado que tiene el plástico que, al no ser rugoso como las nexus, hace que para agarrarla con una mano se deba llegar a la otra punta de la tablet, cosa que no todo el mundo llega.

Lo malo de la cuestión

El mundo no es rosa y aún queda tiempo para que encontremos la tablet perfecta. La Note 8 tiene un problema muy claro: es cara. La tablet juega en el terreno de las 7-8 pulgadas y, aunque ya tiene medio año, tenemos que compararla con las tablets del mercado actual. En este terreno tenemos la nueva BQ Curie que aunque tiene menos RAM y está un poco por debajo 720p se sitúa en los 170€ o la nueva Nexus que por 229 no da (o dará cuando llegue) más aún que las tablets actuales. Frente a esto tenemos los 350 de la versión Wifi de la Galaxy Note 8.

Conclusión

La tablet tiene puntos flacos (como todas): la posición de los botones no siempre ayuda, la cámara sobresale demasiado y el precio. Pero es este último el que tira más par atrás. Mientras que por mi experiencia con la BQ Curie y ahora con la Note 8.0 las 8 pulgadas son mejor que siete y han venido a quedarse, la Note 8.0 a día de hoy, tras medio año en el mercado, es lo que es: una tablet cara. Si no fuese por el precio sería la mejor tablet de menos de 10 pulgadas en el mercado.

Así pues mi veredicto, depende un poco del valor que le des a tu tablet. Pon en la balanza a un lado el precio y a otro el stylus y lo que conlleva (notas, reconocimiento de escritura, dibujos, multipantalla…). A partir de ahí la decisión es vuestra. No dudéis ne compartir opiniones y experiencias sobre la tablet en los comentarios.