El Samsung Galaxy S 4 ya es una realidad. La compañía coreana ya tiene nuevo terminal de referencia, y después de tanta expectativa, tantos rumores y filtraciones, ¿en qué ha quedado todo? Pues bien, quizás en mucho menos de lo que esperábamos, o quizás sea precisamente lo que el mercado necesita, pero viendo sobre el papel los datos comparados del Galaxy S III y el nuevo Galaxy S 4, parece que el cambio no ha sido demasiado, o al menos no como normalmente lo esperamos en Android.

Antes de nada, por si alguno se ha perdido con el título, vamos a repasar eso del SGS 3s. ¿A qué nos referimos? Si estáis familiarizados con la nomenclatura de Apple, cada vez que presenta un nuevo teléfono lo hace sumando un número o añadiendo una «s» al nombre del anterior. El primer caso es para saltos cualitativos grandes, y el segundo para los más pequeños. Imagino que ya sabéis por donde van entonces los tiros de este artículo.

Hace poco os hablaba sobre la necesidad de Samsung de innovar con el Galaxy S 4, ya que en su posición como líder absoluto del mercado debería marcar el camino a seguir por el resto. Debería decir «aquí estoy yo y soy capaz de hacer cosas así de grandes», para que los fabricantes de la competencia tengan que ponerse las pilas y estar a la altura. Sin embargo nos hemos encontrado en el SGS 4 una actualización del SGS III, en la que ni siquiera se ha cambiado el diseño.

Aquí tenéis una tabla comparativa para ir haciéndonos a la idea de las principales mejoras del SGS 4 con respecto al SGS III:

El Galaxy S 4 es un Galaxy S III vitaminado por mejoras en hardware y una batería de novedades de software. No quiero decir con esto que sea un mal terminal, lo que quiero decir es que sabe a poco. Cuando hablamos del fabricante que más smartphones vende del mercado con total diferencia, esperamos que al sacar un nuevo dispositivo lo vaya a hacer por todo lo alto, sorprendiéndonos con novedades y hechos diferenciadores con respecto a la competencia.

Samsung se ha quedado en aumentar la pantalla, la resolución, añadir núcleos, memoria RAM y sumar megapíxeles al sensor de su cámara. «¿Se ha quedado? Como si eso fuera poco… ¡Y encima viene cargado de novedades de software!». Estoy de acuerdo, y por supuesto que son mejoras importantes, pero no suficientes. El Samsung Galaxy S 4 es un Samsung Galaxy S IIIs, y ahora más que nunca, porque está siguiendo al pié de la letra la estrategia de Apple, apostando por el marketing y la publicidad por encima de la innovación y las mejoras para el usuario.

No es necesario presentar un nuevo teléfono para lanzar un montón de novedades interesantes de software, con un paquete de actualizaciones para el SGS III es suficiente (que por cierto, han confirmado que llegará, un punto muy a favor de Samsung).

Tenemos otros fabricantes esforzándose por ofrecer características que los diferencien del resto como HTC con el renovado diseño del One o Sony con la resistencia al agua del Xperia Z. Samsung debería empezar a destinar parte de sus recursos de marketing en novedades que realmente sorprendan al usuario de smartphones, pero claro, las cifras de ventas preocupan seriamente, y la cuota de mercado es algo que han ido trabajando durante mucho tiempo y de forma muy cuidada.

¿Qué te parece lo que ha presentado Samsung con el Galaxy S4? ¿Crees que es suficiente para actualizar desde un SGS III? ¿O incluso desde un SGS II? Cuéntanos todo lo que opinas sobre este tema.