Ayer mismo fue la última conferencia de Motorola y Google y sin tiempo para que se enfríe no paramos de comentar las cosas más interesantes que hemos tenido ocasión de ver allí. Como nos comentaba mi compañero Paolo antes, Google está tratando de mejorar la experiencia de marca, garantizando actualizaciones y ofreciendo descuentos para la adquisición de nuevos dispositivos por parte del público.
Pero hay otra parte que pasó un poco más desapercibida de la conferencia de ayer, y que a mí, personalmente, me apasiona: la aparición en escena (y por supuesto la confirmación) de los Motorola RAZR HD Developers Edition y del RAZR M Developers Edition.
Como los que me leéis a menudo sabréis, soy un apasionado del desarrollo, el testing, ¡hasta de los brickeos! Todo lo que conlleva la scene Android. Soy un fan de las ROM personalizadas como solución a ciertas deficiencias inherentes al software que nos ofrecen los fabricantes y que nos permiten obtener una experiencia más personalizada. Y desde luego soy un fan de la capacidad de personalización de Android, lo que nos permite hacer que nuestro teléfono sea nuestro.
Pues hace ya un tiempo que Motorola viene dando pasos que resultan bastante interesantes para gente como yo, con su gama Developers Edition, actualmente compuesta por sendas versiones de los Motorola RAZR y XOOM (y sus versiones americanas en breve, según indican ellos). La característica principal de estos teléfonos es que son exactamente iguales que el resto, pero con un bootloader desbloqueable, lo que nos permite trastear tanto como queramos con el aparato.
Como os he dicho, es un gesto, porque también tiene una parte que contraría bastante a los usuarios y que no es ni más ni menos que el que perdamos la garantía de nuestros dispositivos al hacerlo, lo cual es una faena, porque en realidad, una de las principales ventajas que podría tener una Dev. Edition es justo esa.
¿Y qué ventaja presentan entonces? Pues hombre, algo debe tener si se vende de forma diferente y es que, en el caso de Motorola, sus bootloader son famosos porque son más complicados de abrir que la caja fuerte del Banco de España, por lo que poder disponer de teléfonos o tablets en los que poder trastear tranquilamente es un guiño claro a la comunidad de desarrolladores y la mejor forma de decirle “Chicos, no nos olvidamos de vosotros”. Es una forma de hacer que la comunidad no olvide los móviles de Motorola y que aproveche la buena solución de hardware que acompaña a sus últimos modelos para integrarla con software personalizado y ofrecer una experiencia de usuario aún mejor (aunque personalmente la experiencia como usuario del RAZR MAXX me parece inigualable). Es una forma de no cerrar un mercado que estaban perdiendo a pasos agigantados antes de que Google se hiciera con la compañía y que para colmo representa uno de los valores más importantes de Android en la actualidad.
Además, aunque Motorola ha dicho lo contrario en la presentación, parece que el RAZR M podría contar en su salto del charco con un procesador Intel Medfield en lugar del S4 que montaría la versión estadounidense, por lo que si se confirma sería una gran noticia, al ser el primer teléfono con procesador Intel pensado para desarrolladores.
Y vosotros, ¿cómo lo veis? ¿os parece una buena idea por parte de Motorola o un disparate?
Fuente: Motorola Developers
Imagen de cabecera: Engadget