El 90%, o incluso más porcentaje, de nuestros dispositivos electrónicos provienen de Asia, principalmente de grandes cadenas de montaje situadas en China. Compañías como Foxconn se dedican exclusivamente a producir componentes y dispositivos que después se exportan a todo el mundo.
Pero los chinos, además de saber producir en masa, también saben copiar bastante bien: son bastante conocidos por clones de productos famosos que, además de ser muy parecidos (a veces llegan a ser iguales) al original, tienen un funcionamiento propio de los dispositivos de gama media. Hoy os traemos tres que, sin prestarles mucha atención, parecen teléfonos como los que están en los escaparates de la tienda de móviles de la esquina.
El primer clon que os traemos hoy viene de un de los mejores Android del momento: el Samsung Galaxy SIII. El nombre del clon en este caso es HDC Galaxy s3: pantalla de 4.7″, cámara de 5MP, Android 2.3… Si nos fijamos en el diseño exterior, y dejamos de lado que llega a ser un poco menos fino y más grande que el original, no sabría diferenciar mi Galaxy SIII del HDC a simple vista. En el apartado del Software se pretende imitar a TouchWiz, pero no se consigue de una manera completa. Aun así es un clon muy conseguido que, por 200$, no esta mal…
Vamos a continuar con otro clon que esta vez se acerca a HTC y su One S: el Goophone X1. Pantalla de 4.3″ qHD, procesador de 1GHz, cámara de 8MP, 512MB de RAM, Android 4.0.4… El diseño es muy similar al HTC One X, y detalles como el logo de Beats Audio están imitados. Para ser un clon no está mal, y si lo quieres puedes comprarlo por 250$
Y terminaremos con un clon del teléfono de Apple, el iPhone, con el nombre de DAMi Y5. Procesador firmado por Samsung con una velocidad de 1.2GHz, 512MB de RAM, cámara de 5MP, «pantalla Retina»… Según los fabricantes del clon, el proceso de fabricación es tan perfecto que es idéntico al verdadero iPhone. Vosotros judgad, y si os interesa, por 280$ es vuestro…
Las leyes en el apartado de falsificaciones y copias en Asia, si las comparamos con las de otros lugares como Europa, son de verdadera risa: es por esto por lo que los fabricantes reales no denuncian ni demandan a los fabricantes que preparan clones de este tipo, ya que en el terreno legal no tienen nada que hacer. Si a esto le sumamos que las cadenas de montaje están situadas en Asia tenemos las condiciones idóneas para que salgan tantos clones.
¿Apoyáis estos clones o pensáis que es malo para el mercado? Podéis opinar en los comentarios.