Los sistemas operativos son estructuras informáticas muy complejas que, como todas, tienen fallos. O al menos están abiertos a tenerlos. Pero no hay ningún sistema sin fallos. Al menos ninguno importante. Y Android no es una excepción.
Hoy hemos sabido que Google detectó hace dos años un fallo en Android 8 Oreo y que, si bien ese fallo se corrigió en el parche de seguridad de diciembre 2017, actualmente sigue dando problemas.
El motivo es que la solución no ha pasado a las nuevas versiones de Android por lo que si bien esos móviles en Oreo con el parche de seguridad de diciembre eran seguros, tras la actualización a Android 9 y luego a Android 10 no lo son.
Un fallo que es importante pero no crítico
Responsables del equipo Google’s Project Zero han declarado que se trata de un fallo de seguridad que permitiría tomar el control de los datos de un dispositivo ajeno pero que no es tan grave como otros dado que no es posible activar el acceso de forma remota con una página web sino que se requiere de la instalación de un software concreto en el terminal.
Lista de móviles afectados
Según la propia Google, los terminales que se habrían visto afectados son dispositivos de Samsung, Huawei o Xiaomi, aunque no todos. Que se sepa, por el momento son estos los móviles con el agujero de seguridad:
- Pixel y Pixel 2
- Huawei P20
- Xiaomi Redmi 5A
- Xiaomi Redmi Note 5
- Xiaomi Mi A1
- Oppo A3
- Moto Z3
- Móviles LG con Android 8
- Samsung Galaxy S7, S8 y S9.
Qué pasara ahora
Google ya se ha puesto en contacto con las empresas afectadas para que tomen medidas. En su caso, la solución para el agujero de seguridad llegará a los Pixel y Pixel 2 en el parche de seguridad de octubre, que está al caer.
Como es normal, la actualización de este fallo se incluirá en el Kernel de Android aunque serán los diferentes fabricantes los responsables de enviarlos a los modelos afectados.