Hace ni diez días llegó El señor de los Anillos: que comience la batalla para dejar bien claro que incluso con su freemium nos ha sorprendido lo suficiente.
Y podemos hacer este pequeño análisis debido a que contamos con unas cuantas horas jugadas cada día para tener a tres comandantes que se quedan entre los niveles 17 y casi 30.
La Tierra Media a tus pies
El primero de nuestros miedos cuando llegaron las primeras imágenes del nuevo juego de Netease Games con su licencia de la Warner Bross, era como iba a lidiar con su modelo freemium.
Como no, ahora mismo es casi inevitable que se tiren directos hacia este modelo viendo lo fructuoso que es en si dando ganancias millonarias a otros juegos como los mismos de Supercell o ese PUBG Mobile.
Y podemos decir, que en nuestros casi primeros diez días no hemos tenido necesidad de tirar de la tarjeta para ir avanzando. Ahora nos encontramos con territorios de poder 200 que necesitan sus 4 comandantes para atacarlos, pero sabiendo jugar, se puede avanzar paulatinamente sin gastar un céntimo de euro.
Lo mejor de todo es que desde el primer instante te da el sentir de estar formando parte de la Tierra Media con un mapa vasto en extensión en el que cientos de jugadores van conquistando terreno para ir haciéndose con los puntos de control de todas sus regiones.
Lo freemium se evapora de raíz al término de la temporada
Antes de entrar un poco en materia, y así resolver un poco esos miedos que tuvimos por lo que respecta a lo freemium, cada vez que una temporada se acabe se reiniciará la mayor parte de tus estadísticas.
El anillo que puedes ir subiendo para ir así añadiendo puntos a tu dominio, volverá a cero. Y habrá jugadores que no les guste en este sentido, pero lo que permite es que cada jugador que vicie a lo nuevo de Netease pueda volver a empezar, con algunas estadísticas permanentes, para así retomar sus territorios.
En este caso el hecho de que algunos jugadores tiren de gemas para subir de nivel más rápido tiene su techo, así que todos contentos por este lado.
La necesidad de las alianzas y el sentido de comunidad
El señor de los Anillos: que comience la batalla te permite jugar desde el lado de los buenos, con ese Aragorn o Gandalf, o literalmente convertirte en el gran jefe de los orcos.
Es decir, que te pueden conquistar como tu puedes hacer lo mismo. Verás en ese enorme mapa como las regiones se van ampliando según Rohan vaya recuperando territorio, o como Mordor va tomando cada vez mayor posición al comerle parte de sus tierras a Lothlorien.
Todo se hará en tiempo real, así que estamos cerca de un RTS en el que el tempo en el ataque es vital para que podamos lanzar al mismo tiempo a nuestros comandantes y así sumemos fuerzas. Eso sí, nuestras unidades se lanzarán al combate por si solas.
Esos comandantes pueden estar dedicados a un ejército de elfos con arcos mientras tengamos a otro con los Caballeros de Rohan esperando a dar todo de si para eliminar al contrario.
Como no, las alianzas son vitales y la comunicación entre las fuerzas aliadas es muy necesaria para saber acometer las defensas y los ataques de las fuerzas enemigas que irán avanzando. Aquí, si no estamos en contacto con el vecino, a través de mensajes directos o el chat de comunidad, como los otros sí lo estén, lo vas a pasar canutas.
Y es ese sentir que da El señor de los Anillos: que comience la batalla lo que augura combates muy intensos, estrategias llevadas a cabo por alianzas e incluso traiciones cuando varios ejércitos se vendan al enemigo.
Tu tiempo para construir tu reino
Este nuevo juego de estrategia exige que no paremos de construir y pensemos bien el tiempo que vamos a aplicar. La moneda de juego que son las gemas abundan y sirven para acabar rápidamente las construcciones.
Deberemos de subir de nivel el Salón de trono, el almacén para contener la leña, piedra, hierro y grano para adquirir nuevas unidades o curar las heridas en combate, o mismamente mejorar las academias para que tengamos en mano Dúnedain de nivel 3 o arqueros de precisión.
Esas construcciones nos servirán para dotar a nuestros comandantes de la fuerza necesaria para conquistar el territorio que nos rodea y así avanzar sin prisa pero sin pausa.
Tampoco vamos a entrar en más detalles sobre todas las estadísticas con las que tenemos que lidiar, pero sí que hemos de mejorar a nuestros comandantes con armas, escudos y más objetos para incluso hacer algo de artesanía.
Un poco de opinión
La verdad que a primeras controlar todo de El señor de los Anillos: que comience la batalla puede echar para atrás al más pintado, pero con paciencia y tesón, podremos ir conociendo para que sirve el mando, la pericia, la fuerza la concentración o si necesitamos meter más puntos en otro valor.
Si a eso le sumamos las características propias de los elfos, orcos, o los guerreros de Rohan, sin olvidarnos de otros como los enanos o los mismos Hobbit, uno empieza a sentir que va a necesitar muchos días hasta que se haga con este juego de estrategia para Android.
Por lo que respecta a los gráficos, sonido, efectos y rendimiento cumple en todos los sentidos. Queremos hacer hincapié en la banda sonora que motiva tanto que acabaremos tatareando algunos de sus himnos más míticos.
Yendo directos hacia el mapa de la Tierra Media y como las regiones van ampliando o reduciendo su territorio casi en tiempo real, estamos ante un juego que va a dar de qué hablar y que deja de lado lo freemium para que sintamos que poco a poco podemos ir mejorando.
Netease nos ha dejado un nuevo juego para Android de estrategia que ha dado su primer gran paso a la espera de que lleguen sus actualizaciones, nuevas actualizaciones y esas temporadas con objetos cosméticos, y los que no, para que las alianzas se forjen para que los cientos de jugadores se hagan con sus servidores.
Hay mucho juego por delante, lo puedes descargar desde aquí, y si lo puedes jugar con amigos mejor que mejor. Nosotros seguiremos echando unas buenas partidas.
Ahora toca darle una oportunidad y adentrarte en la Tierra Media a través de la conquista y la estrategia casi en tiempo real de El señor de los Anillos: que comience la batalla