Personalmente, me encantan los juegos de temática extraña. Esto es Internet, y siempre habrá juegos para Android que tengan una estética algo siniestra o cuestionable, como serían los casos de Limbo o Heads Off. Hoy traemos algo todavía más diferente que, sinceramente, todavía no hemos definido bien qué es. Su nombre: Peach Blood y su concepto: ser un Agar.io… muy extraño.
El Agar.io (o eso creemos) más… ¿raro?
¿En qué consiste este juego? Como bien hemos dicho, se trata de un Agar.io, es decir, un juego en el que básicamente tienes que comerte a otros jugadores para crecer y evitar ser comido por jugadores mayores. Cuanto más comas, más grande te harás. Además, tienes que comer monedas para desbloquear personajes.
Manejamos a un ser alargado y blanco sin brazos que se come a sus compañeros, y vamos por un campo verde manejando al personajillo y devorando a nuestros enemigos. Muy sencillo y normal hasta ahora, y realmente, no tiene más. Es un juego que se juega en vertical y se maneja con un pad virtual.
No os vamos a mentir, el juego es bastante extraño. No solo por la estética, que es algo extraña y no nos queda claro el por qué de estos «personajes» ni la ambientación, sino también por los sonidos. Cuando devoramos, se escucha un sonido muy… inquietante. Los pasos también dan que pensar y el ambiente en general es algo desconcertante.
¿Sabéis cuando veis una obra que parece linda y adorable y realmente te da miedo? Pues este es un buen ejemplo. Los colores pálidos, el uso del rosa y el intento de Peach Blood (que madre mía el nombrecito) de parecer inocente me desconcierta. No es dramático, pero es un juego que cierras pensando ¿qué narices?
Los jugadores son online, y van y vienen. Si te eliminan, empiezas de nuevo. Sólo puedes desbloquear skins para tu personaje (también bastante perturbadoras), y hay diversos secretos en el mapa. Sólo diremos que hay un momento dado en el que puedes acabar enfrentándote a un ojo, comértelo y convertirte en él.
Tenéis Peach Blood gratis con anuncios en la Google Play Store. Quizás parezca que estoy exagerando, pero la verdad, siempre es curioso encontrarse con un juego tan «peculiar» en las hordas de títulos que pululan en la Google Play. ¿Te gustará?