¿Te gusta caminar? A riesgo de que emulemos cierto comercial de coches, imaginaremos que la respuesta es que sí. Pues si te gusta andar, lo sentimos, amigo o amiga: el juego que te presentamos hoy te obligará a aprender a andar de nuevo. Te traemos Steppy Pants, un juego divertido, adictivo… y bastante enervante.
Cuando manejar a un señor azul y sonriente es adictivo
La premisa de este estrambótico juego es simple: tendremos que caminar por una calle evitando las separaciones entre las baldosas. Fácil al principio, fastidioso después. Cada toque maneja a una pierna, y manteniendo pulsado en el toque extendemos la zancada hasta su máximo. Obviamente, si intentamos estirar la pierna al máximo perdemos y empezamos de nuevo, como es lógico.
Podremos dar pequeños pasitos para ir avanzando por dónde no tenemos obstáculos, pero el caso es llegar a un número de baldosas determinadas para desbloquear el siguiente nivel. Luego, avanzando en el mapa, encontraremos más obstáculos como ralentizadores, bombas, y demás. Esto depende del nivel en el que nos encontremos y su lejanía.
Ya os lo digo: es bastante complicado acostumbrarse a los controles de Steppy Pants. El personaje parece como si fuera de flan, y claro, nos cuesta que sus movimientos sean normales y no erráticos. Cuando hay baldosas muy juntas, parece una tontería, pero un paso en falso nos podría derrotar fácilmente.
Nuestro objetivo es el mismo que en todos los juegos casuales de esta índole: conseguir monedas para desbloquear pantallas y cosméticos que no influyen en el juego. Quizás este es el punto más flojo de Pants: acaba siendo algo repetitivo al final, pero se vuelve muy adictivo si sabemos darle el «vicio» adecuado.
Nos ha gustado mucho el apartado gráfico en 3D y lo colorido del juego. Steppy Pants se siente muy agradable, y la fluidez tanto de las animaciones como de las formas del menú hacen que sintamos que el juego está muy trabajado y, sobre todo, que es dinámico, es lo que nos hace querer jugar más.
Además, irá haciéndose de noche, podremos desbloquear cosméticos llamativos para editar a nuestro azulado protagonista y el nivel de dificultad irá aumentando progresivamente. La verdad es que no nos ha decepcionado, y demuestra que muchas veces menos es más. El estilo de este juego es su mejor seña, nos ha encantado.
Por lo demás, el juego es freemium, es decir, gratis pero con publicidad y avances basados en ella. No es una publicidad abusiva y la verdad, nos otorgará bastantes beneficios si no nos cortamos al verla. Probadlo: es ideal para matar el rato y echar atrás el aburrimiento. Además, ¿a quién no le gusta ver a un personaje azul retorcerse intentando cruzar baldosas?