Bueno, quizás «Tetris» no es la forma más acertada de llamar a este juego. Push & Pop, el juego del que os hablaremos en esta ocasión, nos dice mucho y a la vez poco, y nos ofrece una jugabilidad extraña envuelta en un halo de misterio. O lo que es lo mismo: un juego rompecabezas cuyo concepto es raro y adictivo. ¡Empecemos!

Push & Pop: Tetris, colorines y una cara de importarle nada ni nadie en una mezcla perfecta

La premisa es extraña y simple. Manejamos a una cosa rara con cara de tonto un cubo adorable en un tablero. Podremos sólo movernos en una dirección, como las torres del ajedrez, pero aquí la cosa será empujar bloques y con ellos hacer líneas, sean donde sean. La cuestión es no quedar atrapado.

Irán cayendo bloques aleatoriamente y apareciendo bloques especiales. Tienes que empujar los bloques para que todos hagan una línea horizontal, en cualquier posición y lugar. El único requisito es ese: que los alinees. Y el juego tiene mucho de qué hablar, sobre todo en el apartado gráfico.

La jugabilidad, sinceramente, es algo extraña. Los bloques van apareciendo de forma muy aleatoria, y el movimiento se nota algo tosco. Te tienen que gustar los rompecabezas para que te guste Push & Pop, porque al cabo del rato no sabes bien qué hacer y casi siempre acabas perdiendo. Además, no tienes ningún objetivo más que conseguir puntos, lo cal a mi parecer es frustrante.

El juego en sí es muy psicodélico. Los colores son estridentes, las animaciones muy rápidas y todo el escenario se conforma en torno a tu progreso. Cuanta más puntuación hagas en la partida, más cosas pasarán a tu alrededor. Son sólo animaciones, pero te distraen fácilmente.

Eso le da una carga de dinamismo algo extraña a Push & Pop: estás relajado y a la vez estresado. Además, que los bloques te empiecen a atrapar y que sólo te puedas mover a un lado es muy agobiante, y llega un momento en el que no sabes bien ni qué hacer ni cómo reaccionar.

Hay muchas luces en el escenario, los efectos van aumentando y la puntuación también aumenta si consigues pasar por encima de unos cubos que hay a lo largo de la partida, que también te mostrarán el camino a seguir disponible. Este se hará visible, y dada la cámara posicionada arriba, te harán falta si avanzas mucho en la partida.

Por lo demás, tenéis publicidad y Push & Pop es totalmente gratis. Un juego extraño, considerablemente bueno si lo sabes tratar y si no, un pasamiento entretenido y esporádico que hará las delicias de los más adictos a los rompecabezas.