Estaba comprobando las aplicaciones Android que recientemente se actualizaron como hago cada día, nunca se sabe dónde puede estar el próximo artículo. Me topé con novedades en Telegram X, pero sin ser notorias ya que se avecina una potente nueva versión; Netflix también ha mejorado, pero solo con corrección de errores; y Habbo, que parece que se ha renovado. Espera… ¿¡Habbo!?
Si eres de los que lleva unos cuantos años en Internet y ha sobrevivido a los módems telefónicos, los primeros ADSL, a la entrada de las tarifas planas y a las webs con gráficos de los años 2000, seguro que también jugaste a Habbo. O hablaste a través de Habbo, esta plataforma es una mezcla entre chat, juego y red social. Sigue funcionando, lo que me sorprendió en un inicio. Además, tiene aplicación Android y se ha actualizado, ya tenía excusa para regresar a aquellos mundos pixelados.
Habbo, cuando el juego era una simple excusa para hablar con gente nueva
No recuerdo bien cuántos años habrán pasado desde la última vez que jugué a Habbo, pero seguramente más de 10. Aún no habían triunfado los smartphones, Android y iPhone estaban por llegar y lo que petaba era Microsoft Messenger. Conectarse a Internet empezaba a ser bastante económico porque las tarifas planas eran habituales, también los ordenadores personales.
Habbo tiene ya 17 años, cómo pasa el tiempo…
¿Qué hacer un domingo por la tarde cuando no tenías a nadie conectado con el que enviarte mensajes de Messenger? Pues entrar a Habbo, un mundo virtual que, lejos de la realidad a la que apuntaba Second Life, facilitaba las relaciones personales con entornos sencillos, personajes estilo 8 bits y, en definitiva, con la esencia del IRC trasladada a los gráficos retro. En su momento era bastante popular, pero el tiempo ha diluido gran parte de su encanto.
No me enganché especialmente a Habbo, pero sí conocí a bastante gente allí. Surgían las amistades, los amores y también otras relaciones al más puro estilo Tinder. Puedes crear un avatar, vivir una vida imaginaria lejos de la real, tienes la opción de crear tu propia sala, decorarla… Ya sabes, cuanto mejor sea tu sala de Habbo más probabilidades hay de que la gente quiera quedarse allí. Eso costaba, y cuesta, dinero de verdad.
He regresado a las salas de Habbo y no siento que me haya perdido nada a lo largo de estos años sin entrar. La experiencia desde Android no es mala, pero no es un estilo de aplicación que esté muy de moda. Redes sociales como Twitter o Facebook ofrecen mejores maneras de establecer contactos y amistades, incluso puedes inventarte un perfil y un personaje. Aunque he de reconocer que Habbo posee ese aire desenfadado que, teniendo en cuenta que también es juego, hace más sencilla la interacción.
¿Volverías a darle una oportunidad a Habbo?
Yo he de reconocer que no: tuvo su momento, y no es el actual. Habbo estaba bien cuando no existía Instagram o Twitter, cuando para encontrar personas afines no tenías a Tinder o Meetic. Pero ahora se ve bastante desfasado por más que siga siendo divertido.
¿Recordabas a Habbo? ¿Volverías a perderte por sus mundos en 8 bits? Si es un sí ya sabes: Habbo está en Android y funciona a la perfección.