Hay juegos que son visualmente bonitos, algunos sin una buena historia detrás y otros con una gran historia… ¿Hacía dónde va el juego Still Here?
Hoy en día vivimos una época de juegos 3D, texturas en alta resolución y gráficos espectaculares. El problema, es que no siempre la propuesta visual viene acompañada con una historia detrás.
Si nos retrotraemos a los años 80 y 90, tenemos ejemplos de juegos en los que la parte visual y narrativa van de la mano. Esa época en la que el arte se contenía en píxeles, que eran suplidos con grandes historias.
El juego del que vamos a hablar hoy es un poco un compendio de todo lo anteriormente dicho. Estamos ante un juego que entra por los ojos de primeras, pero… ¿nos conquistará?
Still Here
Estamos ante un juego en el que su dinámica de juego es simple, pero efectista. Nuestro personaje deberá «volar» por el escenario, completando una serie de desafíos.
Sin embargo al ejecutarlo por primera vez, ya su presentación nos llama la atención. Nos encontramos con una introducción en video, dónde nos pone en situación de por qué estamos dónde estamos en el juego.
Las pantallas de carga están decoradas, para ello han usado bocetos hechos a mano de los distintos personajes que nos iremos encontrando a lo largo del juego. Dando lugar directamente al tutorial, en el nos explicarán los controles de juego.
La sencillez en el control, hecho reto
Los controles a priori no tienen ningún misterio. Pulsas en la izquierda, nos dirigimos a ese lado. Pulsas en la derecha, nos dirigimos a ese lado. Dejamos pulsado, alzamos el vuelo.
El reto está en el deber ser precisos, ya que nos encontraremos «flotando» en niveles con obstáculos. Flores en las que rebotaremos, paredes con las que tropezaremos, etc… Si añadimos que al recoger un objeto, al más mínimo roce lo perderemos o llegado el caso lo romperemos.
Si rompemos uno de los objetos empezaremos de nuevo
Una historia conocida
Personaje, que tiene que ayudar a otros personajes, recolectando por el camino objetos. Si nos ponemos así de simples el 100% de los juegos están basados en esa idea. Sin embargo, han pasado los años y seguimos disfrutando con esta propuesta.
En Still Here, deberemos recorrer niveles en los que deberemos recoger flores y piezas para ayudar a algún personaje. Piezas en forma de ruedas dentadas, que al más mínimo toque se nos caen. O bombillas, las cuales explotan dando por perdida la partida.
A medida que vayamos cumpliendo los retos, iremos consiguiendo puntos con los que iremos desbloqueando nuevos niveles. Hablando de desbloquear, también obtendremos nuevos personajes, que deberemos «comprar» con los puntos obtenidos.
Los disponibles son hasta el momento sólo 3, recordemos que el juego está en proceso aún. Disponemos de 8 escenarios, que irán ampliándose según sus desarrolladores.
Gran apuesta en el diseño
Estar jugando a Still Here, a veces nos lleva a pensar que estamos jugando con dibujos animados. El detalle con el que están hechos tanto los personajes, como el entorno, son de un gusto exquisito.
El sonido también está bastante cuidado, contando con música de fondo bastante relajante. Lo que hace que la experiencia de juego sea tensa, pero relajada a la vez.
No todo podía ser perfecto…
Le he encontrado alguna que otra pega. La primera no tengo claro si es culpa de mi dispositivo o del propio juego, ya que muy de vez en cuando el juego va a tirones. Algo que estropea bastante la experiencia de juego. En próximas actualizaciones se irá viendo.
La segunda es algo que me ha molestado más aún que el tener tirones durante el juego. Hasta ahora hemos dicho que visualmente está muy bien, los controles son un reto para el jugador y la historia es encantadora…¿dónde está el problema?
El problema está en la manera de «monetizar» el juego. Llegados a un punto, nos quedaremos sin «energía» por lo que no podremos continuar jugando, la única solución es esperar unos 10 minutos. Una larga espera, para encontrarnos a las primeras de cambio otra espera de 10 minutos…
Los que no quieran esa espera, serán sugeridos a pagar para poder obtener «energía» y así ya poder seguir jugando. Pero eso no es todo, ya que durante partida y partida, tendremos anuncios. Y aquí es dónde se estropea toda la experiencia.
Un gran juego que puede serlo… o no
Lo que podría haber sido una grata sorpresa entre el gran universo de juegos que tenemos en Android, se ha convertido en un sabor agridulce por lo descrito arriba. Entendemos que se quiera «monetizar» el trabajo realizado, pero hay ejemplos de otros juegos en los que no te «obligan» a dar ese paso.
Si te gusta muchísimo el juego, puede que llegues a pagar para seguir jugando, pero si estás en ese proceso de «enamoramiento», quizá lo dejes de lado y lo desinstales…
Un juego que el tiempo dirá como evoluciona