Fastlane: Camino a la Venganza es un juego en el que tenemos que recuperar la ciudad a bordo de nuestro coche. Un arcade clásico con coches e historia.
Los juegos clásicos son una garantía de diversión en el móvil. Que sea un concepto familiar, que ya conocemos, no significa que estemos cansados de ello o que ya no funcionen. Y también dan espacio a que los desarrolladores puedan coger esos conceptos e intentar llevarlos más allá. Es decir, los juegos clásicos no comprometen la innovación.
Y hoy os traemos uno de esos ejemplos de juegos que parten de un concepto clásico y lo intentan llevar más allá. Todos sabemos cómo son estos juegos en los que tenemos que avanzar hasta el infinito acabando con enemigos. ¿Pero qué ocurre si lo combinamos con coches? ¿Y con una historia en la que un jefe nos ha echado de la ciudad?
Fastlane: Camino a la Venganza nos trae coches e historia
De eso va Fastlane: Camino a la Venganza, un juego en el que tenemos que crear el caos a bordo de nuestro coche. Jugar es muy sencillo: mantener el dedo en la pantalla controla el coche, y soltar la pantalla lo pone en pausa. Podemos personalizar nuestro coche con mejoras y pintura, y podemos cambiar de coche a medida que avanzamos en el juego.
Y la trama del juego es la que os hemos contado. Acaba de llegar un nuevo jefe a la ciudad, y nos ha expulsado. Nos hemos visto forzados a huir con nuestro coche. Pero ahora viene el recuperar la ciudad, barrio por barrio. Todo para terminar enfrentándonos a este jefe que nos echó en primer lugar, y para recuperar nuestro puesto original.
El juego está disponible en Google Play, y es gratis. Nos encontramos pagos dentro de la aplicación para pagar por dos monedas dentro del juego, además de la «gasolina».