Kung Fury es la prueba de que los años 80 nunca terminaron. A mitad de camino entre parodia y homenaje, es un corto que está dando la vuelta al mundo por la absurdidad de su argumento y de sus escenas. Así que, ¿cómo sería un videojuego basado en Kung Fury?
Pues qué va a ser, un juego de acción puro y duro, no se qué es lo que esperabas. La gracia de Kung Fury: Street Rage es que, de la misma manera que el corto referencia a películas clásicas (y no tan clásicas), este título sigue la misma onda pero en este caso inspirándose en otros videojuegos.
En cuanto cargamos el juego y vemos que los gráficos se muestran curvados, simulando las pantallas de las máquinas arcade, y que la pantalla de título nos pide que metamos una moneda para jugar, sabemos que este juego se disfruta más si ya tienes algunos años encima y has vivido la época de los salones arcade.
Y aunque no la hayas vivido, seguro que sabes de qué estoy hablando: juegos en los que los tíos más duros del barrio machacaban a todo tipo de delincuentes callejeros por cualquier excusa de argumento, y en los que las vidas escaseaban más que el buen gusto a la hora de vestir.
De la misma manera, Kung Fury: Street Rage tiene en común con los juegos que parodia en que parece tremendamente simple pero en realidad tiene su truco. Sólo tenemos dos controles, atacar a la izquierda y atacar a la derecha; poco a poco irán apareciendo enemigos de ambos lados, y tendremos que sobrevivir como podamos.
La clave para conseguir sobrevivir y alcanzar una buena puntuación (que es el objetivo de este tipo de juegos) es encadenar la mayor cantidad de golpes posibles. No tenemos que agobiarnos cuando veamos a los enemigos rodearnos, sino aprovecharlo para lanzar ataques de un lado a otro sin cesar; si lo conseguimos iremos ganando bonificaciones y nuestros ataques serán más espectaculares.
Por lo tanto, es importante coordinar bien los ataques ya que un sólo golpe de los enemigos nos quita una vida y nos rompe el «combo».
Kung Fury: Street Rage es una entretenida parodia, aunque si buscas algo más complejo aquí no lo encontrarás. Es gratuito con publicidad y la posibilidad de eliminarla por 2.48 €.