Uno de los motivos por los que WhatsApp ha sido una aplicación de un éxito espectacular es que se trata de una aplicación sencilla. Pese a que con los años ha ido añadiendo funciones y características, la realidad es que sigue siendo una app de interfaz simple. Sin embargo, Meta ha mejorado el servicio con cosas que se venían demandando desde hace tiempo.
Una de ellas era el poder usar la aplicación en más de un dispositivo a la vez. Esto es algo que se podía hacer desde el inicio en apps como Telegram o Messenger, pero no en WhatsApp. La implementación llegó hace unos meses, pero con ello un peligro potencial: que alguien iniciara sesión sin que nos diéramos cuenta si tenía acceso a nuestro smartphone.
Y sí, para ello tenían que acceder a nuestro móvil o hacer algún tipo de hackeo mediante ingeniería social para poder iniciar sesión en otro dispositivo, pero también podría pasar que iniciemos sesión en un ordenador y luego no nos acordemos de cerrarla. Para eso hay una opción en el móvil que controla todos los dispositivos conectados a nuestra cuenta.
Dispositivos conectados
Para saber qué aparatos están conectados a nuestra cuenta de WhatsApp hay que usar el móvil principal, el que se usó para acceder por primera vez, que es el que Meta entiende que es el prioritario. En él, si se pulsa en el icono de la esquina superior derecha, aparecen varias opciones.
Una de ellas es Dispositivos conectados, que es donde hemos de pulsar. Cuando se haga aparece una nueva pantalla que muestra una lista con los dispositivos que tenemos conectados a la cuenta, con un nombre que es el sistema operativo que usa: Android, MacOS, Windows, etc. Solo con esa información ya podemos saber si esa sesión la hemos iniciado nosotros mismos en algún momento o si alguien ha cogido nuestro móvil.
Si se pulsa encima de uno de ellos se abre una pequeña ventana flotante que muestra varios datos. Para empezar, nos dice la fecha y la hora de la última conexión de ese aparato a nuestra cuenta. Además, también marca la localización desde la que se ha accedido, algo importante para saber si se ha accedido a la cuenta desde otro lugar.
Si alguna de las conexiones de esta lista no nos suena hemos de pulsar en el texto rojo que indica Cerrar Sesión, de manera que se bloqueará el acceso desde ese dispositivo y lugar. Es importante que jamás le demos el código de conexión que nos pide WhatsApp para iniciar sesión ni escaneemos un QR que no conozcamos. Además, si solemos conectarnos desde otros aparatos, no es mala idea repasar este ajuste de vez en cuando.
Un WhatsApp más seguro
Aunque el uso de WhatsApp se puede realizar en varios dispositivos, lo normal es que se tenga instalado, de forma primaria, en el móvil. Así, es posible hacer más segura la utilización de esta aplicación si hacemos que no cualquiera que coja el móvil. Para ello se podrá usar la huella dactilar, el desbloqueo facial...
Para poder usar estos sistemas en WhatsApp es necesario ir a los ajustes de la aplicación y navegar a la opción de Privacidad. Al final de esa nueva sección hay una opción llamada Bloqueo de aplicación, que requiere de una autenticación para poder usarse. Cuando se entra y se activa permite bloquear automáticamente WhatsApp cuando dejamos de usar la app, o al minuto o a la media hora.
De esta manera, cualquier persona que se encuentre el móvil en una mesa desbloqueado, o que nos lo robe, no podrá entrar en la aplicación. Cada vez que la app pase a segundo plano y volvamos a abrirla, el sistema pedirá el escaneo de la huella, el recocimiento facial o el PIN de desbloqueo del móvil, en función del sistema de seguridad que tengamos en el smartphone.
Ojo con los SMS
Algo muy importante a tener en cuenta es que cuando se inicia sesión en un dispositivo secundario es necesario tener el principal. Sin embargo, si alguien intenta iniciar sesión en nuestra cuenta de WhatsApp configurando un móvil como dispositivo principal, necesitará un código que llega por SMS a nuestro número de móvil.
Se han dado casos de robos de cuentas porque los ladrones se hacen pasar por repartidores de paquetes que requieren de un número para realizar la entrega y lo que nos piden es, directamente, el código que WhatsApp envía para cerrar la sesión en nuestro móvil y abrirla en otro aparato. Los códigos que se reciben por SMS para esto no deben ser nunca compartidos con nadie, porque podrían acceder a toda nuestra información.
Esto aplica no sólo para WhatsApp, sino para cualquier cuenta que tengamos con doble autenticación por SMS. Este sistema puede ser reemplazado por otros más robustos como las llaves de hardware, pero sigue siendo útil, siendo lo más común que falle por un error del propio usuario, y no de la tecnología detrás del mismo.