Llevo trabajando unos 25 años, en cosas muy diferentes. Cuando empecé los ordenadores eran aún algo de nicho que empezaba a ser algo común, los móviles no eran ni por asomo inteligentes y Google acababa, literalmente, de ser lanzada. Durante este tiempo he trabajado de todo, desde camarero a arquitecto, y también he sido profesor. Actualmente, como es obvio, trabajo como redactor, y lo hago desde hace ya más de una década.
En este tiempo he ido viendo cómo el ecosistema de Google ha evolucionado a la par que lo hacía Android. De hecho, Google compró la compañía de Andy Rubin para asegurarse un papel importante en la transición desde el ordenador al smartphone. Y supo verlo bien, esquivando lo que le pasó a Microsoft o a empresas como Nokia o BlackBerry.
En la actualidad trabajo a distancia, por lo que las aplicaciones conectadas con el resto del equipo son cruciales. Uso programas de muchas empresas, como Telegram o Slack, pero la mayoría de las apps que uso de Google, desde el navegador móvil a Bard.
La importancia de la nube
Hay ciertos trabajos que requieren de un dispositivo desde el que operar, sea un móvil, un ordenador o una tablet. Pero cuando se requieren de varios a la vez, aunque haya uno principal, la interconexión de diferentes aplicaciones y servicios es clave. Es por eso por lo que la nube, los servidores de las grandes empresas como Google son críticos.
En mi caso trabajo con un ordenador de sobremesa de Apple, un portátil con Windows y un smartphone con Android. Google es, sin duda, la que mejor integra sus aplicaciones en los diferentes sistemas operativos, aunque no sean las mejores (eso va por gustos). Quizás si tuviera un iPhone y un MacBook mis elecciones fueran otras, pero no es así.
Teniendo eso en cuenta, hay servicios que uso en los tres dispositivos y otros que sólo uso en algunos. La clave es que Google dispone de versiones web para casi todas sus aplicaciones de móviles o de sobremesa. Esto es importante porque muchas compañías no tienen versiones web, o no tienen aplicaciones, por lo que es un engorro usarlas en los ordenadores o en los móviles.
Por último, tengo que hacer mención especial del asistente de Google. Utilizo este software a diario, varias veces cada día, tanto por ocio como por trabajo, y la integración en las apps de Google es algo que me ayuda mucho.
Las apps principales
En mi día a día utilizo decenas de aplicaciones, aunque algunas sólo de forma puntual, no todas las semanas. Esas las vamos a descartar, y me voy a centrar en cuales son las que uso a diario, sea con los ordenadores o con el móvil.
- Asistente de Google: esta es una de las herramientas que más uso. En el ámbito labora sobre todo para poner recordatorios o programar citas, además de para hacer ciertos cálculos con comandos de voz mientras estoy escribiendo con el ordenador, para no tener que abrir otra aplicación.
- Calendar: El calendario es el lugar donde apunto todo lo relacionado con el trabajo, desde tareas hasta reuniones, entrevistas o viajes. Además, es donde reviso lo que he apuntado antes con el asistente.
- Contactos/Llamadas: Esta app es sencilla, y el uso es normal, pero me ayuda que Contactos tenga una versión web, para consultar un correo electrónico directamente desde el ordenador, por ejemplo.
- Gmail: Qué decir de Gmail. Lo uso en formato web o aplicación en función de dónde lo use, pero es uno de los servicios más importantes.
- Hoja de cálculo: Aunque Google tiene toda una suite empresarial sólo uso la aplicación de hojas de cálculo para compartir cierta información con mis compañeros de trabajo. Puntualmente también uso Documentos, pero es algo mucho más puntual.
- Chrome: En el móvil es el navegador por defecto, y en los ordenadores lo uso como segundo navegador. Tener las contraseñas sincronizadas, el historial de navegación... todo es mucho más rápido.
- Google Fotos: Lo utilizo para pasar fotos del móvil al ordenador, junto con OneDrive. Además, me sirve como bando de fotos para buscar imágenes que sé que he hecho en algún momento pero no recuerdo cuándo, por su potente buscador.
- Bard: La última inclusión a mi lista es Bard. Lo tengo en el escritorio de mi móvil como acceso directo a su web, ya que aún no tiene aplicación y no está integrado en Android. Lo uso para realizar ciertas preguntas que me requerirían estar buscando en Google más tiempo de la cuenta.
- YouTube: Esta app la uso tanto como herramienta de trabajo como de ocio, pero además de en los ordenadores y el móvil la uso en la tele, para ver vídeos de análisis de productos de otros youtubers, buscar inspiración para vídeos, etc.
- Authenticator: Esta herramienta la uso para entrar en ciertas páginas, que requieren de un código de autenticación.
Hay otras aplicaciones que uso sólo en ciertos momentos de mi trabajo, como cuando viajo. En esos casos (que son más de los que podría parecer) hay servicios como Google Maps o Google Wallet que me son imprescindibles.
Hay otras aplicaciones
Que use tantas aplicaciones de Google no implica que no use aplicaciones de otras empresas. Por ejemplo, muchas veces en vez de Google Drive uso Onedrive de Microsoft, más por costumbre que porque Google Drive funcione mal. Del mismo modo, para estar al día de muchos programas de podcasts que escucho por trabajo uso PocketCasts, en vez de Google Podcasts. Aquí sí que la calidad de la aplicación de Google es mucho menor.
Como he dicho al inicio, también uso aplicaciones como Telegram o Slack, que son las que se usan en mi entorno de trabajo, así como WhatsApp, porque en España se ha convertido en una herramienta de trabajo también.