Si has abierto la app de YouTube en algún momento en los últimos dos años, es muy probable que te haya recomendado una emisión en directo llamada “lofi hip hop radio — beats to relax/study to”. No es para menos, este 'stream' se ha convertido en todo un pilar de la comunidad de YouTube, una referencia para quienes sólo buscaban algo de música.
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Y es que esta emisión no es nada especial; como su nombre indica, es sólo una selección de canciones de estilo 'lofi', especialmente elegidas para realizar otras tareas mientras escuchamos, como estudiar, trabajar o realizar las tareas del hogar. Pero es esa simplicidad la que catapultó al canal, Lofi Girl, a lo más alto de YouTube: a veces, eso es lo único que necesitamos.
En estos dos años, este canal ha recibido millones de visitas; sólo el stream principal acumula más de 668 millones de visionados, pero también contaba con otros más 'pequeños', que superaban los 128 millones de visionados. La imagen mostrada en la emisión, una chica estudiando con unos auriculares puestos, ha sido adoptada como cultura popular, y no es raro encontrarse versiones y parodias en Internet, así como imitadores.
Ayer, esta emisión continua de música terminó, pero no por los deseos de su creador; fue la propia YouTube la que decidió dinamitar una de las emisiones más populares (si no la más popular) de su plataforma. Una decisión que tiene una fácil explicación, porque este no es el primer canal que sufre del gran fallo de YouTube: la manera en la que gestiona las denuncias por copyright.
Denuncias falsas
El canal Lofi Girl ha confirmado en un comentario que las emisiones de su canal han sido cerradas por culpa de denuncias de copyright falsas. Supuestamente, la firma detrás de las denuncias es FMC Music, una productora de Malasia, pero Lofi Girl afirma que toda la música que emitía es de su propiedad, ya que fue publicada a través de su propia firma, Lofi Records.
Aunque YouTube ha prometido a Lofi Girl que restaurará los vídeos en un plazo de entre 24 y 48 horas, esta situación ha revelado un problema endémico de YouTube que, hasta ahora, no ha hecho gran cosa para solucionarlo.
Es un tipo de ataque extremadamente sencillo: las empresas pueden registrar canciones y sonidos, para que el sistema de YouTube automáticamente las detecte en las emisiones y las cierre en caso de coincidencia. En teoría, esto se hace para evitar que simplemente puedas emitir canciones para las que no tienes los derechos, pero en la práctica este sistema está siendo abusado con todo tipo de motivaciones. Por ejemplo, para realizar ataques masivos contra canales para forzar su cierre; como todo el sistema está automatizado, pueden pasar muchos días e incluso semanas antes de que YouTube corrija el error, si es que lo corrige. Incluso se han dado casos de extorsionadores en YouTube que registran sonidos para que sean detectados automáticamente y así estafar a pequeños creadores y obligarles a pagar para retirar las denuncias, a riesgo de perder su canal.
Aunque es cierto que YouTube ha ajustado el protocolo de detección de copyright en los últimos años, que uno de sus canales más populares haya sufrido un ataque semejante demuestra que aún tiene mucho que mejorar. Si un vídeo que ha recibido más de 668 millones de visitas puede ser cerrado automáticamente y sin que YouTube reaccione, nada impide que cualquier vídeo sea cerrado de la misma manera.