Google es una compañía que debe su nombre a su primer producto, el buscador. El gigante californiano se ha convertido en un mastodonte que alcanzó tan tamaño que tuvo que reinventarse en una nueva empresa, y de ahí nació Alphabet.
Sin embargo el núcleo de la compañía fundada por Larry Page y Sergei Brin es la misma que en sus inicios: facilitar la vida a los usuarios a cambio de mostrar publicidad.
Es por ello que cuando anunció que se implementaría un sistema de bloqueo de anuncios nativos en Google Chrome muchos se echaron las manos a la cabeza ¿era eso un tiro en el pie?
Si no puedes con el enemigo únete a él
La idea de Google era acertada. El auge del uso de los bloqueadores de publicidad era imparable. Cada vez más usuarios se sentían molestos en una Internet con demasiada publicidad, motivo por el cual optaban por navegadores con bloqueadores o extensiones para ello.
Así pues la compañía decidió tomar el toro por los cuernos y aceptar que había demasiada publicidad. Para ello activaría una nueva función de bloqueo de anuncios demasiado intrusivos en Chrome, su navegador web y uno de los más importantes del mundo.
Ya hay fecha: 15 de febrero
En dicho anuncio se explicó que a primeros de 2018 el navegador implementaría esta novedad y ahora hay una fecha concreta: el 15 de febrero.
A partir de esa fecha el navegador bloqueará los anuncios que hayan sido denunciados como demasiado intrusivos y cuyos responsables no hayan presentado alegaciones en 30 días. O que habiéndolo hecho no se entienda que lleven razón.
Para denunciar estos anuncios los usuarios tendrán la opción de reportarlos y en la consola de los webmasters aparecerá el aviso.
¿Y los anuncios que no son de Google?
Está por ver cómo se comportará Chrome con los anuncios que no están dentro de su plataforma sino que forman parte de otros sistemas.
Es un riesgo que la compañía se posicione como juez, abogado y verdugo de la publicidad online pero no podremos saberlo hasta que el bloqueado de Chrome empiece su trabajo.