En la Google Play Store hay cientos de miles de aplicaciones, pero sólo un número muy reducido de ellas es original. La mayoría son de estilos repetidos. Gestores, guías, bromas…
Puede que en la Google Play Store haya aplicaciones para aburrir, pero los tipos de ellas que existen no son tan variados. De hecho, las apps suelen copiar a otras que tuvieron éxito, igual que ocurre con los juegos. ¿Cuántos Candy Crush Saga recuerdas? Incontables.
Los siguientes tipos de aplicaciones son demasiado habituales en la Google Play Store. Tanto, que no vale la pena ni buscarlos. O puedes desechar una app si se engloba automáticamente en uno de estos estilos: lo más seguro es que copie las funciones de otra. No tiene por qué ser malo, pero sí suele ser indicativo de una calidad dudosa.
Gestores de batería, RAM, almacenamiento…
Forman un mundo en sí mismas, todo un estilo de aplicaciones que acapara millones de descargas. Entiendo que muchos nos agobiemos cuando tropezamos con escasez de memoria o con baterías que se descargan demasiado rápido, pero no todo se arregla instalando una app. Aunque, por las cifras que manejan los gestores en Android, da la impresión de que sí.
Este tipo de aplicaciones arrastra la popularidad que consiguieron en los inicios de Android. Antes era más o menos práctico vaciar los procesos en segundo plano o limpiar el caché de las aplicaciones para ahorrar espacio, pero ahora es algo totalmente innecesario: el propio sistema se encarga de ello. Es más: utilizar un gestor suele tener efectos contraproducentes. Aunque parezca mentira, gestionar el gasto de batería acarrea que se gaste más batería.
Mi consejo es que no descargues gestores de RAM, limpiadores, optimizadores de batería y apps de ese estilo. Elige un smartphone que tenga como mínimo 16 GB de almacenamiento y 2 GB de memoria RAM.
Launchers y apps de personalización
Otra cosa no, pero en Android hay launchers o interfaces personalizables para aburrir. Es uno de los signos característicos de nuestro sistema, también uno de los más explorados por la comunidad de desarrolladores. Siempre hay espacio para la innovación, pero gran parte de las propuestas suele ser de calidad mediocre.
Además de los launchers, también existe un tipo de app que engloba miles de aspirantes: las aplicaciones de fondos de pantalla. A pesar de que las hay muy buenas, como ya hemos comentado en más de una ocasión, la gran mayoría repite los mismos fondos abusando de la publicidad. Desarrollar una aplicación que catalogue imágenes no es muy complicado. Y recopilar wallpapers usados hasta la saciedad tampoco.
Guías de juegos muy populares
Basta con que haya un juego popular para que muchos desarrolladores traten de aprovecharse engañando al usuario usando los mismos iconos. Evidentemente, no todas las apps de ese estilo tienen esa mala ambición, pero sí que suele ser algo genérico. Por ejemplo, busca Minecraft y, además de los juegos fake, también encontrarás guías y tutoriales de cómo se juega.
La mayor parte de las veces sólo se incluye publicidad; que se añade a la frustración de no ser la aplicación que se buscaba. También pueden tener malware, ojo con los permisos.
Bromas o «pranks»
Son un virus dentro de la Google Play Store, aunque parece que ha ido remitiendo. Bromas que simulan una pantalla rota, una conexión WiFi hackeada, bromas con sistemas de autenticación falsos… Hay aplicaciones de este tipo para aburrir. Y todas igual de malas, no vale la pena perder el tiempo con ellas.
Aplicaciones de linterna
¿Qué se le puede añadir a una app que activa el flash de la cámara para convertirla en una linterna? Nada. Pues bien: busca en la Google Play por «Linterna» y verás la cantidad de aplicaciones que aparecen. Anda que no hay para elegir. Y mucho cuidado con ellas: se ha reportado malware más de una vez en apps de ese estilo.
Aplicaciones de filtros fotográficos
Son la nueva plaga. Apps que cargan fotografías, les aplican una serie de filtros predefinidos y permiten que compartas el resultado. Como en los casos anteriores, el número de copias termina por eclipsar a las aplicaciones originales. Y la mayoría no aporta originalidad ninguna; sí una excesiva carga de publicidad además de marcas de agua en las fotografías.
Innovar a la hora de desarrollar una aplicación es casi imposible: las ideas se han explotado hasta la saciedad. También hay que considerar algunas características propias de la Google play Store: al tener un sistema de aprobación mucho más abierto, la calidad en muchas apps es limitada. Por no hablar de que existen incontables «Hello World» pululando por la tienda, este sería otro tipo de aplicación: el primer desarrollo de prueba que se sube a la Google Play Store «a ver qué pasa».